La Casa de Naipes

Capitulo 3: La llamada incomoda

A la mañana siguiente me levante muy temprano, fui y me preparé un café y fui hacia la ventana de la cocina donde escuchaba a muchos pajarillos cantar, eso en realidad me tranquilizaba y me relajaba, me desconecté del mundo y no me di cuenta hasta que lleve 15 largos minutos, en esos minutos reflexionaba y decía:
"Carajo, ya llevas meses solo viviendo de una pensión y el dinero se te acaba, sal y busca un trabajo..."
Pero al mismo tiempo yo mismo me decía:
"Pero... ¿y mi hijo?, bueno tendré que administrar bien mis gastos, pero ¡la vil puta! Ya tengo encima los recibos de la Luz eléctrica, el gas, el teléfono, ¡todo!, ¿que hago?..."

Salí de mi burbuja y fui a despertar a Isaac, cuando fui a su habitación Isaac estaba medio despierto, cosa rara de el, siempre que voy a su habitación siempre está desfallecido en sueño.
Fui hacia él y le di dos palmaditas en su hombro derecho diciéndole:

-Hijo, ya tienes que levantarte... -El solo asintió con la cabeza- ven a desayunar, ya voy a preparar los huevos.

Viendo que el nuevamente asintió con la cabeza me fui de su cuarto y fui a la cocina, jé solo habían dos huevos...

Los saque del refrigerador y procedí a cocinarlos, sólo había 6 salchichas, así que los hice revueltos con dos salchichas cada quien y me dije que en la cena cenaríamos dos hotdogs cada quien.

Cuando serví el primer plato el teléfono sonó.

Pero, sólo se dejó oír un "ring" y colgaron, yo me quedé confundido y no le di importancia, me hice el otro huevo con salchicha, salteé la salchicha y cuando quebré el huevo el teléfono volvió a sonar.

Esta vez se dejaron oír tres "¡ring!", descolgué y contesté.

-¿hola...? -Y dicho esto volvieron a colgar del otro lado-.

¿Quien será el hijo de puta que estará haciendo bromas tan temprano?, al final no le di importancia y seguí haciendo el desayuno, el huevo se cocinó en tres minutos y lo coloqué en el plato, cuando metí la sartén y la pala con la que estaba cocinando los huevos en la tinaja de lavar vuelve a sonar el teléfono.

Sinceramente yo no quería contestar, no me gusta ser objeto de broma y menos tan temprano, deje que se oyeran los "¡ring, ring!" Uno a uno hasta que dejara buzón...
A menos del minuto el teléfono volvió a sonar, y empecé a dudar en segundos...
¿Será una broma?, ¿estarán confundidos de número?, o acaso me estarán marcando bien el número...

No lo fue más y fui a contestar el teléfono, lo descolgué y empecé a hablar.

-¿hola?

Del teléfono salió una voz femenina, débil pero un poco grave.

-Hola -Me contestó un poco desganada, como si estuviera tensa o nerviosa-

-Mira -le contesté- Si tú eres de las personas que hacen bromas por favor anda a molestar a otr...

-No, no, yo no hago bromas -Me interrumpió- ¿Es usted Leo?.
-Si, ¿quien habla?
-Tal vez no reconozcas mi voz...
-Por el tono supongo que eres una mujer
-Cierto, soy una mujer
-Pero espera, mira si hablas de donde dan las pensiones de una vez te digo que el pago no ha llegado est...
-¡No!, no hablo de las pensiones...
-Oh lo siento, entonces ¿que necesitas?, ¿porque te sabes mi nombre?
-Yo te conozco muy bien...
-Okey, según tú me conoces bien jmm -trate de hacerme el rudo y el interesante-
-Si Leo, te conozco...
-¿Ah si? -pregunté incrédulo- ¿y quien eres tú?
-¿Estás seguro que no me reconoces?
-Emm, no, nunca te he oído, y perdona pero estoy muy ocupado y... -trate de safarme lo más pronto posible, pero ella me interrumpió-
-Leo...
-¿Si? -seguía incrédulo-
-Soy, soy Lily, Liliana Montemayor...
-¿Quien? -mis ojos se hicieron grandes, mi boca se abría cada vez más y mi sangre se me iba a los pies-
-Lily Montemayor, la mamá de tu hijo...