En el lugar de siempre

4- aprende a superar

08-julio-2019

- ¿estas bien?.

Pregunta mi madre con su dulce voz al otro lado de la puerta.

- tranquila mamá, estoy bien.

- avísame cualquier cosa ¿si?

¿se preguntarán por que de la nada mi madre hizo esa pregunta?.

La respuesta es fácil, no, no lo Estaba, hoy es el día en el que mi vida se convirtió en un infierno, el día en el que Andrew falleció.

Me levanté del piso rápidamente, la noche anterior mis sentimientos estaban destrozados a tal punto que al llegar a casa no me importó donde me dormí. Me mire al espejo y ¡Dios! Mis ojos estaban hinchados y rojos al extremo que ya no podía distinguir donde comenzaba mi párpado, tome unos lentes de sol y me dispuse a bajar.

Baje a desayunar, no tenia muchas ganas de comer mi estomago se sentía lleno a pesar de no haber comido nada desde ayer, aún así me preparo unas tostadas dispuesta a comer, lo hago más que nada para no preocupar a mi madre más de lo que está. Aunque no lo demuestre se que sus nervios están a punto de explotar, teme que cometa alguna locura, como veces anteriores.

Me senté de manera silenciosa a comer a lo que mi madre levanta su vista y examina mi estado, sus ojos se cristalizan un poco, y relaja su mirada ocultando su lástima hacia mi persona.

-¿como estas?.- me pregunta.

No conteste

-¿dormiste bien anoche?.-pregunto nuevamente.

- hija, trata de superar todo esto, hoy ya se cumplio un año debes aprender a superar no puedes ir por la vida llorando cuando pierdes algo importante.- me dice arrastrando cada palabra, al tiempo que más habla más se quebraba su voz.

Le duele verme en este estado después de todo es mi madre y lo entiendo.

Decidí contestar y aclarar un poco las cosas.

- de verdad lo siento ¿sabes?, es inevitable sólo por hoy déjame romperme, déjame llorar todo lo que quiera por favor, solo por hoy, se que debo superarlo pero no puedo cuando todo esto es por mi responsabilidad.- mientras más hablaba más se descontrolaron  mis pensamientos y mi voz.

¡déjame gritar sin importar lo que digan los demás, hay una diferencia entre perder algo y perder a una persona a un ser querido, a mi mejor amigo!

- ¡lose, pero debes dejar de hacer todo esto, me haces daño, nos haces daño a todos los que estamos a tu alrededor clover!

No aguante un minuto más, me levanté de la silla, al hacerlo esta casi cae pero no me importó, salí de casa, corrí lo más rápido que daban mis piernas me dolía ¿por que nadie lo entendía?, mi poceso de superación es mas lento que el de los demás, ¿que quieren que haga?, pensamientos como ese atacaban mi mente cada vez más. Hasta que llegue al lugar en el que todo comienza y termina.

Aquí me encuentro nuevamente con los ojos cristalizados y mi corazón hecho una bola de papel.

No importa cuánto trate de olvidar ¿como es que siempre término en el mismo lugar?,una y otra vez recordando cada mínimo detalle de aquellos años que tanto ame.

Siempre término en este lugar, en este árbol, nuestro árbol donde reside tu alma.

Me dejo caer de rodillas frente al árbol y comienzo a llorar. No sabes cuánto quería hacerlo, lloraba todo lo que no lo hice desde tu muerte, y comencé a desahogarme.

- te extraño, más bien te extrañamos, te quiero de vuelta, las cosas han sido tan difíciles desde que te fuiste. Me dije a mi misma que no lloraría en este lugar que lo recordaría como recuerdos felices pero es imposible.- confesé.

- no lo niego fueron recuerdos felices, los más lindos que puedo desear pero ahora que no estas son como cuchillos abriendo heridas. cada día es peor que el anterior, no tengo ganas de moverme, las cosas no avanzan, mi mundo está estancado, nada se mueve.

- Dean volvió, estoy  feliz por eso pero no es lo mismo si no somos los tres, se siente como si estuviéramos muriendo de apoco y de forma silenciosa.

Quería gritar hasta que mi garganta doliera, y no me voy a contener, diré todo lo que pasa por mi mente pero no por mis labios.

-¡lo siento soy egoísta, pero por favor vuelve, aparece frente a mi sólo una vez más, por favor!

-¡déjame decir adiós, déjame pedirte perdón porqué aunque todos lo nieguen saben que es mi culpa, saben que tu muerte fue mi culpa!.- grite con todas mis fuerzas

Sin embargo no sucedió, no regreso, no apareció frente a mi una última vez, no pude pedirle perdón. Perdí el control de mi misma, otra vez estaba experimentando este dolor, ese mismo que sentí el día de tu muerte.

-¡lo siento!

-¡lo siento!

- se que no es suficiente pero por favor perdóname, viviré con este pecado, lo siento.- dije en un hilo de voz.

Mis gritos se vieron apagados por unos brazos que envolvieron mi pequeño y frágil cuerpo. Estaba tan familiarizada con esta persona que la reconoci a pesar de mi lamentable estado.

-Dean.- dije y lloré otra vez pero de otra manera era un llanto que pedía a gritos palabras de aliento y el lo entendió.

- no importa cuánto grites, y lastimes tu garganta, Andrew no volverá, Está muerto y nada ni nadie puede traerlo de vuelta.-sentí que mi cuerpo moría cuando pronunció esas palabras.

- es cruel lose, pero ya es hora de aceptarlo clover, dejalo ir yo ya lo hice ahora es tu turno, yo nunca me iré de tu lado.

Lo abrace aún más fuerte, siempre me gustó esa parte de el decía las cosas sin rodeos sin importar qué, dice lo que siente. Las últimas palabras que pronunció me dieron una fuerza increíble "yo nunca me iré de tu lado".

- gracias, lose, creo que ya va siendo tiempo de comenzar.- dije con mi voz ahora ronca .