Sea - Lisoo

Two

El día estaba nublado y aquellos ojos también.

Lisa estaba sorprendida, de alguna forma.

Sabía que llorar era normal, pero, no podía verla con sus ojos rojos.

La nariz, y el contorno de sus ojos estaba tan rojas, pero no se conocían los suficiente para preguntar.

Entonces no quedó de otra más que un simple:

—¿estas bien?.

Con un si asegurado.

—¿oh?, ¡oh! Si, solo soy alérgica a el olor de la lavanda.

¿Lavanda? No había nada que pudiera oler a lavanda.

—Ya veo..— suspiro preocupada, no quería asustarla siendo tan obsesiva, esta podía ser la única oportunidad de conocerla y no la iba a perder.

Estaría mas al pendiente de ella ( si es que eso se podía )
Tenía que saber el porqué de sus lágrimas y ser el mejor apoyo para ella.

En esa tarde Jisoo no sonrió nada, y Lalisa estaba asustada, ¿que hacía mal?.

Porque sus ojos no brillaban como el primer día que la vio, aún que no era un brillo notorio podía ver algo de felicidad ese día.

La tarde estaba acabando, Lalisa había insistido en llevar a la castaña a su casa y ella acepto.

—Me alegró pasar tiempo contigo, ¿Tienes que hacer algo mañana? ¡Podríamos ir por hamburguesas! Ya sabes.. solo si puedes.

Lalisa juraba que había visto una pequeña sonrisa en esos hermosos labios, y por mas fugaz que allá sido, ella estaría feliz el resto del año gracias a esa sonrisa.

—Yo..— miró preocupada hacía la puerta de su casa ella tenía una mirada de.. ¿miedo?.

—Si no quieres esta bien— Lalisa sonrió nerviosa por todo esto.

—Quiero ir, dame tú número para hablar sobre mañana.

Y Lalisa se sentía en el cielo.

Ellas arreglaron una salida.

Jisoo era tan linda, Lalisa estaba dispuesta a escribir en su trabajo «Mi pieza favorita de arte es Jisoo»

Vio a alguien asomarse por la ventana, y por las coloridas cortinas podía ver que era el cuarto se Jisoo.

—Alguien nos esta viendo por tu habitación..

Jisoo tembló y se despidió rápidamente de Lalisa.

«Déjame quemarme en tus labios y ahogarme en tus besos»