♣09♣ ᵇᵒʳʳᵃᶜʰᵃ

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Era suave, su tacto con la mía era cálido. Sostener la mano de Leebink no me desagradaba, tampoco como me tomaba con fuerza mientras subíamos las escalones hacia la planta de arriba con muchas personas en esta que dificultaban nuestro paso.

Una vez llegamos habían más personas, él miraba hacia los alrededores, jalo de mi para seguir caminando hasta que cruzábamos un pasillo hasta terminar en la puerta de una habitación. Entramos y lo primero que vimos fue a varias personas, unas besándose en el sillón grisáceo, otras bailando ahí donde en una mini pista mientras que algunos pocos se encontraban hablando en grupo —todos eran chicos— quienes bebían de vodka

Vi como Leebink fruncia su entre cejo.

—Que extraño, hace un rato estaba a quí —hablo sin mirarme para luego soltar nuestras manos finalmente.

—¿Por qué lo estaría? —cuestione.

—Aveces le gusta pasarse por a quí para hablar con algunos de los conocidos del lugar o simplemente comerle la boca a un tía.

Genial, ahora no está en está habitación ¿Y ahora qué coño hago? yo no vine en vano, si no lo veo acá entonces no lo volveré a buscar para solucionar las cosas. Y la palabra de Jung Suni es neta.

—Que lastima... —metio sus manos en sus bolsillos traseros. —Hice lo que pude. Ahora vamos por mis tragos —comenzo a salir de la habitación y lo seguí por detrás para detenerlo.

—Oye, espera! te voy a comprar las bebidas pero ayúdame a buscarlo un poco ¿Si? —trate de hacer el puchero más tierno que pude o eso pensé.

—tsk —chaqueo su lengua, divertido. —No te sale hacerte la tierna Suni, eres un asco —mi mirada se volvió sería. —Bueno ya, te ayudare a buscar a Suga un poco más, luego iremos por mis tragos que tengo sed y este ya se me acabó —tiro el vaso al suelo.

Seguimos buscándolo en la parte de arriba y no lo encuentramos por ningún lado. Me sienti en la película “buscando a Nemo” solo que a qui yo debía encontrar a un enano, amargado y verde que no era un pescado.

Dandome por vencida bajamos, nos acercamos a la barra y ahí veía como Leebink se tomaba una cerveza de un solo trago, como si fuera maldita agua. Mi mente se mantenía apoyada sobre mi mano, aburrida

Para ser cinco tragos de vodka sí que estaba caro en este lugar que hasta Hitler se revolcaria en su tumba por los precios.

—Deberias tomar algo

—Yo no bebo, el alcohol no es lo mío —rechacé del trago que me ofrecía el tatuado. Se encojio de hombros y se lo volvió a tomar, juraría que este era onceavo chupito. —¿Sabías que podrías terminar con un coma etílico si sigues tragando el alcohol de esa manera?

—volteo hacia mí viendo con molestia —¿Sabías que me vale verga tú comentario, twit?

Genial, ya me gane otro estúpido apodo.

—frunci mi ceño —¿Twit?

—Así te diré desde ahora, porque eres una tonta ¿No te gusta? no me importa mija —pico mi frente haciendo que me queje, que manía tiene en hacerme daño.

—Uhhh~ ¡Chicos! —un hoseok más que feliz se acerco a nosotros y paso sus brazos por nuestros hombros. Olía a cigarrillo

—Hola jhope

—Suni! ¿Ya bebiste? —negue —¿¡Cómo!? —parecia ofendido —Haber Kimberly, sirvele una chela a esta chica —le hablo a la tabernera quién atendía, ella asintió y comenzó a preparar uno.

—Oye! estúpido yo no bebo

—Jung Suni, si no encuentras al amargado de Yoongi no significa que no te diviertas ¡Debes beber algo! —hiba a protestar pero me detuvo —Shh! ni se te ocurra —vio que la chica ya tenía la bebida lista. —Divierte nena, besitos~ —se fue en un abrir y cerrar de ojos

Trillizos Jeon ♣; 수니에Donde viven las historias. Descúbrelo ahora