4;

12 7 0
                                    

Mateo.

A lo lejos, entre todas las personas que estaban aquí, pude ver a Evelyn, parecía divertirse con Adrián, siempre creí que harían una linda pareja después de todo tienen mucho en común.

Mi cita era... ¿demasiado tímida?

—Bueno... ¿Y que tal tu día? –no se me ocurría nada más que decir, llevábamos 20 minutos en un silencio demasiado incómodo.

—Bien. –respondió seca.

Volví a mirar a Evelyn, estaba riendo, que suerte la suya.

—¿Cómo conociste a Evelyn? –habló finalmente.

—Bueno.. –miré a otro lado, tratando de pensar. – Somos vecinos, cuando mi madre falleció mi padre no quiso que nos quedaramos en mi antigua casa y nos tuvimos que mudar.

—Oh, siempre veo que están juntos, parecen hermanos. –la chica por fin empezó a hablar y me alegraba por eso.

—Sí, en la escuela siempre creían que éramos hermanos, llevamos mucho tiempo juntos. –por un momento me detuve a pensar otra vez... Es cierto, llevábamos mucho tiempo juntos y ha hecho demasiadas cosas por mí... Debería hacer algo por ella.

—¿Cuánto tiempo específicamente?

—Vamos por los seis años, es increíble.

La chica sonrío, era linda, pero había algo, algo que me decía que no era la que buscaba.

—Por cierto, llevamos un buen rato aquí y aún no se tú nombre.

—Oh, lo siento, mi nombre es Teresa.

Teresa...

—Que... –hice una pausa– lindo nombre.

—Gracias, Mateo también es lindo.

*********

—¡Y sabe dibujar! Me mostró muchos de sus dibujos, son paisajes, sería genial que me dibujara ¿No crees? –Habló Evelyn emocionada.

—Sí, creí que te había contado. –Mi "cita" no había sido tan mala después de todo, fue un poco diferente a las demás.

Eran casi las 12 y seguíamos caminando en medio de la oscuridad, todo estaba tranquilo, lo único que podía escuchar era la voz de Evelyn, contándome que Adrián era un chico increíble, me alegra que se lleven bien.
Por un momento, no escuché nada, Evelyn ya no estaba a mi lado, miré por todas partes pero.. Evelyn no estaba.

—¡Evelyn! ¡Evelyn! –empecé a gritar su nombre, hace un momento estaba a mi lado y no la encuentro, me asusté por la hora.

Empecé a buscar a mi alrededor, si se fue no debería de estar tan lejos, Dios ¿Se habrá molestado? ¿Dije algo? ¡Ni siquiera hablé!
Seguí buscando hasta que noté a alguien en un banco, no había luz alrededor así que no sabía si era ella o alguien más, pero a esta hora no lo creo, estaba un poco lejos, en un parque, bajo un árbol, me acerqué y efectivamente era ella.

—Evelyn.. ¡Maldita sea! ¿Por qué me haces esto? Me asustaste, creí que te habían secuestrado o no lo sé. –dije molesto, pero no dijo nada... Estaba... ¿Dormida? – ¿Evelyn?

No respondió, ¿Tal vez estaba cansada y se durmió? Evelyn no se duerme tan rápido.. y menos aquí y menos porque le asusta la oscuridad, recordar eso me dió gracia.
La levanté y se movió un poco, algo se cayó, una pequeña piedra con una nota, pero no le dí importancia, ahora solo quería llevar a Evelyn a casa y mañana en la mañana le preguntaré que sucedió.

Cita tras cita. ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora