Number // TaeHyung

III

Suspiré agotada al sentir mi espalda tocar con el frío colchón de mi cama. Pensé en todo lo que había pasado hoy: Estar con el chico que llevo enamorada desde pequeña y que él no lo sabe, cabrearme con él por estupideces; pasar largas clases y el número de teléfono. Me incorporé rápidamente, me metí en la cama, saqué el teléfono. ¿Qué se suponía que tenía que decirle? "Hola, he visto tu número en una mesa y bueno, como soy una curiosa de mierda, lo apunté y aquí estoy" Agh.

Después de unos 20 minutos de reloj comiéndome la cabeza y las uñas por los nervios, opté por un simple y sencillo: "Hola".

—Dios, Jung Soo, no me creo que seas así de simple. -me dije en voz alta, con frustración-

Me consumí otra vez en la brillante pantalla del móvil. Al final me decidí explicarle más o menos la razón por la cual tenía su número.
"Vi tu número por ahí, y bueno, conozco a todos los de mi instituto y es raro que a ti no te tenga agregado/a"

¿Quien coño se va a creer eso Soo?¿No ves que no te conocen ni en tu casa? Solo por mis amigos y mi hermano. Me dije para mi misma.
A pesar de que mi hermano y mis amigos sean conocidos por ser los "malotes" del instituto, rectifico; """malotes"""
A mi no me conocían tanto, ya que no me meto en problemas como ellos, soy bastante más tranquila.

Solté un suspiro de frustración. Me veía ridícula.
Dejé mi móvil a cargando y en el mismo instante que escuché el sonido que hace el iPhone al ser conectado a carga escuché el de la puerta de mi habitación.

—¿Soo, puedo pasar? -era la voz de mi hermano, pero por detrás se escuchaban risa. Los que me faltaban. Reí negando con la cabeza y respondí: -

—Sí, podéis pasar. -la puerta se abrió de un portazo y vi a Los cinco chicos entrando en mi cuarto a toda velocidad, con risas y empujones. JiMin cayó al suelo junto con JungKook y comenzaron a pegarse, SeokJin miraba desde arriba con una sonrisa, NamJoon se subió encima de HoSeok y yo estaba mirando todo el panorama -
¿Es necesario todo este alboroto para entrar a mi cuarto? -Me crucé de brazos y fruncí el ceño. De pronto noté como JiMin se tiraba encima de mi, mirándome. Cuando estaba consumida en sus ojos, noté como los demás chicos se tiraban encima aplastándome por completo. Comencé a reírme -

—S-sois unos c-cabrones. -dije como pude por la falta de aire por la risa y la presión -
Como n-no os qu-uiteis de encima os v-voy a dejar sin h-hijos. -en ese instante, en menos de un segundo ya no había nadie encima. Al fin pude respirar.-

—Vístete hermanita, vamos a salir. -dijo HoSeok. Lo miré de arriba abajo con una ceja levantada-

—No sé que ponerme, paso. -JiMin abrió mi armario y sacó un vestido, dándoselo a JungKook. Imitó una vez femenina y algo pija-

—Tía, ¿este que te parece? -le dijo a JungKook probándose otro vestido que había cogido-

—Divino, pero creo que este te queda más sexy. -JungKook le siguió el juego. Se lo probó el también y se dirigió a NamJoon-
NamJoon, ¿nos liamos? -se inclinó hacia él y le puso morritos. NamJoon comenzó a reírse-

—Vale, vale, ya me arreglo, pero todos fuera. —Todos hicieron un gesto militar seguido con un: "Sí, señora", pero después JiMin me miró, levantó la ceja y puso la característica sonrisa pervertida-

—¿Yo no puedo quedarme, princesa? -Me ruboricé y me reí. HoSeok le agarró del cuello y lo tiró para fuera, él y yo no parábamos de reír.

No era una persona que le gustara salir. No era que no me gustara salir a conocer gente, pasármelo bien o estar con mi hermano, ni mucho menos, solo que a veces mi estado de ánimo no me lo permitía. También sentía que ellos me invitaban por el compromiso de sacarme de casa y que no estuviera todo el día ahí. Aquello tampoco me ayudaba a tener ánimos para salir.
———-00:23———-

Tiré mis zapatos por algún lugar de mi habitación. Me quejé del dolor de pies, cabeza y del cansancio. Había bailado mucho, pero me valió la pena al poder estar con JiMin.

Quité mi vestido negro ceñido, quedando en ropa interior. Caminé hacia mi baño. Encendí La Luz y me miré la cara.

—Dios mío que cara. -lavé mi cara con agua y jabón, quitando todo el maquillaje y restos de ellos-

Caminé torpemente hacia mi cama, dándome unas cuantas veces en el pie con algo.  Llegue a la cama, me tapé el cuerpo semidesnudo, apagué La Luz, me acurruqué bien en la cama y solo fue cuestión de minutos el quedarme profundamente dormida.

———-3:33———

La vibración de mi móvil retumbó por la habitación, aunque eso no consiguió despertarme. La pantalla se encendió y a los pocos minutos de la llegada del mensaje volvió a apagarse.

— Buenas noches, dulzura. 3:33 a.m

Info:
Se ha dado a conocer que demonios y espíritus se encuentran más activos dando paso a todo tipo de fenómenos paranormales. Según la teoría cristiana, esto se debería a que Jesucristo murió a las 3:00 p.m., siendo las 3:00 a.m. la hora opuesta, en un claro desafío de los demonios hacia la imagen de Cristo burlándose de la Santísima Trinidad.