Una Gran Sorpresa Manchada

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Era un hermoso día de verano en Bahía Aventura, algunos de los habitantes de Bahía Aventura se iban a la playa a refrescarse, y algunos habitantes se iban al restaurante del Sr Porter a tomar una bebida fría y comer paletas heladas.

En el cuartel, Ryder, Chase y Marshall estaban en el patio jugando a mojarse unos a otros.

Era una guerra de globos de agua y los tres jugaban a mojarse.

Como ya tenía su mochila con un cañón de agua en ella, Marshall utiliza su cañón de agua para mojar a Ryder y Chase.

Ryder y Chase se habían escondido detrás de uno de los árboles del patio para evitar que Marshall los vea y los moje.

Por otra parte, Marshall estaba buscando a Ryder y Chase por todo el cuartel y al no encontrarlos en el cuartel, Marshall se dirige al patio.

Al ver que Marshall se está acercando a donde los 2 están, Ryder y Chase se esconden sin hacer ningún ruido.

Unos segundos después, Ryder y Chase salieron de su escondite al darse cuenta de que Marshall ya no estaba y creían que se había ido al cuartel.

Cuando Ryder y Chase llegan al cuartel para buscar a Marshall, se dan cuenta de que él no está.

Preocupados por no saber en donde está el pequeño dálmata, Chase y Ryder buscan a Marshall por todo el cuartel.

Desafortunadamente no encuentran a Marshall y los 2 empiezan a preocuparse ya que hace unos cuantos segundos estaba con ellos.

Pensando que tal vez Marshall se fue a la ciudad, los 2 suben rápidamente a sus vehículos y van a ver si Marshall está allá.

Recorren la ciudad buscando al pequeño dálmata.

Cuando llegan al ayuntamiento de Bahía Aventura, Ryder y Chase ven que Marshall está ayudando a la alcaldesa Goodway a regar las flores que tenía en su jardín.

Al ver a Marshall, Ryder y Chase bajaron rápido de sus vehículos y se acercaron a la alcaldesa Goodway y a Marshall.

Marshall, aquí estás! Estábamos muy preocupados por tí - Dijo Ryder

Lo siento por no haberles dicho antes, me acordé que la alcaldesa Goodway me había pedido ayuda para regar sus flores y me olvidé de decirles - Dijo el pequeño dálmata

La próxima vez tienes que decirnos, Ryder y yo te buscábamos por todas partes y estábamos bastante preocupados por tí - Dijo Chase

Prometo no volverlo a hacer - Dijo Marshall

Aún así eres un buen cachorro, Marshall - Dijo el joven rescatista acariciando la cabeza de Marshall

Unos cuantos días después, Ryder y Chase le dieron una gran sorpresa a Marshall.

Lo llevaron a la cochera con los ojos vendados y los 2 estaban listos para mostrarle la sorpresa.

Le sacaron la venda a Marshall y Marshall vió un brillante camión de bomberos.

Marshall les agradeció a Chase y Ryder por la gran sorpresa.

Para que Marshall aprenda cómo conducir su nuevo camión de bomberos, Chase lo lleva a la montaña de Jake donde algo más los espera allí.

La Paternidad No Tiene Límites Donde viven las historias. Descúbrelo ahora