˗ˏˋsurviveˎˊ- || Gfriend

Sinb

A la mañana siguiente Eunha y Yuju despertaron y fueron a la cocina, pero por el camino pasaron por la puerta y se quedaron a ver una tierna escena:

Sinb estaba dormida mientras su cabeza estaba apoyada en el hombro de Yerin y ambas estaban abrazadas.

— Aww, hacen linda pareja, parece que fue ayer cuando Yerin se le declaró de aquella manera tan romántica — dijo contenta Eunha — Y tampoco olvides la cara que se le quedó a Sowon — bromeó Yuju y Eunha la miró confundida — ¿No te acuerdas? Se puso celosa, decía que ella también quería que su amante la amara — Eunha recordó y se puso triste, su amante era ella y la rechazó — Ah... Ya recuerdo, si — soltó una risa nerviosa pero Yuju ignoró eso yendo a por una manta para tapar a la pareja.

Eunha se hizo su desayuno, desayunando sola mente una taza de leche, no tenía ganas de nada más.

— “Quiero saber quién ha sido aquel monstruo que se ha llevado a Sowon, encontraré a la persona y espero que no le haga nada a Sowon, ella sufrió mucho y estaba muy sensible últimamente y lo que le faltaba como líder era que una de nosotras muriera, eso la dejo chafada y encima ahora van y la secuestran” — pensaba Eunha mientras daba vueltas con una cuchara al tazón de leche.

— ¿Te pasa algo? — preguntó Yuju sentándose en frente de ella tomando por sorpresa a la pequeña — No, solo estaba pensando — suspiró — Hey, estamos juntas en todo esto, confía en mí, no le pasará nada — cogió de la mano a Eunha y le sonrió.

(…)

Sowon despertó en una sala oscura.

— ¿Donde demonios estoy? — se preguntó a ella misma.

Un grupo de cuatro personas aparecieron de la oscuridad, una de ellas era Umji.

— ¿U-Umji? — la mayor quiso acercarse a su compañera pero la empujaron hacia atrás haciendo que suelte un quejido.

— Ahora tu también vas a estar bajo mi control — aquella persona le inyectó una aguja haciendo que volviera a desmayarse.

— Este plan está funcionando demasiado bien, ama — dijo riéndose Umji — Y que lo digas, querida Yewon — sonrió marchándose junto a su grupo.

(…)

— De verdad, no tenemos pistas, ni encontramos nada, ¿Como vamos a encontrarla? — decía Sinb — Bueno, dejo varias notas — explicó Eunha — Pero, ¿Quien es J? — preguntó Yuju — No lo sabemos, piensen de alguien que tenga una J, en su nombre — dijo Sinb — ¿JiU? ¿Joy? — nombró Eunha — N o m b r e s — vocalizo Sinb — Puede que pusiera su apodo — dijo Yerin — Aún así, JiU no haría daño a nadie, ni Joy — explicó Eunha — Ya, eso es lo que crees — dijo Sinb — A JiU la descartamos pero Joy no me da buena espina, ya sabéis — explicó — ¿A qué te refieres? Es mi mejor amiga y se que ella no me haría daño — la miró extrañada Yerin — Yerin, ella ha estado celosa desde que empecé a salir contigo y a mirarme no muy bien — explicó cuidadosamente — Ya claro, ella no haría eso — se cruzó de brazos — Pues no me creas — se cruzó de brazos esta vez Sinb — Peleando no llegan a ningún sitio, idiotas — se quejó Yuju — Iré al mercado a comprar comida, veo que se nos acabó — dijo cogiendo las llaves Yerin — ¿Y ese cambio de tema? No te creas que esto acaba aquí, tienes que confiar en mí — chillo Sinb pero Yerin solo la ignoro.

Por el camino, se encontró a Seulgi comprando en el mismo mercado.

— Hey, Seulgi, ¿Que tal? — pregunto con una sonrisa — Bueno... Bien — dijo no muy sincera — Te conozco demasiado, ¿Que pasó? — insistió — Cosas con Joy, ya sabes — dijo sin tomarle importancia — Ah, entiendo — no quería meterse más y lo dejo pasar — Enserio, Yerin, toma importancia a todo lo que amas puedes perderlas en cualquier momento, hablo de Eunbi — la miró seriamente — Eh... Bien lo haré — dijo con miedo — Nos vemos — y se marchó dejando a una confundida Yerin.

Volvió a casa y no había nadie.

— ¿Chicas...? — dijo dejando las bolsas en la cocina.

Solo se escuchaban lloros provenientes de la habitación de Yuju.

Abrió la puerta lentamente y vio como Eunha lloraba mientras Yuju la consolaba.

— ¿¡Que pasó!? — fue corriendo hacia Eunha — Sinb — dijo solamente Yuju — ¿Que? — estaba en blanco — Se la llevaron mientras hablábamos en el balcón — completó y a Yerin se le escaparon varias lágrimas.