Entre miles de rosas rojas con espinas decoradas de dulzura dejando atrás la falsedad para estafar a los demás, me encontré con un ser que con sus hojas negras destacaba en esa multitud de verdades dolorosas ... Esa rosa negra vivía en mentiras, en...
Lentamente me había despertado por culpa de sentir que algo húmedo y pequeño cayendo por mi mejilla derecha.
Mierda, otra vez esta goteando.
Me levanté lentamente mientras que la gota que se situaba sobre mi mejilla, se caía lentamente hasta llegar a mi mandíbula. Tenía tremendo dolor de cabeza, eso era una desventaja de tomar felicidad en pastillas.
Me adentre en la casa, que seguido de esto me dirigí a mi habitación. Me había quedado parado mirando con melancolía mi cuarto sucio con todo tipo de toxinas A su alrededor.
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En esa cama... Tantos recuerdos, tantos besos, tantas caricias, tantos abrazos... Y tantos Te amo... Solo quedaron en el pasado.
Agarre la bolsa de mi polvo de hadas, lo puse en la mesilla de noche y me senté un poco en el suelo, reflexionando de que si funcionaría esto de seguir drogandome.
No... Le prometí que quiero morir al igual que ella, prometí hacerme sufrir como ella sufrió entre la vida y muerte.
Puse el polvo mágico, lo repartí en 4, cuanto más gruesas serán las líneas del polvo, más efecto tendra echo, agarre un billete de 10$ lo enrollé, e inhalé mi felicidad.
Al ver que ya no había más en la bolsa me había alarmado. Agarré mi chaqueta y me dirigí a magic shop, mi lugar favorito.
Es tarde, espero seguir encontrandolo allí
Mientras iba de camino, a unos 20 metros del lugar donde quería llegar yo, uno de los matones que llevaban las mujeres para prostituirse, estaba agarrando a una chica por la oscura calle.
—Déjame!!! No quiero ir!! —Dijo la muchacha que lloraba y gritaba como una desesperada.
Pf, esa chica ya no tiene escapatoria pensé.
— Traigan el pañuelo con Hiptoniza —Dijo el gordo lleno de Tatuajes a uno de sus compañeros antes de que haga su ataque silencioso.
La muchacha había quedado mareada por el fuerte olor y químicos que se situaba en el pañuelo, la habían traído en los brazos para dejarla en el edificio abandonado que se encontraba sólo puros hombres con mujeres satisfechandolos.
Girl Pure Sex? Bonito lugar para la muchacha.
Pobre de esa chica no sabe lo que Le espera, bueno seguí con lo mio y llegue al Magic Shop que se encontraba en el mismo edificio donde fue llevada la misma muchacha indefensa.
—¿¡Otra vez vienes aquí!? Es la quinta vez esta semana —Dijo el alto de hombros anchos que su flequillo tapaba un poco su ojo izquierdo.
—Lo siento Seok, solo necesito sonrisas en polvos —Dije mientras entraba en el oscuro edificio que tenía la música a tope.
¿Trouble? Buena canción.
— Maldito mocoso, no me digas por nombre, las paredes tienen oídos —Dijo después de entregarme una bolsa pequeña negra
— Lo siento Sr.King —Dije en modo de burla mientras agarraba la bolsa — Tiene 15g? —Elevando y bajando la bolsa sobre la palma de mi mano derecha mientras que con la izquierda la mantenía.
— Sí, anda ahora vete —Agarrando el dinero que Le deje en la mesa al principio de entrar en la habitación.
—Bien, hasta la próxima —Dandome media vuelta para irme.
Me fui lentamente de allí, observando lo asqueroso que llegó la humanidad, alcohol, drogas, putas.. Todo llegó tan mal.
Di un bufido y me largue de ese asqueroso lugar, aunque no tenía mucha diferencia con mi casa, lo único que no se parecían era en que en mi casa no entraban chicas.
