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~Martes en la noche~

— ¡No! ¡Alejate!

Había despertado en el momento justo, Leiftan se había ido hacía unas horas cuando se hicieron las siete, y ella volvía a estar sola de nuevo, bueno, no del todo.

Había previsto que volvería a ir esa noche y llamó a Nevra para pedirle ayuda con sus padres, estos aceptaron gustosos y mandaron una patrulla a vigilar su casa. Aparte de que descargó una aplicación en su teléfono que sonaría si detectaba algún movimiento en su cuarto.

— ¡Alto ahí! —Escuchó que exclamó la policía al llegar a su habitación con la pistola en mano lista para disparar.

Pero no se esperaba que el ser desapareciera dejando un par de plumas negras en donde había estado parado antes, al lado de la cama de Erika.

—Chica... ¿No te dijo Nevra que Valkyon conocía a un buen exorcista? —Preguntó la policía, que resultó ser la madre del pelinegro, acercándose a ella.

— Deberé pedirle su número...

~Miércoles por la mañana ~

— ¡Tu madre va a hacer eso! —Exclamó el peliazul mirando ofendido a Nevra.

— Escoge, beso francés a Erika enfrente de Leiftan o correr en ropa interior por el patio. —Volvió a pronunciar el pelinegro.

La castaña seguía reconsiderando si debía llamarlos amigos o traidores, estaban reunidos en el patio debajo de un árbol, sólo faltaba uno en el grupo y era el hermano mayor de Valkyon, le parecía una lástima, él ponía buenos retos.

— Dignidad o mi vida... Escojo mi dignidad. —Pronunció Ezarel levantándose.

— ¿Qué harás? —Preguntó Leiftan con un tono de voz demasiado tranquilo para el parecer de todos.

— Suicidarme.

Intentó besar a Erika pero ella lo evitaba, hasta que en una de esas se distrajo y pudo besarla para luego huir del rubio que se había levantado para perseguirlo.

—Nunca lo conocí tan celoso. —mencionó Miiko viendo cómo Leiftan corría detrás de Ezarel — Has logrado domar su corazón Erika, antes varias chicas se le confesaron y él las rechazó a todas.

— ¡Miiko! — Gritó Ezarel aún corriendo— ¡¿Verdad o reto?!

— Reto... ¡Corre recto! ¡No en círculos!

— ¡Ve a buscar a Lance y dale un —No pudo terminar de hablar por haberse tropezado y caído.

— Fue un disgusto conocerlo. —Dijo Nevra riéndose.

Miiko se levantó junto con Erika, ambas se dirigieron hacia donde estaba el chico tirado con el rubio sobre él.  La castaña levantó el pulgar simbolizando que estaba bien a pesar de que pedía que Leiftan se levantara de su espalda.

— Te digo yo el reto si no es problema, debes ir a darle un beso a Lance y decirle que lo quieres. —Habló el rubio percatándose de que el grupo tenia algo por los besos.

— Leiftan, tenemos que ir al salón del consejo, nos dejamos algunos papeles de los clubes sin firmar.

— No nos dejamos nada, verificamos todo cinco veces antes de venir. —Confirmó el rubio — No te será difícil, me han llegado rumores de que andas con Lance y él no ha hecho nada por desmentirlos.

La de cabellos negros suspiró resignada, no podía ganarle a su amigo ni aunque quisiera, el rubio se levantó y abrazó a la castaña señalando con la cabeza al peliblanco que apenas iba saliendo al patio, Miiko se armó del valor que no tenía y fue hacia el de ojos azules abrazándolo en el acto.

Ilusiones Escolares |Eldarya's Fanfic, AU escolar|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora