When you look me in the eyes

El final

Rey apenas recuerda lo que ocurrió a partir de aquel momento.

Todo se movía a cámara lenta y el tiempo pareció detenerse, como si algo la estuviese separando de la realidad. La guerra que se desarrollaba a su alrededor se sintió lejana, como si no estuviese ocurriendo realmente.

Los cañones seguían sonando, pero era un sonido sordo que se quedaba de fondo. El verdadero daño procedía del silencio del enlace. Que ahora estaba muerto.

Ella escuchó el grito de alguien.

Se agarraba desesperadamente a su cuerpo inerte, abrazándole, mientras su visión se volvía borrosa por culpa de las lágrimas.

Entonces se dio cuenta de que era ella quien estaba gritando.

En algún momento, unos brazos la cogieron y la separaron, y ella luchó para poder quedarse a su lado. Lloraba y notaba que le ardía la cara. Gritaba con todas sus fuerzas, como si algo la estuviese desgarrando por dentro.

Segundos después, vio como se llevaban su cuerpo. Ella gritaba su nombre, desesperada, incapaz de soportar la distancia que le separaba de él.

Aquel dolor fue tan intenso que notaba que el pecho le iba a reventar, un dolor que le impedía respirar.

Pero todo se acabó cuando se desmayó y la realidad se sumió en una oscuridad que lo cubrió todo.

Ahora, ella está en uno de los cuarteles de la resistencia. Se encuentra sentada en una camilla, envuelta en los brazos de Finn, quien le susurra palabras de cariño al oído. Aquellas imágenes no abandonan su mente, repitiéndose una y otra vez. Y aquel dolor inmenso tampoco abandona su pecho. Mantiene la mirada perdida en un punto fijo de la habitación, sin pensar absolutamente en nada, reviviendo las escenas aterradoras que vivió unas horas antes.

- Rey - le dice Poe suavemente, apareciendo tras el marco de la puerta -. ¿Quieres verle?

El imperio había caído. Los generales habían muerto igual que su Líder Supremo, y los soldados de asalto habían sido movilizados y liberados posteriormente. La gente de la resistencia iba alegremente por la base, al fin podrían descansar tras tantos años luchando.

Pero algo no estaba bien. Para Rey, era como si hubiesen perdido. Como si hubieran estado a nada de alcanzar la verdadera victoria, algo nuevo y distinto, pero se habían quedado en el intento.

Aquello no fue ganar. Aquel triunfo no se correspondía a esa guerra.

Era una victoria simple y vacía.

Era el triunfo de otros.

No el que la galaxia se merecía.

Y ella se sentía derrotada.

Sale al pasillo siguiendo a Poe. Las luces blancas del techo se sienten hipnotizantes a medida que pasan, el fulgor eléctrico que se oye salir de ellas sustituye las palabras que no se dicen.

Le tiemblan las piernas.

No quiere pensar en lo que se va a encontrar ahora.

Llegan al final del pasillo y Poe se hace a un lado, con una mano abriendo la puerta, instándola a entrar primero.

Es una habitación donde una luz blanca y fría inunda todo su interior, procedente de una lámpara similar a las del pasillo. No hay mucho que observar, una vitrina llena de medicamentos en una esquina y algunas camillas.

Pero una de ellas está ocupada.

Rey siente que su estómago se retuerce todavía más y nuevas lágrimas afloran en sus ojos.