Mi Erótica Odisea

Capítulo 5

Trague saliva, sentí como mis piernas temblaban.

¿Enserio que hacia el aquí?

Aquel intruso era Alex, me estaba mirando con una sonrisa bastante pervertida y su mirada parecía estar quemando todo mi interior, el dio un paso y me susurro.

- Seras mía. - Después se alejó de allí y entro al coche de policía.

"Seras mía", ¿enserio que se trae este tipo?, sentí un gran escalofrío pasar por todo mi cuerpo, me di vuelta para mirar a Alex.

- ¡Te odio!- Le grite con todas mis fuerzas.

Alex solo sonrió de manera burlona, pareciese que verme sufrir para el fuese gracioso.
Los coches de policía se alejaron de la vecindad.

Cuando entramos a casa, me despedí de mamá para irme rápidamente con Maddie a mi habitación a dormir.

Cuando subimos vimos en el pasillo el jarrón hecho trizas en el suelo, entramos a mi habitación y nos acostamos en la cama.

Maddie se quedo dormida al instante, en cambio yo no podía cerrar los ojos, ¿Que demonios era lo que estaba haciendo Alex aquí?, ¿Acaso quería hacerme daño?, mi mente se lleno de preguntas las cuales eran demasiado abrumadoras.

Mire mi teléfono, ¡ya era la una de la mañana! Estaba bastante tarde, entre a Facebook para ver si tenia notificaciones nuevas, y había una conversación.

Adam

- ¡Jessie!, necesito que vengas a Bengala, aquella discoteca al frente del parque.
Se trata de tu amiga con la que estabas el otro día, creó que se llama Camile, esta demasiado alcoholizada y esta por meterse en problemas si sigue aquí, ¡ven rápido!.

Abrí los ojos de par en par, no podía creer que estuviera pasando eso, me levante sin que Maddie se despertara y agarre algo del armario para salir de inmediato de casa.

Tome el coche de mamá y me dirige hacia Bengala., estacione el auto en un espacio y salí corriendo hacia aquel establecimiento.
Afuera estaba Adam, y a su lado estaba Camile, se notaba que estaba demasiado alcoholizada ya que no podía guardar su equilibrio, cuando me acerque a ellos Camile salio corriendo hacia mi y se lanzó sobre mi, por poco caigo al suelo.

- ¡Gracias por no dejarla hacer alguna estupidez, Adam!- Le di una sonrisa pequeña sin mostrar los dientes.

- No creas que esto fue gratis, pronto tendrás que devolverme el favor. - Me miro y sonrió de lado.

Me aleje de Adam y lleve a Camile a el auto, lo encendí y me dirigí a mi casa, tendré que dejar dormir a Camile en mi casa, ya que la podrían regañar en su casa al llegar a esta hora.
Puede que ella tenga mucho libertinaje pero su madre le molesta que llegue tan tarde a su casa.

Al entrar a casa, trate de subir sin hacer ruido con Camile, aunque al entrar a mi habitación vi a Maddie dormida en mi cama.

¡Maldita sea, no me acordaba que Maddie estaba durmiendo conmigo!

Senté a Camile en una banca al lado de mi ventana, agarre algunas sabanas y una colchoneta, las coloque en el suelo para que Camile durmiera, la levante de la silla y le dije que se acostara allí, me hizo caso y se acostó.