Capítulo 1

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Allí estaba yo, corriendo bajo la lluvia hacia la escuela a destiempo, la niebla opacaba todo mi camino, soy una tonta por haberme quedado dormida como siempre., sentí como mi cuerpo se balanceó hacia adelante al tropezar con una roca, cerré mis ojos por un momento y cuando los abrí, pude ver que me estaban sujetando, al girar logre ver que era Adam Brown, me solté de sus brazos y le mire fijamente, Adam me miro igual y me sonrió.

-Ten más cuidado, Jessie. - Dice Adam suavemente.

Me sonroje al instante, sonó el timbre de el instituto de inicio de clases, Adam y yo fuimos rápido a nuestros salones de clases.

Me senté en mi puesto, saque mi libro de matemáticas y empecé a hacer los ejercicios que habían en el pizarron.

-Jess.- Llamó mi atención, Camile.

- ¿Que pasa Camile?- Le mire dudosa mientras cerraba mi libro.

- ¿Quieres ir a la fiesta que hará James esta noche?- Sonrió muy coqueta.

- ¡A la mayoría de fiestas que vamos te vas con alguien y me dejas sola!, si prometes no dejarme, iré. - Le dije frunciendo el ceño.

- Esta bien Jess.- Rodeó sus ojos e hizo una mueca.

Cuando sonó el timbre para el almuerzo, Camile y yo recogimos nuestras cosas y salimos del salón, bajamos las escaleras y fuimos hacía una pequeña banca en el patio.

Al llegar allí vimos a Adam sentado, al verme me saludo con una sonrisa la cual le devolví, Camile quedo atónita.

Nos fuimos hacia otra banca alejada de allí para no molestar a Adam.

-¿¡Conoces a Adam Brown!?- Dice Camile boquiabierta.

- ¿No?- hago una mueca.

- ¿Entonces porque te saludo?, el no saluda a cualquiera. - Se me acerca demasiado.

- Debe ser desde lo de esta mañana. - Me alejo unos centímetros de Camile.

- ¿¡Que fue lo que paso esta mañana!?- Me sujeta de los hombros y me mira con cara de asombro.

- Calmate Camile, no sucedió nada malo, lo que pasa es que...- Suena el timbre.

Camile y yo subimos las escaleras hacía al salón de clase.

                            √√

Al acabarse las clases recogí mis libros, los metí dentro de mi mochila y salí del salón, cuando estaba por bajar las escaleras escuche que gritaron mi nombre detrás de mi, al voltear pude ver a Adam...

-¿Adam?- Le mire confundida.

- ¡Jessie!, ¿nos vamos juntos?- Sonrió.

¡Oh por Dios!, Adam Brown el chico más popular y sexy de la escuela me esta hablando, y quiere que nos vayamos juntos, ¡que emoción!.

-Esta bien Adam, vamos. - doy vuelta y bajo las escaleras con Adam.

Después de varios minutos cuando me despedí de Adam, me pude dar de cuenta de que vive cerca de mi, a una cuadra de diferencia.

Al estar por la acera de mi casa mire que la puerta estaba abierta., que raro, por lo general no hay nadie, y si hubiera, la puerta estaría cerrada, me acerque y ví a mamá envuelta en llanto en el sofá, la casa estaba hecha un desastre total. Fui corriendo de inmediato donde ella.

-¿Pero que ha pasado aquí?- Le digo exaltada.

- No ha pasado nada. - Dice entrecortado.

- Claro que ha pasado algo madre, dime ¿que fue lo que sucedió y donde están mis hermanos?- Cruzo mis brazos.

- Tu sabes como ha estado tu padre todos estos días Jess, y esto fue el colmo. Lo encontré con una mujer en la habitación...- Dice mientras se seca sus lágrimas.

- ¿¡Que!?, pero que clase de estupidez hizo mi padre, como pudo hacerte eso enserio. - Me levanto y doy vueltas en mi misma.

- Tus hermanos deben de estar donde tu abuela, ¿puedes ir por ellos?.- Me mira con sus ojos aguados.

- Esta bien. - Le doy un abrazo.

Subo a mi habitación y agarro un short negro, una sudadera gris y unas bucaneras negras. Al cambiarme, arregle mi cabello y baje a la sala, me despedí de mi madre y salí por mis hermanos.

Cuando llegue a la casa de mi abuela ví a Matt jugando en el patio delantero con Tommy, el Coocker Spanish de mi abuela.  Cuando entre vi a mi abuela sentada con Maddie.

- ¡Abuela!- Acelero el paso y me acerco a ella entusiasmada.

- ¡Jess!- Me da un caluroso abrazo.

- ¿Como te ha ido con estos dos traviesos gemelos?.- Suelto unas carcajadas.

- Muy bien hija mía, son lo más alegre en esta casa. - Dice con una sonrisota en su rostro.

- Eso es genial abuela, pero creo que deben irse, mamá me dijo que viniese por ellos, pero te prometo volver luego y quedarme más tiempo. - La abrazo y agarro la mano de Maddie.

- Esta bien Jess, cuidate mucho. - Se levanta y me da un beso en la mejilla.

Salgo de la casa de la abuela y me voy con los gemelos agarrados de las manos.

Cuando íbamos a una cuadra de casa vi a Adam, estaba saliendo de su gran casa, me miró y se me acercó.

- Hola Jessie, ¿que haces por acá?.- Sonríe.

- Estaba recogiendo a mis hermanos donde mi abuela. - Miro a los gemelos.

- ¡Esto es sorprendente!, tus hermanos son gemelos. - Se sorprende y se acerca a ellos.

-El es Matt y ella es Maddie.- Los gemelos se acercan tímidos y lo saludan. - Disculpame Adam pero tengo que ir a casa con mis hermanos, cuidate. - Doy un pequeño paso hacía delante y me despido con la mano abierta de Adam.

Cuando llegamos a casa les dije a mis hermanos que se fueran a su habitación y yo me fui a la mía.

Me coloque mis auriculares y elegí The Cranberries - Zombie de mi lista de reproducción, me lancé a mi cama y me acosté mirando hacia la ventana, se podía ver todas las personas de la vecindad caminando por las aceras, y sin que me diera de cuenta me quede dormida.

Cuando abrí los ojos estaba de noche, eran las 06:00 PM, de un brinco me levante y fui hacia el baño.
Cuando entre me mire en el espejo y parecía un espanto de tan revolcado que estaba mi cabello y decidí tomar una ducha.

Al salir del baño mi teléfono sonó, al contestar escuche a Camile.

- ¡Jess!, ¿donde demonios estas?, ¿acaso no vas a ir a la fiesta de James?- Dice Camile con un tono fuerte.

- ¡La fiesta, verdad!, me arreglaré lo mas rápido que pueda y voy. - Camino hacia mi armario.

- Iré a tu casa dentro de treinta minutos, tu solo preocupate por tu vestuario. -

- Esta bien. - Cuelgo.

Agarro de mi armario mi vestido de encaje, manga larga, de cuello y de color negro con unos vans clásicos negros.

Cuando estaba lista escuche el timbre de mi casa y baje rápidamente las escaleras, y abrí la puerta, era Camile.
Salimos de inmediato y cuando ya estábamos por llegar a la casa de James, ví algo lo cual me lastimo y me lleno de coraje al mismo tiempo...

Mi Erótica Odisea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora