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Comencé a temblar. Mis manos se movían solas, no podía controlarlas. Mis ojos se abrieron como platos y comencé a morderme las uñas.

—-3:01—-
—¿cómo sabes que me voy a dormir ahora? -le respondí al minuto de su mensaje. Aquella persona estaba en línea, cosa que me pareció muy extraño. Escribiendo... aquel aviso hizo que me pusiera cada vez más nerviosa.-

—Solo te he visto. No te preocupes, dulzura, no te voy a hacer nada. -dulzura. Aquella palabra hacía que me estremeciera y sin saber a ciencia cierta porque.

—¿Y por qué debería fiarme de ti? ¿Cuando son las tres de la mañana y me estás espiando?

—No exageres, tengo cosas mejores que hacer.

—¿mejores? ¿A las 3:07 de la noche? Como no te dediques a matar en tus tiempos libres ya me dirás tú que coño haces. -reconozco que la situación comenzaba a ponerme histérica-

—No es lo que suelo hacer, pero podría probarlo contigo, a ver si me interesa. ¿Quieres que vaya a hacerte una visita?

—Estás como una puta olla. ¿Cómo sabes quien soy?

—¿De dónde sacaste este número de teléfono, preciosa?

—El instituto.

—Bingo, vamos progresando. Se ve que te cuesta.

—No seas idiota. Eres un o una puto psicópata. Voy a denunciarte.

—Bueno, al paso que procesa tu mente no creo que sepas poner denuncias y mucho menos sabes quien soy.

—Eres un o una gilipollas.

—Un*. Buenas noches Jung Soo. Dulces sueños.

—Dios mío. ¿También sabes mi nombre?
-ahí fue la última vez que se conectó. ¿Por qué siempre se conecta por la noche? ¿Por que sabe mi nombre? Y ¿como mierda sabia donde vivía? Esto es una locura-

Le di tantas vueltas al tema que me quedé durmiendo sin darme cuenta. A la mañana siguiente, HoSeok estuvo dormido por la resaca toda la mañana, hasta la tarde noche, excepto alguna vez que otra que se levantó para vomitar. Intuí que no iría al clases mañana, así que no le mandé a levantarse de la cama, aparte de que ya era tarde y había dormido tanto que seguramente esta noche no dormiría. Estudié gran parte de la mañana y de la tarde, en excepción de hacer algo para comer o simplemente relajarme con el móvil.

Eran las 23:45, decidí recoger e irme a la cama, ya que tenía que madrugar al siguiente día. Tapé mi cuerpo entero y cerré los ojos. Pensé en aquel chico, cuya identidad aún era desconocida para mi. Pensé que si todos los días contestaba a la misma hora, podría quedarme despierta para hablar con él, pero era arriesgarme a no ir mañana al instituto y perderme el tan importante y nombrado examen de biología.

Saqué el móvil y le mandé un mensaje antes de irme a dormir. Dudé unos minutos en su mandárselo o no, me daba inseguridad y vergüenza, pero al final opté por mandárselo.

—-23:55—-

—Tú, pervertido, dijiste que ibas a mi instituto, quiero verte. -fue muy directo pero ese era el mensaje que quería trasmitirle. ¿Quién era? Necesitaba verlo-

Puse mi móvil en silencio y al poco tiempo después me quedé dormida.

—3:04—

— Mmm, ¿y esa curiosidad tan repentina? Lamento decirte que no soy de ir al instituto y no iré mañana.

Number // TaeHyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora