~El Comienzo No Marca Todo~

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Querido diario: Permíteme presentarme, yo me llamo Luna Rosales Loveless, en mi vida han pasado cosas muy extrañas que te contaré. Cuando era una niña de 2 años perdí a mis padres en un accidente, no recuerdo bien porque y cuando eso pasó, yo era una niña muy pequeña y no logró recordar a mis padres y jamás he podido ir a verlos al lugar donde los enterraron.

Después fui llevada a un orfanato donde conocí a la señora Yuuki, su nombre significaba "nieve" y por eso me dio tanta confianza, además ella era la dueña de una academia de ballet; yo siempre había soñado con ser una gran bailarina, esa idea era lo único que recordaba.

La primera vez que la vi me miró con unos ojos de ángel, me extendió la mano y me dijo con la voz más dulce que tal vez jamás había escuchado.

Yuuki: -Hola Luna.- En ese momento me sorprendió al escuchar que sabía mi nombre y yo le dije.

Luna: -¿Cómo sabe mi nombre?-. Cambio su mirada al preguntarle eso, miró a los lados y me respondió.

Yuuki: -Como no saber tu nombre niña, si te llamas Luna ¿no? Tu eres el pequeño ángel que perdió a sus padres y que de ahora en adelante la vida le cambiará.- Al decir esas palabras su sonrisa volvió, pero por alguna extraña razón algo de mi me hizo temer ante esas palabras.

Ella venía cada día y me regalaba algo, siempre me miraba con una sonrisa, me contaba sobre sus clases de ballet; y hasta me decía que algún día me llevaría ahí para que fuera una gran bailarina de ballet y participar en grandes recitales. A pesar de que siempre se portaba muy bien conmigo, su comportamiento hacia mi siempre me daba algo de miedo, pero ella sabía perfectamente como tenerme contenta y con ello, hacía que se me olvidarán esos pensamiento malos; siempre pensé que mis ideas hacia ella eran porque yo no había recibido amor, eso es lo que pensé tontamente.

El Diario De LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora