El Verdadero Amor de Downing Street (The Downing Street True Love)

Capítulo 2

1 día después

Había pasado un día en la cuál muchos noticieros predicaban la desaparición del Candidato William Constantine.

Expertos en política aseguran que se puede atribuir a algún tipo de atentado, ya que William pertenece a una de las familias más adineradas y poderosas del país y puede que tenga uno que otro enemigo.

Mientras tanto ella y William se peleaban casi todos los días, claro que no era para menos mira que estar varados en medio de las montañas nevadas y era lógico no estaban precisamente para unas merecidas vacaciones allí esos días.

En un principio William estaba enojado, consigo mismo y descargaba toda su ira con la única persona, lamentablemente el piloto no lo logro y murió en el lugar. Fueron horas interminables pero lograron salir con vida de aquella avioneta.

Pero, la situación cambió después de un accidente, en la que Alice se encontraba sumergida en un lago completamente de hielo.

Alice caminaba sin darse cuenta a lo que parecía un lago cubierto totalmente de hielo, tratando de localizar o poder ubicar un lugar donde refugiarse, hacía mucho frío y no habían comido tampoco.

Se apoyó fuerte en una rama, y escucho algo que se quebró y se tambaleó en el lugar y sintió como su pie se hundió junto con todo su cuerpo.

- !William!- gritó con todas su fuerzas.

- Alice no te muevas- William sintió mucho temor, llevaba horas haciendo este tipo de cosas, es demasiado intrépida no piensa las cosas dos veces.

- Ahhh!- sintió una fuertes brazos  jalando y sacando su cuerpo por completo del lugar.

- Estás bien?- Escucho du voz un poco nerviosa, era la primera vez que lo veía perder la cordura. Ella sabía que no era fácil para él perder el control de las cosas es algo que pudo descubrir en el poco tiempo que han convivido juntos. -Alice, mírame!- obedeció y cuando los abrió se encontró con esos ojos azules taladrar todo su cuerpo. Se sintió segura en estos momentos, sin duda alguna William le estaría agradecida por siempre.

-Pero en que estabas pensando?-  Sin poder reaccionar, estaba demasiado cerca que no pudo hablar, de manera inconsciente observó cada detalle de su rostro, William era un hombre muy atractivo pudo notar que ya tenía sus años encima pero eso no le hacía menos guapos.
Su mirada se dirigió a sus labios le gustaría probarlos así sea una sola vez.

Y antes de que pudiera reaccionar la llevo al fuerte que tenían con los restos de la avioneta, la habían  acondicionado con los restos del equipo y parte de su equipaje.

William, no espero mucho tiempo tuvo que accionar y rápidamente fue despojando cada una de las prendas mojadas que llevaba Alice y estaba mojadas, se ayudó lo más que pudo y cómo todo un caballero trato de no ver el cuerpo de la pequeña pelirroja.

Sin perder más tiempo la agarró por la cintura, y juntos su cuerpos la idea era que el calor de su cuerpo la ayudará a volver a su habitual temperatura corpal.

Alice, contuvo la respiración y cómo pudo coloco sus débiles y congeladas manos sobre el pecho descubierto de William y no pudo aguantarse más las ganas y se dejó llevar por el placer de estar en sus brazos.

Se dejó llevar con leve gemido desde el fondo de su ser, cuando el la apretó con fuerzas contrata su cuerpo. William no se quedo atrás, enojado por tener pensamientos libidinosos en estos momentos contra una joven indefensa estaba sufriendo un cuadro de hipotermia!

Se apartó lo más lejos que pudo, claro cuando sintió que su pequeño y hermoso cuerpo acoplado perfectamente al suyo se mantuvo a una temperatura más o menos estable, cómo alma que lleva el Diablo! Salió del pequeño rincón donde se encontraban acurrucados, enojado consigo mismo por tener una erección en este momento.

Apenas, si quisiera podría tener su mayoría de edad, en que estaba pensando, ella esta tan indefensa y el cómo todo un depredador a su alrededor Vergüenza! sintió en estos momentos, él era demasiado experimentado para la pequeña pelirroja.

A partir de esa noche todo cambio entre ambos, Alice por su parte no podía dejar de pensar en sus brazos fuertes alrededor de su pequeña cintura, jamás se había interesado en tener novios, pero no sabía lo que le pasaba con el, algo en William la hacía sentir tan vulnerable.

Lamentablemente, ahora más que nunca se sentía una hormiga al lado de él y no sabe porqué pero se sintió cohibida, y no le gusto sentirse menos que las mujeres que se imagina él esta acostumbrado a salir, ella tenía poco busto y finas curvas para su pesar.

La mayor parte de esa noche el se mantuvo a raya, incluso llegó ignorar más de una vez los intentos por entablar una conversación, sabía perfectamente que podía llegar a ser bastante rudo con ella, pero creía que eso sería lo mejor.

Su misión en estos momentos era lograr encontrar ayuda lo más pronto posible o las consecuencias podrían llegar a ser graves, llevaban un día entero sin comer. Así que lejos de pensar en algo más con la pequeña pelirroja era remoto.