Capitulo 2

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¡¿CÓMOOOO?! No puede ser, dos meses enteros sin verle y tener que alojarme en casa de un tío que ni conozco. Esto debe ser una pesadilla, no puede estar pasando...

De repente sonó el timbre y me sacó de mi trance de locura. Una voz sonó detrás de la puerta.

-Meeelooodyyy, va cacho lentaaaa- gritó la voz perteneciente a Zoe. Ya eran las 11:30, que puntual es esta niña.

Cogí mi bolso corriendo guardándome la nota de mi padre en él, y salí de casa. Zoe llevaba un vestido azul, que pegaba con sus ojos. Cualquiera diría que es extranjera, con sus ojos azules, piel blanca y pelo rubio. Nos fuimos al centro comercial en su coche. Todos nos pitaban por llevar la "L", que poco respeto tiene la gente.

Llegamos al centro comercial y le enseñé la nota de mi padre.

-Joder tía, que putada. Sabes que cualquier día que te apetezca te puedes venir a mi casa a dormir- me dijo Zoe con una gran sonrisa en la cara.

-Lo sé, no te niego que me tengas más de un día de acople en tu casa. Mejor que estar con un señor que ni conozco...

Después de comprarnos algunas prendas de ropa, Zoe me dijo de ir a Intimissimi a probarnos algunos conjuntillos. Claramente le dije que ni loca, pero como siempre, me acabó convenciendo mirándome con esos ojazos.

Me eligió un conjunto negro de encaje, compuesto por un sujetador y un tanguilla. Demasiado sexy todo, en la vida me va a ver algún tío con esta cosa puesta.

Cuando me puse el conjunto en el probador, vi que me quedaba bastante bien. Era muy raro que tuvieran mi talla de ropa interior porque los sujetadores que me estaban de tetas, me sobraba de espalda y viceversa, y los tangas siempre se me clavan demasiado en el culo dejándome marca. Pero este conjunto se acoplaba perfecto a las curvas de mi cuerpo, parecía hecho a medida.

De repente escuche un ruido detrás de mí que venía de la cortina del probador. Me giré y vi a un tío más o menos de mi edad que me miraba con cara enfadada y jadeando de cansancio. Me quedé petrificada mirándole. Cuando vi que abrió los ojos como platos y empezó a bajar su mirada desde mi cara hasta mis pies, mi cuerpo reaccionó solo metiéndole una bofetada. El chico cerró la cortina corriendo y se marchó. JODER, tenía mucha calor en mi cara y en mi pecho, que vergüenza joder joder joder....

Narra Liam

Quedé por la tarde con Max, mi mejor amigo, porque quería comprarse unas zapatillas. Todo iba bien, hasta que cómo no, se le ocurrió salir corriendo hacia la tienda de Intimissimi para entrar en los probadores y así ver a las tías. Intenté pararlo, pero el cabrón es muy rápido. Entré despacio dentro de la tienda buscándolo, pero no lo encontraba. ¿Dónde coño se podía haber metido?

Fui a los probadores con cuidado de que nadie me viese y cuidado de no ver a ninguna tía. Andando sigilosamente por el pasillo de los probadores, de repente mi pie resbaló y acabe casi dentro de un probador. Abrí los ojos y JODER, había una chica un poco más pequeña que yo dentro. Me quedé embobado mirándole la cara, y mi mirada bajó sola por todo su cuerpo. QUE CUERPO y que sexy Dios. Me di cuenta de que se percató de que la estaba mirando de arriba abajo y de un momento a otro recibí una bofetada en la cara.

Cerré corriendo la cortina y me fui lo más rápido que pude. No me podía creer lo que veían mis ojos, Max estaba fuera de la tienda apoyado en la pared. Fui a cagarme en él, pero cuando me vio, se quedó mirándome con la boca abierta.

-¿Qué pasa?- le pregunté.

-Tío, tienes una mano marcada en la cara, espera ¿por qué cojones estás empalmado?- me preguntó Max

Mierda, debí ponerme cachondo al ver a esa chica. Le mostré a Max cara de indiferencia y le dije de irnos a casa.

Narra Melody

Cuando salí del probador con mi ropa normal, le conté a Zoe sobre lo que me había pasado y empezó a reírse en mi cara. Ah, y sobre el conjunto, Zoe lo compró y me obligó a aceptar su regalo. Luego de salir de la tienda, me llevó a mi casa.

Eran las 18:15, y me puse a hacer la maleta para dos meses. Se me iban a hacer larguísimos. Al terminar con la maleta, escuché el timbre y fui a abrir. Era un señor de la edad de mi padre, y me dijo que él era amigo de mi padre y que me iría con él por dos meses. Cargó mi maleta en su coche y nos dirigimos a su casa. Era un hombre bastante majo y muy atractivo para su edad.

Llegamos al destino que marcaba el GPS, y nos recibió una preciosa mujer con ojos azules, era la esposa del señor. Me dio la bienvenida y me dijo que me acomodara como si fuera mi casa. Eran muy majos, así que pensé que mi estancia allí no sería tan desagradable. Dejé mis cosas en mi supuesto cuarto y cuando fui a salir me tope de morros contra algo. La luz estaba apagada, así que no veía una mierda. La luz se encendió y levanté mi mirada una cabeza más arriba de la mía. No me jodas, no puede ser, el tío que me vio en el probador estaba a centímetros de mi cara.

SumisaWhere stories live. Discover now