Number // TaeHyung

II

—Hey, Soo, ¿que tal el examen de matemáticas?
-Me preguntó JiMin detrás de mi, cosa que hizo que diese un brinco del susto-

—Como una mierda. -Reí por aquello. JiMin era mi mejor amigo, si se podía llamar así. Nos conocimos gracias a mi hermano, como todos los demás chicos que llamaba amigos, pero con el que notaba una afinidad diferente era con él-
Como siempre, básicamente, ¿y tú? -Me dirigí a Jimin con aire de superioridad-

—Si llego al tres me invitas a comer, ¿de acuerdo? -una carcajada salió de mi boca, él puso su característica sonrisa, una que hace que sus ojos dejen de existir-
¿Estará tu hermano esta tarde en tu casa? -sacó su móvil para meterse a Instagram-

—Mmm... -pensé si HoSeok me había avisado si salía hoy. No lo recordaba, la verdad. No suelo hacerle mucho caso-
Creo que sí, de todas formas llámalo después.
No sé si había quedado con JungKook, SeokJin y NamJoon. ¿No te ha avisado? -él me miró y suspiró-

—Me lo dijo anteayer, pero le dije que no lo sabía y ahora no me coge el teléfono. -hizo una mueca-
HoSeok es un toca cojones. De todas formas me pasaré por tu casa esta tarde, aunque solo sea para estar ahí contigo.

—Si te apetece, estoy libre. -levante una ceja y puse media sonrisa. Él pilló mis intenciones de molestarlo-

—Oh, claro, esta tarde haré que la princesa disfrute. -se acercó muchísimo a mi cara. Le sonreí con dulzura. Estaba enamorada de él. Me hacía tan feliz estar a su lado, aunque no estemos juntos. JiMin dejó un beso en mi frente-

—Van a pensar que somos novios, idiota. -Me reí e hice mueca de asco. Él río conmigo-

Después de ese cómodo tiempo hablado, miré el reloj. Mierda.

—Tú, idiota, llegamos tarde. -lo cogí del brazo y lo llevé al aula de filosofía. Nos sentamos por los sitios que sobraron. Por suerte el profesor no nos vio, ya que entró poco después de nosotros.

—Que puto coñazo. Como odio esta clase, joder. -JiMin ya comenzaba a quejarse-

—¿Puedes hacer el favor de dejar de quejarte, callarte y atender? -Solo optó por mirarme mal, bufar y acomodar su cabeza en sus brazos para dormir-
¿Hoy es que no ha venido SeokJin, NamJoon y JungKook? -Pregunté en tono bajo, con esperanzas a que no pasara de mi. El pelinegro de mi amigo hablo desde sus brazos-

—Y yo que sé, Soo. Estarán fumando, follando o metiendose con alguien. No los he visto yo tampoco. Tu hermano tampoco habrá venido. Me han dejado solo. -lo miré desde arriba con cabreo-

—Lo de mi hermano no es nuevo y lo de ellos tampoco, ¿pero como que te han dejado solo?¿yo no existo? Agh, me pones de los nervios.
-Me levanté y me puse en una mesa donde no se ponía nadie nunca, casi al final de la clase. El profesor ya pasó hasta de mi.-
Que te jodan Park JiMin. -se dio levantó de su corto sueño y miró como me iba y el río mientras negaba con la cabeza-

—Eres subnormal, Jung Soo.

Dejé las cosas encima de la mesa, me senté.  coloqué mis cosas y mi mochila. Volví a sacar mi libreta, el estuche y el libro de filosofía.
Daba vueltas a mi boli, lo mordía y a veces me ponía a dibujar cosas sin sentido en mi libreta. JiMin tiene razón, está clase es un puto coñazo.
Aparté mi libreta un poco, comencé a dibujar en la mesa, como una niña pequeña de primaria. Habían nombres tallados en la mesa, también habían penes, fechas y sobretodo lo que suelen poner los niños de 'nombre' x 'nombre'. Me fijé que habían alguna que otras frases. Vaya, para que nadie se siente aquí hay muchas cosas. Una de las frases que más me llamo la atención, fue una que estaba por el lado de la mesa; donde no había nada más. Ponía lo siguiente: "Los demonios no siempre son no visibles, algunos están tan cerca que queman" Seguí mirando, esta vez con más atención. Un número de teléfono estaba tallado por una de las partes de la mesa. Tanta curiosidad que dolía. Saqué mi móvil disimuladamente y apunté aquel número en mis contactos: "Filosofía" aquel fue con el nombre que lo asigné. Estuve tan nerviosa y curiosa por hablarle a aquel número, que no me enteré de lo que faltaba de clases.

"Los demonios no siempre no son no visibles, algunos están tan cerca que queman"
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