Trata de que tú, entras mágicamente al colegio de magia y echiceria a Hogwarts. En el libro de Harry Potter... Que prácticamente no sabes como llegaste o como terminaste......
Los personajes no me pertenece, pertenece a mi autora favorita 😏 J. K. R...
Caminabas por los rumbos del pasillo en el jardín de Hogwarts mientras que te perdías en tus pensamientos, pero alguien te entretuvo y te volteas a tras para ver a la persona quien te detuvo...
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- ¡Oye! - Grito una voz mandona - se puede saber, ¿qué hacías caminando a las afueras del Castillo?, ¿y que es lo que hacías merodeando?, ¿no deberías estar en la fiesta o en tu recámara?, por lo menos. - te cuestionó firmemente.
- Mmm... bueno... estaba hiendo a la fiesta. Y tú ¿quien eres?
- ¿Cómo?, ¿Qué quien soy?, yo soy nada más el prefecto de Ravenclaw.
《Woooh~ no sabía que había también aquí Prefecto, ¡que emoción!》pensaste alegremente.
- ¿Y bien?
- Bueno, si en verdad eres un prefecto Ravenclaw, ¿por que el disfraz? - le miraste de reojo, al Ravenclaw con un disfraz de mosquetero.
- ¿Cómo, por qué el disfraz?, es el baile de disfraces. ¿Y tú?, ¿por qué no tienes uno?. - Te reojo mirándote con un atuendo que estabas vestida, una camisa cuadriculada de color negro y rojo y por dentro un camisón blanco, pantalón vaquero color azul oscuro y una botas largas que llegaba debajo de las rodillas color negro de cuero y tu cartera entre cruzada en tu hombro de cuero color negro.
- Ah. Bueno yo... diría que no me gusta, los disfraces, ni la fiesta.
- Y entonces ¿porqué vas a la fiesta?, si no te gusta los disfraces y baile.
- Ah, bueno yo voy por el banquete. - le sonreíste irónica con la misma mirada estoica que pusiste desde el encuentro con Hagrid.
- ¡Ah!, ósea que irás sólo por la comida.
- Pues claro y ¿qué hay de ti?, no deberías estar también, ¿ahí?.
El chico Ravenclaw se ruborizo poco.
- B-bueno y-yo... - el chico tartamudeo, llevando su mano detrás de su cabeza rascándose, sonrojándose y cabizbajo su mirada al suelo; entonces se dio cuenta de que le estabas mirándole. Reaccionó. - ¡¡PUES YO SOY EL PREFECTO!!
Se retiró molesto, dejándote sola. Mientras que tú, no te inmutaste, ni reaccionaste ante el grito del chico Ravenclaw...
《Que buen humor, tiene》pensaste irónica.
Entonces decides continuar tu camino.
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