Cita tras cita. ✧

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A unos cuantos pasos de la escuela, se encontraba una gran multitud en la puerta de tal, captando mi atención me dirigí a ellos.

—¿Qué tanto miran? –pregunté, pero un chico riendo señaló un pedazo de papel, con la imagen de... Teresa.
No me sorprendió, abajo de la imagen había una pequeña frase "Menuda zorra."

Desde que Mateo y Tess terminaron nos enteramos de que lo engañaba desde hace más de año y medio, no era la gran cosa, pero Mateo se puso extremadamente mal por esto, después de todo, Tess empezó a ser novia de toda la escuela.
Alguien me tomó del brazo y me sacó de mis pensamientos, era Mateo preguntando que estaba pasando.

—No es nada, ignóralo. –traté de alejarlo de todo esto, si ya es complicado encontrar a alguien para que olvide a Tess, esto no ayudará en absolutamente nada.

Las clases empezaron y fuimos a nuestro salón, donde se encontraba la famosa Teresa tratando de darle una explicación al maestro, todos susurraban entre sí, se escucharon cosas horribles, a lo cual Mateo no tardó en captar.

—¿Quién haría pondría eso por toda la escuela? –Puso su cabeza en mi hombro y suspiró.

—No lo sé, quizás una de sus enemigas ¿Tal vez? –dije sin más, no quería hablar sobre esto.

******

Trataba de arreglar a Mateo, es un desastre, tendríamos que encontrarnos con nuestras citas en el restaurante de mi tío, pero Mateo no ayudaba en nada solo nos atrasaba más.

—¡Ya! ¡Ya déjame así y vamos!

—De acuerdo pero –lo tomé de la mano y lo miré fijamente a los ojos– trata de ser más abierto, plática, se social, por favor, te estoy tratando de ayudar.

Miro a otra parte y salimos de mi habitación, nos despedimos de mi madre y empezamos a caminar, el restaurante no estaba tan lejos de mi casa así que no tardaríamos mucho en llegar.

—¿Crees.. que esto funcione? –preguntó mientras caminaba con la cabeza baja.

—Yo se que si, solo date un poco de tiempo.

Seguimos caminando en silencio hasta que por fin, llegamos.
Había una linda chica con un vestido largo y a su lado se encontraba Adrián, lo primero que ví en el era su cabello desordenado, se veía lindo.
Cada uno se fue con su cita a una mesa diferente, eso no estaba planeado... Pero accedimos.