La paternidad no era algo que nacía de la noche a la mañana, la verdad era muy complicado, nunca nadie te daba un instructivo de como ser padre, nadie te dice que hacer para educar bien a tus hijos, como padre primerizo se comprende, los primeros años de la vida de un pequeño son complicados, no sabes porque es que llora todo el tiempo, tampoco es como si le pudieras preguntar y el pequeño te contestara. Pero dejando todo esto de lado, Nam y Suran a pesar de ser padres primerizos y a temprana edad resultaron ser ligeramente buenos, todo iba bien, Nam amaba a Suran y amaba a su hija Haruka, eran su adoración, pero todo se disminuyó a solo amar a Haru, como Nam llamaba a su pequeña, ¿por que? Pues es bastante simple, lo que parecía ser amor fue simple confusión, Nam estaba seguro de amar a su familia, pero Suran no opinaba lo mismo. El día que ella se fue grito que todo con Nam estaba mal, que odiaba su casa que lo odiaba a el, pero lo que mas odiaba era a la pequeña que yacía en la cuna rosada, la sangre en el cuerpo del moreno quemaba, ¿que clase de ser sin corazón era su esposa para decir que su pequeño pedacito de carne era un ser abominable? No lo soporto, podía odiarlo a el, pero no a su pequeña y linda bebé, terminaron discutiendo y Nam dando una sonora bofetada en la delicada piel nivea de su ahora ex esposa, obviamente llevaron las cosas a juicio, y a pesar de que Suran no lucho lo más mínimo por su hija el juez le concedió verla cada que ella quisiera, cosa que nunca hizo. A lo largo de los años (cuatro para ser exactos) Nam seguía siendo ese padre primerizo e inexperto que había sido cuando aun estaba Suran. Los tiempos en la oficina eran eternos, Haru tuvo que asistir desde su primer año de edad a una pequeña guardería porque Nam tenia que trabajar y a pesar de ser un hombre con una buena posición económica no descuidaba su trabajo, ademas que su querida hermana Jennie era la encargada de esa guardería que resguardaba a su pequeña cuando el estaba ocupado. Pero obviamente Haru no seria una bebé para siempre, con cuatro años ahora cursaba el preescolar, y como era de esperarse era todo una genio al igual que su padre, por no decir el gran parecido que tenia también con el físicamente, fuera de eso la pequeña era autosuficiente a su corta edad, el hecho de que su padre estuviera tanto tiempo en el trabajo la hizo muy lista en cuestión de aprender y hacer las cosas por si sola. Pero Nam no era tan descuidado, obviamente pasaba tiempo de calidad con su pequeña, era su adoración. La pequeña amaba a su padre a pesar de que la mayoría de veces era muy despistado al punto de estar tan atareado con su trabajo que llegaba tarde a recogerla del pre escolar, como era el caso de aquella tarde, la mayoría de veces las maestras o directoras de ahí la llevaban con su tía Jennie, ya que estaba cerca del lugar, pero esta vez hubo una excepción, pues tenia un nuevo maestro, y a la pequeña no le desagradaba, pues lo consideraba buena persona, lo supo en el momento que se sentó en su pequeña mesita junto a ella para esperar a su padre, se había ofrecido a llevarla a su casa para ver si su despistado padre se encontraba ahí, pero ella decidió esperar ya que su nuevo maestro dijo que esperaría con ella.
- siempre llegan tarde por ti Haruka?_ hablo el lindo maestro de la pequeña mientras armaban un rompecabezas de un oso.
- no, la mayoría de las veces papá hace que tía Jennie pase por mi.
- ammm, ok..., y no te molesta que tu papá tarde tanto en venir.
- no, mi papi es muy bueno conmigo, lo que pasa es que tiene mucho trabajo y papá a veces no duerme por trabajar.
- aaah ok.., y tu mami por que no viene por ti eh?_ el mayor vio como los ojos de la pequeña se llenaron de total confución al escuchar que hablaba de su madre.
- a mamá no la conozco, solo he visto unas fotos que papá me ha mostrado.
- aah y ella...
- papa dice que mami vive en Londres, que esta estudiando y que no puede venir a vernos.., sabe creo que por eso no puede llamarnos, Londres esta muuuuuuuuuyyyyy lejos y no creo que podamos llamarla si esta tan lejos_ la pequeña hacia ademanes con sus manos simulando la distancia que había supuestamente, por lo que a Yoon Gi se le hizo pequeño su corazón ante la inocencia de la pequeña, ahora entendía un poco porque su padre era tan descuidado, el era un padre soltero.
ESTÁS LEYENDO
Solo tu. ♡NamGi♡
RomansaNo siempre te casas o creas una familia con la persona que realmente es especial, que es la indicada para tu vida, y aunque Nam no tenia idea de la existencia de ese pequeño pálido cuando sus ojos se posaron en el fue incapaz de ver a otra persona d...