Crowley.
Parecía mentira que hiciera tanto tiempo que le conociera y que aún encontrara nuevas cosas en él que pusieran mi mundo patas arriba. Pero eso era lo que me atraía de él.
Siempre sabía que iba a estar ahí para mí. Su sonrisa y su inocencia que casi siempre me sacaba de quicio. Aunque sé perfectamente que dentro de toda su aura de algodón de azúcar se encontraba en el fondo un pequeño capullo empedernido. Lo sé, por eso sigo a su lado después de tantos siglos. Ese maldito Ángel había conseguido conquistarme de todas la maneras, y mira que el de las tentaciones es un servidor.
Se encontraba durmiendo encima del escritorio, esta vez el alcohol lo habia derrotado antes de lo esperado. Sonreí. Me acerqué a él y observé más de cerca. Su cabello era sedoso, como si de una nube se tratara. Sus pequeños labios me despertaban unos deseos que durante toda nuestra amistad habían estado presentes. Su piel era suave y fina, como si en cualquier momento fuera a quebrarse entre mis dedos. Empezaba a notar como un sentimiento negativo me invadía.
Supongo que realmente era como el cielo personificado. Pero por desgracia se encontró a alguien como yo, alguien que hizo que su camino se desviara, se torciera. Quizás gracias a eso el mundo seguía su curso... Pero realmente me preguntaba si él, si Aziraphale estaba realmente seguro de todo aquello.
Siempre tenía un no por respuesta. Siempre dejaba claro que perteneciamos a bandos opuestos. Pero él me miraba, él me sonreía y esas palabras se desprendían de su significado.
Tomé su mano con cuidado, evitando que se despertara y me acomodé en el escritorio para obtener una mejor vista.
Sabía perfectamente que para mí Aziraphale no era mi mejor amigo. Él era la única razón por la que seguía ahí, el único motivo para levantarme cada día. Pero no podía decírselo. A veces pensaba que no hacía falta poner lo que sentía en palabras ya que solo estar con él y pasar el tiempo era suficiente. "Vámonos juntos", cuando su respuesta fue la opuesta a la que esperaba comprendí que quizás sí era necesario decirle todo aquello que me callaba. Todo aquello que mi ser estaba deseando decir.
Pero quizás yo tampoco estaba preparado para dejarlo ir.
Acaricié su mejilla lentamente, con ternura.
"Vas muy rápido", aquello quedó en mi mente, torturandome. Recalcandome que después de todo él era un ángel y yo era un demonio. Pero por esa misma razón nos habíamos conocido. Habíamos pasado esos 6.000 años juntos gracias a ese hecho. Había conseguido enamorarme de Aziraphale por nuestra condición. Y ahora sabía que compartíamos un bando.
Sonreí y con delicadeza le dedique un beso en la comisura de sus labios.
"Han matado a mi mejor amigo". Ahora que estábamos juntos, no dejaría que nadie nos separara. Porque me sentía afortunado de poder tenerle en mi vida.
Con desgana me separé de él y casi me da un infarto al encontrarle los ojos como platos.
Aziraphale.
Casi no podía creerme que Crowley acabara de hacer eso.
Aquel momento podria haber durado tranquilamente un minuto pero en mi mente fue una eternidad.
El hecho de que Crowley acabara de hacerme eso era algo que tenía lugar en mi mente. No le lograba encontrar una explicación.
Para mí él era una persona super importante en mi vida, aunque no quisiera aceptarlo. Siempre estaba ahí para mí, cuando yo lo necesitaba. En todos los momentos donde yo no sabía que hacer venía él a salvarme. Siempre había pensado que eso siempre iba a ser así.
Cuando discutimos, cuando Crowley iba a irse... Pensé que había perdido mi oportunidad. Es decir, mi deber siempre era algo que estaba por encima de todo como ángel que soy. Pero el hecho de que en esa discusión él tan solo decidiera irse... Que estuviera convencido de que estaría mejor sin mí fue lo que despertó en mi un sentimiento que me dejó sin aliento.
Porque esto ya no es algo de bandos. Esto no es algo de opuestos. Es algo que solo es entre él y yo. Algo que solo él y yo compartimos.
Porque esto es algo más importante que todo lo demás.
— Ángel, yo... — Le escuché el tartamudeo y no pude evitar esbozar una pequeña sonrisa.
Me fui incorporando y Crowley intentó alejarse todo lo que pudo. Noté como hasta sus orejas estaban sonrojadas.
— No te pienses cosas que no son... — Crowley aunque intentaba mirarme confiado estaba totalmente en pánico.
Estamos en un mismo bando, era algo que me hizo pensar durante mucho tiempo. El hecho de llegar a perder a Crowley me aterra... Cuando me di cuenta que mi obligación como ángel no era primordial, no era lo mas importante en mi vida realmente divise y comprendí todo aquello que quizás me negaba a ver.
Con un leve temblor entralacé mis manos con las suyas. Crowley me miró totalmente confundido, como si quisiera escapar de ahí a toda prisa. Pero nuestras manos ahora se encontraban totalmente encajadas. Como un puzzle que después de mucho tiempo lograba estar completo.
— Tienes razón, Crowley. — Notaba como las ganas de llorar me invadían. — Al fin y al cabo lo nuestro siempre ha sido así.
— ¿Así? — Preguntó mi antiguo mejor amigo. — ¿Y cómo es lo nuestro?
Le sonreí. — Inefable.
Me sonrió de vuelta y con delicadeza me acercó un poco más a él. Con algo de miedo e inseguridad junto su frente con la mía. Podía notar como mi corazón golpeaba fuerte mi pecho, como mi respiración se hacia cada vez más irregular.
Pero habia algo que hacía que me sintiera la persona mas afortunada de todo el infinito.
— ¿Estás seguro, Aziraphale? — El tono de Crowley era suave. Me alejé un poco para ver con más detalle su rostro. Le sonreí.
— Nunca he estado tan seguro como ahora. — Y tras mis palabras, sin nada más que añadir salvo una mirada al borde de las lágrimas cortó la distancia.
Parecía que había esperado 6.000 años para este momento... Y había valido totalmente la pena. Sentía como una sensación que nunca había experimentado me llenaba. Desde la punta de los pies hasta las puntas de las manos. Un sentimiento mágico.
Aunque quería que durará todo lo que fuera falta y más Crowley se alejó para volver a mirarme.
—No sabes cuánto tiempo llevo esperando esto. — Noté cómo todo el sonrojo empezaba a invadirme todo el rostro. De un momento a otro me dejé caer en su pecho para esconderme. Crowley se limito a abrazarme. — Me he enamorado de mi mejor amigo.
Sonreí. — Entonces, definitivamente, estamos en el mismo bando.
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Inefable {Good Omens} [Aziraphale x Crowley]
Fiksi PenggemarUna combinación de dos drabbles que forman un intento de oneshot. Espero que os guste y si no conocéis Good Omens os animéis a verla💕