ELOISE

Eloise Capítulo 15

Eloise 15 -Chris- (Desde la imaginación de Rouse)

Rouse

Ha sido un día realmente agotador. Aun así, no puedo dormir. Me gustaría que Eloise estuviese aquí, por lo menos mi desveló valdría la pena con una buena dosis de sexo. Sacudo mi cabeza para alejar dichos pensamientos; la muy idiota ni siquiera está. Han pasado varios días que no se absolutamente nada de ella.

Cierro mis ojos para relajarme y me pierdo en mis pensamientos proyectándome a años atrás uniéndolos con el presente.

- De ese modo mi pequeña se atan los cordones de tus tenis -Sonreí complacida al ver como mi padre no se cansaba de repetirme cada mañana como debía atar mis zapatos-

<> Gracias papi -Lo abracé- te quiero mucho, muchísimo -reí al sentir que daba muchos besitos en mi rostro-

- Pequeña, tu madre y tú son mi vida entera -acaricia mi rostro- todo lo que hago o hace tu madre, siempre será para tu bien hija, eres nuestro mayor tesoro. Sé que en un futuro estaremos muy orgullosos de ti -besó mi frente-

<> Seré su mayor orgullo -Sonreí ampliamente al ver a mi madre entrar a mi pequeña habitación-

Mi ángel debemos irnos, despídete de papi -sonriendo asentí y reí cuando papá me subió a sus brazos-

- Te amo hija. Promete que te portaras bien -sonriendo asentí-

<> Si papi me portare muy bien -Bese su nariz haciéndolo reír-

- Te amo hija. Las amo -dijo tomando a mamá por la cintura, es muy fuerte. Sonreí complacida al ver que se dieron un pequeño beso y aplaudí, mi padre rio ante mi emoción- Al colegio pequeña traviesa, nos vemos al caer la noche. Al niño que se come los mocos no lo imites -su cara me hizo reír, me bajó de sus brazos, tome las manos de mamá y salimos de la habitación-

Al salir caminamos varias cuadras para tomar el bus. Siempre disfrutaba de los amaneceres junto a mis padres, quienes se esforzaban cada día en brindarme bienestar y protección.

A pesar de mi corta edad sabía muy bien los sacrificios que hacían por mí. Mamá trabajaba de secretaria y papá en una comisaria. Un intachable policía. A pesar de sus horarios o exigencias siempre estaban puntual al momento de estar a mi lado.

Una noche después que ambos me dejaron en mi cama y creyeron que dormía, pude salir en silencio y llegar a la sala, me escondí en una esquina y los escuché hablar, mis ojos se nublaron cuando vi a mamá llorar mientras hablaba y vi como el rostro de mi padre estaba rojo a causa de la rabia.

Mi madre le contaba que su jefe la acosaba y que a pesar de que lo evitaba ya no soportaba más la situación, una lagrima se escapó de mi ojo izquierdo al escuchar que podía seguir aguantando, sabía que la entrada monetaria que ganaba ayudaba para el sustento del hogar, mi padre hablo con firmeza diciéndole que no volvería a ese lugar que él podía hacerse cargo de nosotras, mamá asintió resignada ante sus palabras, mi llanto no lo pude controlar y ambos al escucharme corrieron hacia mí, me cubrieron entre sus brazos diciendo que todo estaría bien.

Después de dos semanas sus palabras fueron ciertas, mamá había renunciado y papá logró que aquel hombre fuese acusado por acoso, su intención era que fuera a la cárcel, pero él me dijo que vivimos en un mundo donde el dinero en momentos así es el que manda, así que pagando una considerable cantidad quedo libre de todo.

Mi madre fue bien remunerada y claramente me dijo que eso sería para mis estudios cuando fuese más grande y mi padre orgulloso asintió ante sus palabras, yo sonreí. Tan solo era una niña de 7 años.

Mamá consiguió un empleo en una hacienda, a pesar de que más de una vez “Discutió” con papá logro convencerlo que ganaría muy bien, aparte de que era mayormente para hacerse cargo de una niña.