Volví de nuevo donde estaba aquella muchacha, frote mi frente mientras la miraba con estres.
¿Y ahora qué hago con ella?
—Ven, vamos —La agarré de la muñeca con cuidado, ya que tenía morratones en ella.
—¿Uh? ¿Y tú dónde me quieres llevar?
La chica no paraba de temblar, su voz se quebraba más y mas.
— ¡No pienso ir contigo! — Exclamó la contraria.
La fulmine con la mirada de arriba-abajo y suspire.
— Si no vienes conmigo, todo irá a peor, tú decides.
La solté de la muñeca, levanté mis palmas hasta mis hombros y me encogí, con cara de desinteresado.
Le Di la espalda y empecé a andar sin mirar atras, alejandome de ella.
— ¡Espera! — Tomó aire y agachó su cabeza para luego susurrar— Iré contigo...
Agarró sus zapatillas en las manos y ando hacia mi para guiarla hasta mi casa.
— Me alegro que hayas tomado una buena decision. — Le hablé mientras andaba con las manos en el bolsillo —
— ¿Buena decisión? Ni siquiera sé quién eres, sólo me quiero ir de este maldito lugar. — Murmuró mientras andaba a mi lado —
— Con el tiempo me conocerás, pero sólo te llevaré a mi casa para que pases la noche y luego te vayas.
Después de eso, de lo último que dije, nos habíamos quedado callados andando por la oscura calle que nos guiaba hasta mi casa.
El camino fue corto por alguna extraña razón, mire a la chica, tenia los ojos rojos y temblando.
— ¿Tienes frio?
— ¿Uhm? No... Bueno, sí, pero da igual.
La chica estaba en muy mal estado, con tan sólo poco tiempo ya la machacarón mentalmente.
Y su cuerpo era lleno de moretones, heridas y cortes.— Ya hemos llegado, espera que abra la puerta, y perdón por el desorden.
— No te preocupes. — Hizo una mueca de inseguridad mientras me miraba —
Abrí mi puerta con la llave y dando un leve puñetazo en el seguro, ya que estaba un tanto oxidada.
— Adelante.
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Mundo Drogadicto ~ Mi droga lleva Tu Nombre ¦ Jeon Jungkook
FanfictionEntre miles de rosas rojas con espinas decoradas de dulzura dejando atrás la falsedad para estafar a los demás, me encontré con un ser que con sus hojas negras destacaba en esa multitud de verdades dolorosas ... Esa rosa negra vivía en mentiras, en...