The way he kissed me that night. | Larry Stylinson

A causa del alcohol.

2 A.M del domingo. El pub estaba repleto de personas, todas bebían y bailaban, algunas cuantas fumaban y otras se dirigían a los baños a inyectarse o inhalar lo que encontraran, Liam, Niall y Harry bailaban juntos cerca de su mesa, se contaban lo que había pasado en sus vidas los últimos seis años.

Liam se había vuelto un adicto al ejercicio, todos los días iba al gimnasio y era capitán de el equipo de football americano en la preparatoria, estaba seguro de que con eso y sus buenas calificaciones tendría beca en cualquier universidad que el escogiera.

Niall era músico, tocaba la guitarra y escribía canciones, era el favorito de los profesores de artes en la escuela.

 Ambos seguían siendo muy amigos y salían frecuentemente los fines de semana a bares para ligar con algunas chicas y tomar un poco, pero nunca habían tenido una relación formal. Lo mas cercano a eso fue cuando Liam salio con una bella chica llamada Danielle, pero las cosas no funcionaron pues Li estaba centrado en la escuela y el football y Danielle bailaba y trabajaba hasta tarde en presentaciones. Terminaron como amigos aunque ya casi no saben nada el uno del otro.

-¿Y tu Harry? ¿Qué tal te ha ido en el amor?- Pregunto Niall

-Pues, en California salí con alguien- Admitió Harry con las mejillas coloradas por la vergüenza.

-¿¡QUÉ?! Harold cuéntanos todo.- Pidió Liam que ahora parecía mas una quinceañera enamorada que un fuerte jugador de americano.

-Pues, se llama Nick, comenzamos a salir cuando tenia doce, el me dio mi primer beso y duramos toda la secundaria, hasta que cumpli quince y el diecisiete, pero algunas cosas no salieron bien y terminamos. –Harry quedo inmerso en sus pensamientos, recordar a Nick, lo que vivieron juntos, lo mal que le hizo pasar y la tristeza de su ruptura.

PDV Harry

Comencé a recordar mi relación con Nick, el había sido muy tierno conmigo los 4 años y pedacito en los que anduvimos, hasta aquel “incidente”, yo nunca le mencione a nadie de lo que se había tratado, pero un mes después no pude soportarlo mas, lloraba todas las noches al recordarlo y termine cortando con Nick, la ruptura me dejo en una gran depresión, pero no era momento de pensar en ello.

Liam Ni y yo seguimos bailando y bebiendo, pedían yardas y yardas de cerveza, yo la pedía sabor mango por que el sabor puro de el alcohol me daba nauseas. Después de muchas bebidas comencé a bailar alocadamente y mis amigos me siguieron el paso, cantábamos a todo pulmón las canciones que el bar ponía y comencé a marearme por la combinación de olores de el lugar, alcohol, cigarro, marihuana y el aroma picoso de el sexo. Podía lucir inocente, y en parte lo era, pero Nick siempre me llevaba a bares y aunque no tomaba con el, veía desde mi mesa lo que los demás hacían, era como fiestero pasivo. Iba, cuidaba a Nick, observaba lo que todos hacían y bebía de mi naranjada. Pero ahora era diferente, sabia que mis amigos me cuidarían y no estaba mal llegar un poco tomado a casa.

Una voz se escucho de tras de mi, era aguda pero rasposa, tal vez efecto de el alcohol, aroma que emanaba de su aliento.

-Linda corona, ¿qué pasa si te la quito?

-Me despeinarías solamente, no es como que la traiga tejida en la cabeza. – Hable sonrojado y sin voltear, seguí bailando dándole la espalda.

Soltó una risita y dijo- ¿Y que pasa si bailo contigo? ¿Me dejas, cachorro?

-¿Cachorro? No soy perro.- le hice frente y ahí lo vi por primera vez.