Capítulo 14

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Existían dos cosas que actualmente no podía soportar en el área: el inminente hecho de que solo tenían seis palabras con un laberinto sin salida y la mirada que la larcha le echaba encima cada que se cruzaba en su camino.

Eso se podía traducir en la inquietud de sus ojos pardos que se paseaban de un lado a otro casi de manera insistente mientras escuchaba las palabras de la chica. Todo se reducía a lo mismo, la garlopa junta solo hablaba de nuevo de las seis palabras, de Minho en el laberinto sin nada nuevo, y probablemente en algún punto, a las pequeñas revueltas que habían acontecido horas atrás y que habían tenido como resultado a un Thomas completamente inmovilizado y refundido en el cuarto oscuro.

Alby parecía ausente y aunque la chica había solicitado de manera expresa que liberaran al corredor del inútil castigo, el líder había insistido que debía completar las veinticuatro horas para continuar adelante. Minho solo había mirado de mala manera al moreno para finalmente enfocar sus achinados ojos en la figura del rubio, quien pese a estar presente físicamente por aquel segundo, parecía no prestar ni una pizca de atención al tema sobre la mesa.

¿Y cómo iba a hacer tal cosa? Su mente aún continuaba divagando en lo que había sucedido apenas unas horas atrás, cuando había mandado su orgullo a la plopus y prácticamente, había cometido una estupidez en lo referente a su relación con Thomas. Sabía que a ese punto, lo mejor era evitar al larcho a toda costa, cosa que probablemente su orgullo le iba a facilitar.
Debía comenzar a cuestionarse cada una de sus acciones, debía parar con el sentimiento que el menor provocaba en él, debía colocar un freno en la picada por la que iba cayendo desde que había sido espectador de lo sucedido en el sótano. Pero algo en él se negaba a mirar con detalle la situación, existía un pequeño impulso en su interior que le provocaba ir hacia adelante, justo en la dirección que se había prometido no retomar nunca más. Él mismo había deseado alejar a Thomas de su camino, dejarlo completamente fuera de su sistema para poder retomar la garlopa tarea que se suponía, tenía en el área. Y luego, luego estaba el beso. Luego estaba esa sensación que la simple escena había desencadenado en su sistema, el enorme vacío que aún se anidaba en su pecho y amenazaba con hacerle perder la cordura en cualquier segundo. ¿Qué se suponía que estaba haciendo cuando se coló de aquella manera en el cuarto oscuro? ¿Por qué garlopo motivo se las había dado de fingir aquella estúpidez para pasar un rato con Tommy?

Apretó los puños que descansaban sobre la mesa al tiempo que cerraba los ojos y se dejaba ir unos segundos más en los tortuosos pensamientos que aún inundaban su mente. Plopus, plopus y más plopus. Por un segundo deseó dejar de ser tan garlopo y dedicarse a lo que realmente era importante.

—¿Estás escuchándome, Newt? —fueron las palabras de Alby las que finalmente lograron cortar la línea de su pensamiento, haciéndole abrir los parpados y clavar sus ojos pardos embargados en confusión en la figura del moreno que le observaba inquisidor.

—Evidentemente, nuestro segundo al mando está más dormido que despierto, shank —la voz de Minho se había hecho escuchar en el segundo adecuado, logrando que una escasa mirada de alivio se dibujara en las facciones del rubio. Si el Encargado de los corredores tenía una mínima idea de lo que estaba pasando Newt por aquel segundo, solo se limitaba a salvarlo en las situaciones donde creía conveniente. Probablemente el rubio debía considerar el hacerle un fuco homenaje por ello.

—Todos estamos cansados, garlopo inútil —continuó hablando el moreno al tiempo que clavaba su mirada en el rubio encargado—. Pero evidentemente tenemos que dar hasta el último gramo de energía en esto. Los penitentes no demoraran en llegar, tenemos que estar listos para eso —cruzándose de brazos, el líder finalmente había dejado ir un suspiro fuera de sus labios al tiempo que la mirada de Newt mantenía la confusión inicial.

¿Es tarde para admitirlo? | Newtmas | Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora