Capítulo 2

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Las pisadas se escuchaba cerca y se movía el arbusto como si quisiera salir alguien del escondite….

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El hombre semigigante no paraba de mirar en la dirección del bosque, temblequeaba bastante, y Fang que ladraba a lo poco, silencio el ladrido.
Una silueta, oscura, tenebrosa, se vio por salir del arbusto…
Fang tan sólo ver a la  silueta que salía, se fue corriendo, dejándolo sólo a su dueño. Su dueño se giró, al ver a Fang que corría lo más rápido que pudo, dejándole sólo, con el ser.

- ¡Perro cobarde!, ¿¡a donde vas!? – grito, tiritando de miedo.

Se volteó nuevamente para ver al ser ‘extraño’, que había espantado a Fang; entro en pánico, no sabía como ya reaccionar. Pero al ver que salía la silueta, noto algo, algo, que a lo poco se distinguía por la luz de la luna que salía del escondite de las nubes nocturna, la silueta empezó a distinguirse…

Vio a una muchacha de estatura 1.65 de altura, de piel ___, que salía sin importancia. La muchacha miro al hombre semigigante, más alto que ella.

- ¡Demonios, casi me matas por el susto, niña! – le gritó regañándole y calmándose. La muchacha se acerco al hombre tranquilamente, ignorando el regaño – ¿Qué hacías merodeando en el Bosque Prohibido?, ¿sabes, que está prohibido caminar a estas horas?, ¿Qué hacías ahí? – le cuestionó, dudoso.

- Mmm no lo sé, no me acuerdo como llegue ahí. – afirmó.

- ¿¡Cómo que no te acuerdas!?, ¿¡Acaso tienes sonámbulo!?

- Mmmmm a lo mucho que puedo decir.... Me acuerdo que…. – se puso su dedo índice en el labio inferior, pensando o tratando de recordar – Recuerdo, recuerdo, recuerdo... que yo, yo estaba… Ups no me acuerdo – le declaró irónicamente.

- ¿¡QUÉ, COMO QUE NO TE ACUERDAS!? – le grito. – Bueno olvídalo, lo importante, es que nadie te vio más que sólo yo.

- Perdone Gran – le miro de para arriba y para abajo al hombre que levantaba una ceja – gran señor. – Aclaro irónica.

- No, Llámame Hagrid. Rubeus Hagrid. – dijo amablemente.

- ¿Hagrid?

- Si, Hagrid.

- ¡De acuerdo! – sonrió.

- Bueno niña, ¿no deberías estar en el baile?, ¿en el Castillo?

- ¿Baile?, ¿Castillo? – hablo dudosa. Al voltear su mirada, vio un gran pero gran Castillo, resplandeciente. Que al parecer era Hogwarts de Harry Potter. Sus ojos se le ilumino con destellos de brillos a través de sus lentes rectangulares. Estaba todo claro entonces, resulta que estaba en el parque temático de Universal Orlando Resort, en Orlando, Florida, Estados Unidos. Y que el Hombre semigigante era ¡¡Rubeus Hagrid!!, quién es el guardián de las llaves y los terrenos de ¡¡Hogwarts!!. (>w<)

- Si. Hoy es el baile de disfraces.

- Oh~ - se le ilumino sus ojos a un más. – ¡No sabía que había baile!

- Ja, ja, ja. Claro que lo hay.

- Oh~ que emoción. Entonces tú ibas para haya ¿verdad?. Por eso estabas vestido así. – dijo emocionada.

- Ehh… S-si, si. – tartamudeo tímidamente, sonrojándose. – Dime, ¿estoy bien vestido?

La muchacha  (ósea Tu), le observó de para arriba y para abajo, varias veces, dudando.

- Y, ¿Bien?, ¿Cómo me veo?

Tu estabas todavía sin darle respuesta. Seguías observándole.

- ¡Ya se que te falta! – aclaraste.

- ¿Qué cosa?

Empezaste a buscar en tu cartera de cuero color negro que sostenía en tu hombro y de tamaño pequeño o normal. Hagrid que todavía sin respuesta, observaba como buscaba la muchacha en su bolsa como si, se tratará de encontrar algo.

- ¡Aquí está! – dijo emocionada, mostrándole un perfume varonil que decía con letras de palo seco, ‘’Animale’’.

-	Y ¿eso?

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- Y ¿eso?

- ¿Esto?, esto es una fragancia para hombres, un perfume bastante carísimo. ¡Y huele rico!

- ¡Wooo! ¿¡me estas diciendo que huelo a cerdo!?

- ¡No! Más bien quería ponértelo, para así… que puedas... bailar con alguien…

- ¡Ohh!~ ¡eso me encanta!, ¡Ponme! – se emocionó. Extendiendo sus trazos y inclinando hacia atrás su cabeza para que le rocié.

- De acuerdo.

Empezaste a rociarle con el perfume a Hagrid, quien se emocionó.

- Ya estas~

- ¿en serio?

Hagrid empezó a inhalar la fragancia en su traje. Saco un gemido de gusto como de enamorado.

- Que buen perfume, y huele bastante bien~

- Gracias. Esto siempre lo manejo en mi cartera por si alguien lo necesita, en caso de emergencia. – le sonrió irónica. (▼‿▼)

- Bueno será mejor que te adentréis, puede que ya acabe.

- Okiss~ Y, ¿tu?.

- Yo, pues entraré un rato a mi casa olvide algo.

- Okey.

Te despediste amablemente de Hagrid y caminabas dirigiéndote al castillo.

《 No sabía, que en el parque temático se podía hacer fiesta dentro del Castillo. (▼‿▼) valla que emocional, de aseguró que debe ver deliciosa y rica comida. Ya quiero estar ahí. Pero…. Ojalá que no pida boleta para la entrada… Na, no creo.》 Pensó alegremente.

Caminabas por los rumbos pasillos por el jardín de Hogwarts mientras que te perdías en tus pensamientos, alguien te entretuvo y te volteas a tras para ver a la persona que te entretuvo…...

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