El olor de aquella taberna embriagó a Raoul en su primera inhalación del interior. Olía a humedad sobre todo, a cerrado y a lo que huelen los borrachos de la calle. La estancia era completamente circular y sin ninguna ventana al exterior. Aun siendo una hora extraña para gastar tu tiempo en un bar de poca monda la afluencia era alta, el ruido ambiente ensordecía cualquier otro sonido.
Raoul, como todos los caballeros Jedi, entrenaba para super-desarrollar sus sentidos y por ello escuchaba atentamente cualquier detalle que le pudiera dar la más mínima pista.
La barra se disponía en el centro y acompañaba a la estructura con su perímetro circular. Las banquetas en frente de ella estaban ocupadas por la más diversa clase de variopintas razas y personajes. Un cartel del próximo concierto de la conocida banda de Mos Eisley colgaba de un solo gancho de la pared de la izquierda como lo hacían tantos otros carteles de servicios especiales y compraventa del mercado negro.
Mamen golpeó a Raoul en el hombro para advertirle la presencia de los dos sospechosos sentados en dos de las butacas enfrentadas en la barra, con la seguridad que la caracterizaba se dirigió a los asientos de la zona contraria y pidió al camarero dos unidades de una cosa la cual Raoul necesitaría clases para aprender a pronunciarla. A nadie pareció importarle que las dos figuras nuevas portaran la cabeza bajo capuchas, la intimidad debía de ser normal en sitios como este.
Raoul iba a decir algo pero en ese momento llegó el camarero con dos vasos altos en tono marrón desgastado con una sustancia azul espumosa.
- Espero que te guste la leche de Bantha, joven - Mamén le había acercado el vaso correspondiente a su aprendiz.
- Maestra... No he bebido nada que no fuese agua en toda mi vida -dijo medio avergonzado.
-Mi padawan... Deberías pensar en salir algún rato y descubrir mundo, el Templo Jedi está lleno de conocimientos pero nada como lo que puedes aprender en la calle - la maestra intentaba quitarle hierro al asunto pero había observado como el chico que estaba a su cargo se mostraba reservado y muy concentrado solamente en lo respecto a la Orden.
- No sé si...
- ¡CUIDADO!- Mamen empujó al chico y junto con ella le escondió detrás de la barra. El disparo del blaster (pistola que dispara como láser) les habría alcanzado si no hubiera sido por los reflejos de la mayor.
Desde su escondite vieron como los dos delincuentes ponían pies en polvorosa y abandonaban el sitio dejándolo en un caos total.
- ¡CORRE! - Maestra y aprendiz saltaron sin esfuerzo el muro de madera que configuraba la barra y apartando a los trabajadores y a los demás civiles que corrían pavoridos escondiéndose tras la explosión. Cuando se asomaron a la calle vieron como cada uno de los perseguidos había tomado un camino diferente entre los movimientos del mercado. Izquierda y derecha.
- ¡Separémonos, te veo dentro de un rato en la azotea donde nos dejaron, confío en ti! - acto seguido Mamen corrió hacia la derecha como una auténtica pantera, sorteando los puestos y los vendedores, saltando por encima de un cargamento que se había desparramado persiguiendo a la figura que huía.
Raoul hizo lo mismo hacia su izquierda, él no era tan ágil como su maestra pero gracias a la rapidez visual pudo esquivar todos los obstáculos mientras perseguía a al huidizo terrorista.
Se golpeó contra varios viandantes que le gritaron enfadados y tiró algunos alimentos de los puestos lo que también enfadó a sus dueños pero no tenía tiempo para pedir disculpas. Su presa estaba teniendo los mismos problemas que él.
De repente, el perseguido giró hacia la derecha en una callejuela estrecha.
*Por fin* pensó Raoul, el mercado discurría por una única calle principal, las paralelas estarían menos transitadas. Toco la esquina de piedra para que le ayudara a girar con la velocidad y en ese momento oyó otro disparo.
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// Luz y Oscuridad //
Fiksi PenggemarRaoul es un joven padawan que ha dedicado toda su vida al entrenamiento Jedi desde que La Orden encontrara una enorme cantidad de midiclorianos en su sangre. Agoney es todo oscuridad. La profecía dice que el equilibrio llegará a la galaxia. // ¿L...