Vas a Querer Volver

40. "El divorcio & compromiso de Jack"

Jack POV

Llegué al jacal en donde Elsa me estaba esperando...

Aún no había logrado recomponerme del golpe tan grande que me lleve al ver a Rapunzel humillándose de alguna manera para que no nos divorciáramos. Quizás lo que siento por ella no sea amor pero si culpa y una muy grande.

Al abrazar al pequeño Jack sentí de alguna manera que había hecho lo correcto tanto por él como por su madre, ahora ya nada me impedía quedarme con ellos y mudarnos a la ciudad.

Después de hablarlo con Elsa seriamente tomamos las pocas cosas que ella consideraba de valor del jacal de Merida y las metimos a mi coche, mientras arrancamos observé cómo Elsa se despedía silenciosamente de la isla con nuestro bebé en brazos. Lo entendía puesto que ese había sido el mundo al que la habían obligado a pertenecer.

Llegamos a la mansión que había comprado desde el principio para Elsa y ella se quedó maravillada por el tamaño que poseía.

-Chale Jack, ¿neta vamos a vivir aquí?-Dijo entrando a la sala con el bebé en brazos observando cada detalle.-La verdad es que pos yo preferiría que viviéramos en otro cantón.

-¿Y eso?, esta es una de las mejores zonas de la ciudad y aquí nuestro bebé va a poder ir a las mejores escuelas y además estar cerca de nosotros.-Le contesté dándole un beso en la frente-Tienes que darle una oportunidad a esta vida Els por favor.

-Lo intentaré pero pos no te prometo nada, solo lo haré por el bien de mi chamaquito ¿eh? pero si por mi fuera me hubiera encantado que pusieras una casota en el jacal de la Merida, ella siempre estuvo rete contenta con la idea de que nos fuéramos a vivir juntos.

-Tenemos que dejar el pasado atrás Els, sé que fue tu amiga y te juro que siempre le estaré agradecido por haberme salvado pero es momento de que la dejes ir y descansar en paz.-De los ojos de Elsa habían comenzado a brotar pequeñas lagrimas pero continúe con lo que estaba diciendo-No la olvides pero tampoco la tengas tan presente ¿de acuerdo?

-Pus simón, Jack el bebé necesita que le demos de comer.-Dijo mientras el pequeño lloraba a todo pulmón por algo de leche-Será mejor que comencemos a armar su cuna para que lo acostemos a esperar su comida.

Eso hicimos y durante toda la noche nos dedicamos a contemplar a nuestro bebito, es increíble esta sensación de familia que ahora poseo debido a que nada me detiene a finalmente estar con Elsa como se debe. Trajimos todas las cosas que nos hacían falta al día siguiente y amueblamos lo que pudimos nuestra nueva mansión, escogimos los colores de las paredes y quedó increíble.

A la semana siguiente Elsa y yo estábamos instalados y listos para lo que sea que viniese a presentarse a nuestra vida, al menos hasta que mi padre quiso que fuéramos al cóctel que el hotel había ofrecido en honor a su vigésimo primer año de fundación. Elsa por supuesto insistió hasta el último momento en no ir pero tuvimos qué (atuendo en multimedia) Al llegar al lugar todos los invitados nos observababan curiosos.

Eso hizo que durante la primera parte de la noche mi casi esposa estuviera incómoda, lo que ocasionaba el haber salido de una isla y además trayendo un bebé en brazos.

-Els si alguno de ellos te hace un comentario indecente o fuera de lugar quiero que de inmediato me lo digas esta bien-Elsa asintió con la cabeza y yo le di un beso en su mano.-Vamos a ver a papá ¿ok?

-Esta bien pero primero quiero ir al baño, ver como esta este asunto del maquillaje ¿de acuerdo? llevaré a Jack conmigo para que no se saque de onda tu jefe.