Letras Que Han Sido Liberadas

---El ultimo otoño en la lluvia de mayo---

El frío intenta volverse uno conmigo, el vacío luce como el salto más corto que podría dar. He ahorrado tanta energía que estar apagada parece natural en mí, la luz... me molesta. La luz que no es tu luz. No estoy mal, estoy sin ti. Eso es todavía peor. 

 Creo que has decidido liberarme. Debería estar agradecida. 

 Siento que has elegido abandonarme. Debería estar arrepentida.　 

Extraño ser vulnerable, extraño estar al borde de la muerte. 

Si tuviese la certeza de que algo así te haría volver a cuidar de mí, no dudaría en dar un último paso. Solo tú podrías encontrarme. Solo tú podrías regresarme a la vida.　

 Sin embargo, volé muy lejos... volé al mismo lugar.  Estoy esperándote, aunque no espero que esperes mi espera, tampoco espero que un día llegues.　　　　　　　　　　　　　　　　　

                                                                                                  ...　

 Las hojas secas se quiebran bajo mis pies. Los arboles desnudos, sin vergüenza, son similares a mí. 

Me vine abajo lentamente, hoja tras hoja, suspiro tras suspiro. 

Lo que queda de mí está seco, se lo lleva el aire, se ahoga en los charcos y yo misma lo destrozo sin querer cuando camino; y por otro lado está lo que fui, lo que solía ser. 

Expuesta al frío, a las miradas, a la soledad autoimpuesta. Esto es todo lo que me hice a mí misma, como si lo mereciera por no haber sido capaz de mantenerme a tu lado. 

Por ser alguien cuyas alas te hicieron pensar que no te necesitaba, que preferiría volar por la amplia extensión del cielo. 

Por hacerte pensar que me estuviste limitando, ¿me perdonarías?　Por necesitarte este tanto, ¿me perdonarías?　Nunca he podido encontrarte por mi cuenta, yo solo he sido salvada por ti. Sin poder ofrecer nada a cambio, solo me acerqué tanto como pude para dar provecho a la calidez de tu abrigo. Me acerqué tanto que pensé que podría adherirme a tu cuerpo... ¿entiendes por qué siento que lo perdí todo?　¿entiendes por qué tengo tanto frío?　

 Tan seca, tan frágil. Sé que no acabará, sé que aumentará con el tiempo. Sé que estaré más helada a medida que tu recuerdo despida destellos y se haga borroso. 

Pero sé que no desaparecerá. Tampoco desearía que lo hiciera.