The Storm of the Sickle and the Hammer
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Una día divertido y ajetreado, la fiesta de cumpleaños de USA había sido un completo éxito, a pesar de tener recientes problemas y de aquel día haber intercambiado golpes, el mexicano y la norteamericana habían hecho las pases y juntos habían compartido bebida, esto último alegraba mucho a Rusia, ver por fin a las dos personas más importantes de su vida juntas y conviviendo, aunque sea ebrios pero ya era un progreso.
Los días posteriores a la fiesta de Estados Unidos, el ruso no había presentado ningún tipo de pesadilla, terror nocturno o visión, después de mucho tiempo el euroasiatico podía descansar como es debido y disfrutar la compañía de su amada, todo por fin había terminado o eso parecía; la pareja decidió pasar un fin de semana juntos como pareja, sus planes comenzaron con un viaje rápido a la costa oeste de Norteamerica, el eslavo nunca había estado ahí y anhelaba conocer el lugar, la norteamericana reía con cada expresión que se dibujaba en la cara de su novio, se mostraba tan feliz, tranquilo y ameno, por primera vez en meses, al caer la noche de ese día la pareja decidió dar una caminata nocturna por las playas de L.A, caminata que marcaría la vida de ambos para siempre ya que había sido una experiencia tan romántica como para ser olvidada.
Según los planes de la pareja el día siguiente iba a ser dedicado meramente a perder el tiempo viendo el televisor y comiendo la comida rápida que tanto le gustaba a la americana, todo el día ambos coutrys no se separaron por más de diez minutos, el par se mostraba más cariñoso que se de costumbre, se trataban como si no se hubieran visto en años, de hecho eso es justamente lo que sentía la americana, para ella era como si todos esos meses en los que el ruso estuvo "enfermo" este no hubiese existido ya que el contacto físico y visual durante ese periodo era casi nulo y ni hablar del intercambio de palabras que solo se limitaba a un "estás bien?".
Al caer la tarde, el eslavo y la norteamericana yacían juntos en el sofá, ambos con su mirada fija en el televisor, tan atentos a este que ni siquiera se daban cuenta de lo tarde que era, ignoraban el hecho de que al día siguiente había junta con las naciones unidas para discutir temas de migración, quizá por esto último la americana no mostraba señal alguna de preocupación ya que esos temas siempre terminan por ponerla de mal humor y ahora que su novio había "vuelto" no estaba dispuesta a desperdiciar el tiempo con diplomacia inútil y discusiones con el latino, por su parte el de ushanka se había olvidado por completo de lo antes mencionado, de no ser así el habría sido el primero en regañar a la americana al siguiente día por haber llegado tarde, pero al igual que América, el Ruso extrañaba el estar junto a su pareja, extrañaba esa posición que adoptaban cuando se disponían a dormir en el sofá, así era como estaban posicionados aquella tarde noche, para esto el ruso servía de almohada para la de franjas, esta última apoyaba su cabeza en el pecho del gran eslavo, con esto ella podía escuchar los latidos del antes frío corazón de Rusia, a cambio este último recibía una sensación de seguridad, un sentimiento inexplicable que solo se daba al tener a la americana en sus brazos, más tarde que temprano la noche llego a casa del par, el euroasiatico seguia atento a la pantalla, ya que la trama de aquella serie de suspenso lo había hipnotizado y atrapado en su totalidad.
- "Разве эта серия любви не велика? (No es genial esta serie amor?)
Dijo el ruso con una voz suave para no alterar la paz del momento, al no recibir una respuesta inmediata el de ushanka inclina un poco su cabeza y descubre que su amada ya había consiliado el sueño y no por estar aburrida si no porque ella se sentía tan tranquila en brazos del gran tricolor europeo que este terminaba por arrullarla de una manera tan pacífica que no importaba donde estuviera ella se iba a quedar dormida, el ruso dibujo un gesto de tranquilidad y felicidad en su rostro, el hecho de verla así le daba ternura y se sentía alegre si más; se reproducieron tres capítulos más de la serie que se suponía estaban viendo, al menos el tricolor europeo seguía observando el televisor, atento para no perderse ningún detalle, pero una pequeña referencia altera la tranquilidad en la conciencia del euroasiatico, en la pantalla se ve dibujada la bandera de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y algo en la cabeza del ruso despierta y le produce un gran dolor a este último, como si de una jaqueca se tratase, el dolor se va aumentando con forme pasa el tiempo, para esto el europeo decide apagar el televisor e intentar dormir, a los pocos minutos de haber comenzado con su descanso, un sueño le interrumpe, está vez el euroasiatico se encuentra en un cuarto blanco aparentemente vacío, como es de costumbre en todos sus sueños relacionados el grande de ushanka ahora es un pequeño niño, esto solo confirma que este último soñara con su padre, a los pocos segundos de haber entrado en el sueño el padre de Rusia aparece, está vez URSS muestra grietas por todo su rostro, a su vez una serie de heridas en todo el cuerpo pero una se hace notar, aparentemente el corte de un cuchillo largo es visible a través de la gabardina manchada con un líquido carmesí que no paraba de emanar a chorros, el pequeño eslavo rompe en llanto al ver la condición tan deplorable de su padre.
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Sucederá y es Inevitable •|☭RUSAME☭|•
KurzgeschichtenRusia un coutry frío por naturaleza debido a su pasado encuentra calidez en los brazos de quién alguna vez fue su enemiga, América... el Ruso está dispuesto a iniciar algo con la capitalista de rayas pero algo en su interior le grita que eso no es l...