6. "Perdón...dijiste ¿"La Perla"?

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Jack POV

Elsa...

Era todo en lo que podía pensar cuando estaba de regreso en mi mansión con Rapunzel, le había prometido a esa isleña que volvería a verla el fin de semana cosa que esperaba ansioso.

Era hermosa...y a pesar de que no tenía las características de una chica elegante y millonaria, ella valía mucho más que todas ellas, por lo que pude notar Elsa es noble, dulce, temperamental, responsable, divertida, risueña.

Es como una niña, además es pura en espíritu y alma...posee esa sensación de dulzura y alegría cuando te acercas. Le conté de mi padre y de Rapunzel, me resultó demasiado sorprendente el hecho de que ambos pudimos conectarnos con facilidad. Pero al mismo tiempo me sentía mal de mantener esto en secreto, sentía que le escondía algo a Punzie.

-¡Hola amor!-Escuché que Punzie pronunció en cuanto atravesé la puerta.-Me dijeron que saliste pero no encontré recado y tampoco me llamaste.

-¡Oh! Es verdad...perdóname princesa, lo que sucede es que tuve que ir a una reunión de último momento en Oahu.

-¿Una reunión en aquella isla? Y eso ¿Cómo para qué?

-Papá organiza ya sabes la fundación para ayudar a esos isleños a que tengan una mejor vida, deberías ver sus casas todos viven en jacales...inclusive hay varios niños ahí que pasan necesidades.

Rapunzel me miró por un minuto con los ojos abiertos como platos, sabía que la palabra "Niño" por ahora estaba prohibida.

-Cielos...perdón Jack, no quiero parecer una controladora, es solo que no me avisaste y me preocupo por ti bebé.-Rapunzel se acercó a mí y me dió un beso, quise corresponder de verdad que sí pero no sé algo me lo impidió.

-Punzie...estoy cansado amor, ¿Y si mejor nos vamos a dormir? Te prometo que mañana saldremos de paseo tú y yo como cuando éramos novios.

-Me parece que es una magnífica idea Jackie.

Subimos a nuestra habitación y me quedé profundamente dormido abrazando a mi bella esposa. Cuando desperté ví que el sol apenas se asomaba a través de mi ventanal que daba vista al increíble vecindario que teníamos.

Ví que Punzie seguía durmiendo, me quedé unos minutos observándola e inconscientemente comencé a compararla con Elsa. Punzie era firme y dulce al mismo tiempo, su carácter era suave y la belleza que poseía era muy "prominente". En cambio Elsa era juguetona su espíritu era libre algo muy infantil pero dura y severa cuando se sentía amenaza. La belleza que Elsa posee es despampanante y delicada, nunca había visto una chica igual a ella.

Decidí darme una ducha rápida para despejar mi mente de esa joven isleña puesto que no era correcto que yo pensara tanto en ella. Cuando salí Rapunzel ya estaba vestida y estaba maquillándose como solía hacerlo siempre.

Esa era otra diferencia entre Elsa y Rapunzel, Elsa era natural por la manera en que habló conmigo me dió a entender que esas cosas no le gustaban y aún así el no usar pintura en su cara no hacía que se viera menos hermosa.

-Buenos días amor.-Dije mientras me acercaba a darle un casto beso-¿Cómo amaneciste hoy princesa?

-Bien amor, oye ayer se me olvidó comentarte que nos llegó una invitación de los Snow para cenar esta noche.

-¿Otra cena Punzie?, Bebé yo sé que te gustan esos eventos pero compréndeme, es exhaustivo para mí tener que estar en medio de toda charla monótona.

-Vamos Jack, hace tiempo que no vemos a los Snow Adgar y su esposa Zafrina están muy solos, nunca tuvieron hijos y bueno los dos sabemos que ese podría ser nuestro futuro.-Dijo apenas en un susurro.

-Esta bien Rapunzel iremos, pero espero que esta cena sea la última absurda cosa que me pidas.

-Te lo prometo bebé, te prometo que te recompensare apenas lleguemos.-Dijo guiñándome el ojo y pasando su mano recorriendo mi pecho.-Así que prepárate Jack que esta noche tendrás la mejor de tu existencia.

Salió de la habitación triunfal contorneando sus caderas, me quedé en el mismo lugar casi en shock por la escena que acababa de vivir. En la noche Rapunzel y yo visitamos a los señores Snow que nos recibieron muy amablemente.

Ellos nunca tuvieron hijos y se quedaron solos con la gran fortuna que ambos habían amasado o eso era lo que un principio creía porque esa misma noche nos revelaron lo contrario.

-Nosotros si tuvimos una hija.-Comenzó la señora Snow-Pero eso fue antes de que me casara con Adgar, yo era muy joven así que decidí entregarla a una casa de adopción dónde me aseguraron de que le encontrarían una buena familia que se ocupará de ella.

-¿Alcanzó a nombrarla señora Snow?-Preguntó lo más cuidadosa que pudo mi esposa.

-Claro que sí, le había dicho a los de la agencia de adopción que respetaran el nombre que yo le había dado: Blanca, pero creo que nunca lo hicieron porque cuando volví unos años después con Adgar a mi lado no encontraron registros de una bebé con ese nombre en el año que la entregué.

La señora Snow comenzó a llorar y el señor Adgar prefirió despedirnos para que pudiera calmar a su esposa, estaba atónito ante la revelación de los Snow. Era increíble como si tuvieron una hija que hoy en día por la edad que ellos dicen tendría 19 años. ¡Vaya! Quién diría que más adelante y sin saberlo yo la conocería muy bien.

La semana se fue volando y el sábado volví a la isla a buscar a Elsa con su amiga Merida pero ella no estaba así que le pregunté a una muchacha morena de largo cabello negro por ella.

-Disculpa.-Le dije a la muchacha-¿Sabes dónde puedo encontrar a Elsa?

-Órale ¿Estás buscando a la perla?

-Perdón...¿Dijiste "La perla"?

-Sí esa mera, es que aquí todos le decimos así por la piel toda blancusca que tiene es igualita a las perlas que hay en el océano.-Sonreí inconscientemente-Pero mira pa'no hacerte el cuento muy largo, hace ratito la ví por allá-Señaló unas piedras que estaban en el océano, estaba un poco lejos pero le agradecí y me dispuse a correr hacía esa dirección.

Cuando llegué ví a una muchacha rubia que estaba caminando entre esas piedras distraída pero cuando me vio a lo lejos, me miró como si no lo creyera (Elsa miró a Jack exactamente como la foto que está en multimedia) Estaba vestida con unos jeans rasgados y una blusa celeste arriba de esa traía una de manga larga un poco más clara, sinceramente se veía espectacular a pesar de lo simple que vestía.

Rápidamente al darse cuenta que no era un espejismo salió corriendo hacía mi dirección y al quedar frente a mi, me regaló una gran sonrisa.

-Jack...hola, no pensé que vinieras.

-Te lo prometí Elsa ¿No es así?-Me dedicó otra sonrisa e inexplicablemente me abrazó fue entonces cuando sentí por primera vez que esta mujer se estaba metiendo en mi corazón.

CONTINUARA...



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