Raoul se despertó con un pequeño espasmo. Abrió los ojos y se encontró ante la pared gris de su pequeña y redonda habitación. Cuando volvió en sí notó como frías gotas de sudor le resbalaban por la frente y como la humedad había conquistado su pelo.
Miró el reloj, era muy pronto. Incluso para alguien como él que se levantaba a las 5:30 a.m para entrenar todos los días del año pero la pegajosidad de su cuerpo le movió a tomarse una ducha rápida.
Mientras el agua cubría la totalidad de su cuerpo y se enjabonaba las piernas volvió a pensar en lo que le había despertado. Desde que tenía uso de razón había tenido la misma pesadilla varios días cada mes.
Estaba en una caja de cristal, él golpeaba y gritaba intentando tirar abajo la estructura. De repente dos lados enfrentados del cubículo se deshacían en pedazos con un estruendo. Raoul se tapaba la cara para que ningún trozo de cristal le dañara, pero esos cristales no le hacían ni la más leve magulladura. Cuando miraba a su lado derecho una luz blanca y pura le cegaba la vista, era como si le llamara. Sin embargo, cuando mirada a su derecha veía la más lúgubre oscuridad que también le llamaba. Las dos luces le llamaban por su nombre y le instaban a seguirle hacia la más oscura oscuridad o hacia la más luminosa luz.
Raoul miraba a un lado y al otro, y aunque sabía que su camino era la luz, había algo en la oscuridad que le seducía y no le dejaba decidirse. Al pasar un tiempo sin moverse oía una voz femenina grave que decía "Suficiente" y entonces el techo acristalado que había permanecido en pie por las otras dos paredes que no se habían venido abajo se resquebrajada y caía encima de su cabeza. En ese momento se despertaba.
Cuando era pequeño, demasiado pequeño, dos caballeros Jedi habían llegado a su casa para hacerle la prueba de los midiclorianos. Una vez obtenidos los resultados se habían acercado a sus padres para hacerles llegar la noticia de la extraña y gran cantidad de midiclorianos que poseía en su sangre. La familia de Raoul no tenía ningún pariente en la Orden por lo que era raro este nivel tan elevado.
Las últimas palabras que escuchó el pequeño Raoul de los hombres que luego se lo llevaron fueron - va a llegar a ser un gran Jedi- desde ese momento su vida cambió para siempre.
Por supuesto los padres de Raoul le preguntaron varias veces si estaba decidido a seguir el camino Jedi. Parece un poco injusto ya que hay pocas cosas que seduzcan más a un joven humano de la galaxia que dos tíos guays, con aspecto misterioso, capuchas y túnicas y una espada láser colgada del cinturón que le prometían poder aprender a utilizarla, tener la suya propia y convertirse en un tío guay como ellos.
Raoul se moría por ser un caballero Jedi como ellos y buscar el orden y la paz en la galaxia. No miró atrás cuando se despidió de sus padres. Para un padre es un elogio que tu hijo aprenda el camino de la luz pero saber que nunca vas a volver a verlo, cuando solo tiene cuatro años rompe el corazón. El deber y el querer.
Raoul no recuerda la voz de sus padres y hace un tiempo que no reconoce su cara. "Joven Raoul, entrenar para convertirse en Jedi no es un desafío fácil. E incluso si lo logras, es una vida difícil" le había dicho el maestro Yoda la primera vez que había llegado al templo Jedi en la capital de la galaxia, Corussant. Justo después de que le raparan el pelo y le colocaran la típica trenza Jedi en el lado izquierdo, lo que significaba su condición de aprendiz.
En la medida de lo que cabe Raoul era feliz. Estaba claro que la vida Jedi había sido inventada para él y que la ingente cantidad de midiclorianos en su cuerpo no era fruto de la casualidad. Desde pequeño despuntaba en las clases y en el manejo del sable láser, siempre era el primero de la clase, el primero que había conseguido controlar la fuerza para levantar la pequeña roca y el primero que había superado la prueba inicial.
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// Luz y Oscuridad //
FanfictionRaoul es un joven padawan que ha dedicado toda su vida al entrenamiento Jedi desde que La Orden encontrara una enorme cantidad de midiclorianos en su sangre. Agoney es todo oscuridad. La profecía dice que el equilibrio llegará a la galaxia. // ¿L...