Harry "Casual"

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Quizás no mataría a Margaret después de todo.

Al fin y al cabo, enviarme de incógnito al Winter Festival había sido quizás su única buena idea en sus cuatro años de manager.

Ver a Bree en su elemento era algo sumamente interesante.

—Es como un ángel ¿Verdad? —Una mujer dijo a mi lado.

La mire de reojo mientras normalizaba mi respiración. Su cabello rubio estaba perfectamente sujetado en una coleta alta, no aparentaba más de treinta y su ropa no se alegaba del estilo casual del resto.

Respire con tranquilidad luego del pequeño análisis. A pesar de haber aparecido de la nada no aparentaba tener intenciones de nada sospechoso.

—Supongo —admití a regañadientes.

Ese quizás fuera el único momento en el que Bree estuviera cerca de parecer angelical.

—Pareces un buen chico —la voz de la mujer era apenas un murmullo— Brittany necesita a un buen chico.

Di un respingo cuando la escuche pronunciar su nombre real. Pero ya era tarde para preguntarle de donde lo había obtenido.

Porque la mujer.

Desapareció.

 

—Harry —Miles se levantó de su asiento en cuanto entre en el camerino— ¿Que te trae por aquí?

—Me enviaron por Bree —Mentí, dejándome caer sobre el primer asiento que vi— ¿Cuánto tiempo...

Me calle cuando la vi salir del baño con su típica ropa de inadaptada social de secundaria y suspire. ¿Porque no me sorprendía?

—¿Quién te dejo entrar? —Soltó ella en cuanto me vio sentado. Era claro que verme tranquilo y cómodo la molestaba.

—Vine por ti, ¿podrías intentar ser más amable? Me duelen los oídos de escuchar tus lamentos en el micrófono.

Miles se rió entre dientes cuando vio las mejillas de Bree teñirse de rojo. En una situación normal, cualquier chica me hubiera dado una bofetada. Pero con Bree.

Solo necesitabas que te viera fijamente para querer correr.

~Manual de sobrevivencia para chicos ~

Consejo #12365

No tienes por qué preocuparte si una chica te insulta o maldice. Solo teme por tu vida cuanto esta te vea fijamente y en silencio.

—Está bien ¡Lo siento! —Grite desesperado— ¡No volveré a insultarte! ¡Lo juro!

Miles exploto en carcajadas cuando suplique. De alguna manera Bree se las había ingeniado para atrapar mi cabeza entre sus brazos, inmovilizarme y naturalmente.

Hacerme suplicar como un bebé.

—Eres débil Styles —se burló detrás de mí, apenas liberando mi cuello lo suficiente como para respirar.

—Suelta al chico de una vez, es suficiente escarmiento para un día. ¿O no Harry? ¿Aprendiste tu lección?

Asentí desesperado, todo sea por liberarme de Bree.

—¿A dónde vamos?

—Holmes Chapel —me encogí de hombros y continué tirando de su mano hasta la camioneta— Llevas conmigo un mes, ya es hora de que conozcas a mi madre.

Bree se detuvo y comenzó a tirar de mí en dirección contraria.

—Estas completamente loco si piensas que iré contigo —trago saliva— esto es un contrato, algo casual. Yo no debería conocer a nadie, así sea el papa o el presidente de Estados Unidos. No voy a ir a ninguna parte.

Me reí de ella y tire de su brazo un poco más cerca. Aunque bien hubiera sido gratificante escucharla dar un respingo, ver sus mejillas rojas era igual de bueno.

Ya que eran una señal de que mi presencia no pasaba completamente desapercibida para ella después de todo.

—Así que ¿Somos algo casual? —Alce una ceja— ¿Sabes lo que eso significa verdad?

Esta negó con la cabeza confundida.

Sonreí mientras me acercaba para susurrar a su oído.

—Sexo.

You've Fallen For Me » Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora