Capítulo 8: De distintas maneras

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Narración normal

En Minnesota Estados Unidos, un hombre de cabello castaño y ojos azules se podía observar que cargaba una profunda pena, consigo.

Estaba en una celda, parecía realmente desolador.

Ese hombre llevaba 14 años aproximadamente en aquel lugar.

Era un lugar tétrico, él estaba completamente solo.

De vez en cuando un hombre ya mayor le llevaba algo de comida y agua, pero solo eso.

Todas las noches lamentaba la ingenuidad que tuvo, creyó en una persona que solo quería dañarlo, y lo consiguió, ahora no sabía si su familia realmente estaba muerta; esperaba que no.

Pero para ellos él había muerto.



Narra Wolfram

Finalmente el día llego, mi madre junto a ese hombre tuvieron que asistir al colegio al igual que nuestros tíos.

Realmente estoy nervioso.

El director los hizo pasar, haciendo que nosotros nos quedáramos afuera.

Realmente no me gusta esto, quiero que acabe de una vez.

--Amor, cálmate, recuerda que no dejare que nadie nos separe- dijo Yuuri, y me abrazo.

Estar así con él de cierta forma me tranquiliza.

Todos estamos muy tensos, lo que se nos avecina no es un juego, es algo grave, y al saber cómo pueden reaccionar nuestras familias.

Tan difícil es comprender un sentimiento que no daña a nadie, dejando de lado las creencias y los prejuicios.

--Sabes Wolfram, cuando eras más pequeño papá siempre tenía que abrazarte para que lograras calmarte... Cuando venimos aquí, trate de hacer lo mismo, pero nunca funciono pero cuando lo hizo Yuuri, funciono como un truco de magia- dijo mi hermano de manera pensativa.

--Es algo que no puedo explicar, pero ahora agradezco que funcione- dije y él rio, mientras yo escondía mi cara en el pecho de mi novio.

Creo que esto ayudo para aligerar un poco la atmosfera que se estaba creando.



Narra Shinou

Luego de haber conversado de cosas triviales, y al ver que nuestras familias aun no terminaban de hablar con el director, nos dirigimos a un pequeño café que queda cerca del colegio.

Es algo pequeño pero emana un ambiente de paz, y de calor a una familia.

Últimamente he pensado mucho en mi padre... ¿Qué habría pasado si él estuviera aquí? Seriamos de nuevo felices.

Casi no recuerdo como fue nuestra relación, solo recuerdo que amaba a mi madre, y Wolfram era un llorón, y solo con él estaba feliz.

Fueron días realmente hermosos, y ahora tengo a la persona que más he amado, y tengo miedo, que nos separen, que no comprendan que lo que sentimos es lo más normal del mundo.

Que no importe lo que piensen, que solo importemos nosotros.

--Shinou, acompáñame por favor- dijo Ken de manera algo misteriosa.

Caminamos hasta la parte de atrás de aquel lugar, en donde al detenernos tomo mis manos, y me miro, en sus ojos pude ver miedo, y angustia, además de un amor inmenso.

--Amor, quiero que sepas, que siempre estarás en mi mente y mi corazón, sin importar lo que pase ahora siempre serás el amor de mi vida... Tal vez suene muy cursi, pero tengo miedo que sea la última vez que podamos vernos así, que estemos inclusive juntos, te amo- me dijo para besarme.

Tengo miedo igual que él, un miedo a perderlo, a que le pase algo malo, que seamos infelices por el egoísmo y prejuicios de los demás.

Luego de un rato volvimos a nuestro colegio.

Parece que realmente tardaron demasiado.

Cuando llegamos vimos a nuestras familias, y nuestras madres tenían en su rostro asombro, y mi tío, tenia asombro, comprensión, amor... Mientras que Franz tenía odio y repulsión.



Narración normal

Un hombre bastante molesto toma el brazo de ambos chicos rubios y comienza a arrastrarlos por los largos pasillos de aquel lugar, mientras es seguido por la madre de aquellos dos, junto a la familia Shibuya.

--Franz... No les hagas nada, ellos solo están experimentando, además es imposible que ellos mantengan una relación, saben que es malo porque son primos- dijo la rubia mujer.

Trataba de hacer que ese hombre soltara a sus hijos, pero era inútil.

--Deja a los chicos no tienes ningún derecho a tratarlos así, es su vida y no te están pidiendo permiso a vivirla- decía Shouma.

--Exacto, no son de tu propiedad solo eres un simple hombre, que no sirve para nada solo te gusta maltratar a las personas a tu alrededor- decía la mujer castaña mientras miraba con reto al hombre.

Los chicos estaban en shock, y no sabían qué hacer.

--Me importa poco lo que ustedes par de idiotas opine- dijo metiendo a los chicos a un lujoso auto.

--Perdóname, está muy molesto será mejor hablar de esto después... Nos vemos- dijo la mujer rubia para subir a ese mismo auto.

La familia no le quedo más que dirigirse también a su hogar ahí hablaría más calmados.

Un auto lujoso se estaciono en una gran mansión, donde una familia aparentemente normal bajo.

El hombre volvió a jalar a los menores, y los guio a una de las habitaciones.

--Bien par de engendros, no quiero escuchar estupideces del cómo se sientes, eso es lo que menos importa... hora harán lo que les diga y no importa si tienen quejas- dijo Franz de manera violenta.

Luego de eso golpeo al par de rubios hasta dejarlos en el suelo, sangrando, la mujer rubia, solo observo con el más profundo dolor en su corazón.

Sus hijos sufrían y todo era su culpa.

Ver a sus hijos así le partía en mil pedasos el corazón.

Se acerco a los chicos agonizando y los abrazo, como nunca antes.

--Cuando caiga la noche, quiero que salgan de aquí y vallan a donde puedan ser felices... Espero algún día puedan perdonarme- dijo la mujer en susurros.

--Nunca entenderé como puedes vivir así, que te impulsa a seguir con él, es de lo peor, las cicatrices en el cuerpo se quitan, pero las que más duelen son las del alma- dijo Wolfram con sus ojos llorosos, y su rostro lleno de golpes.

--Solo quiero que sean felices- dijo la mujer y volvió a abrazarlos.

En otra parte en la casa de los Shibuya una charla algo fuera de lo normal, se llevaba a cabo, pues la mujer estaba sumamente emocionada, olvidándose de todo lo exterior.

Todos lo tomaron bastante bien.

Dos familias que recibieron la misma noticia y las dos reaccionaron de distintas maneras.

¡¡¡UN NUEVO COMIENZO!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora