Capítulo 5 He aprendido la lección, perdón

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No sé cuanto tiempo ha pasado ni como he llegado aquí, recuerdo haberme despedido de Surt y morir junto a él...de nuevo morí, no sé que hago aquí.
Luchamos los caballeros dorados de Atena contra el falso dios Loki, el poder de Odin nos volvió a la vida y el objetivo es derrotar al dios del engaño. Estamos todos, reunidos en el campo de batalla, los doce. No puedo creerlo, Afrodita nos salvó a todos, si fue el primero en perder la vida era porque tenía un plan y nos ha salvado a todos; las rosas le han dicho como ayudarnos sin darle toda nuestra energía a Yggdrassill, nuestros cuerpos fueron capturados dentro del árbol para alimentarlo, sin embargo, Afrodita engañó a Loki y nos mantuvo con vida a todos.
Combatiremos en duplas, Afrodita esta con Death Mask, Saga con Aioros, Shura con Aioria, Mu con Shaka, Dohko con Aldebaran, y yo estaré con Milo.
- Milo, yo...
- Pudiste salvar el alma de tu amigo?
- Si, encontró la paz, pero Milo, yo...
- Entonces no hay más que decir, fíjate y ataca!
Quería decirle que lo lamentaba, pero esta bien, era un ataque contra Loki y no podemos perder concentración aunque el maldito es demasido poderoso y rechaza todos nuestros ataques. Juntos los doce, con armaduras divinas logramos abrirle paso a Aioria, no sé por que el caballero de Leo esta más involucrado en este asunto que cualquiera de nosotros, es la voluntad de Odin ya que porta su armadura.
Finalmente, después de haber batallado tanto en este mundo helado donde el árbol maligno llenaba de "bendiciones cálidas y frutos" al pueblo, hemos vencido. Lady Hilda, quien es la verdadera representante de Odin en la tierra se ha curado y volverá a asumir su puesto, Lifya, que fue quien nos devolvió la vida al principio por el embrujo de Loki y luego por voluntad de Odin, se ha enamorado de Aioria, se ha vuelto mano derecha para Hilda y ahora es más confiada en sí misma. Todo aquí esta terminado, debemos regresar a nuestro eterno descanso.
Piscis y cáncer siempre han sido uno mismo desde niños, y hasta la muerte así seguirá. Death Mask quería ayudar a una joven que vivía en Asgard y comenzó a quererle. Afrodita se puso celoso, pero cuando Elena estaba en peligro, él fue el primero en ir a ayudarle comprendiendo que su amado al fin pudo preocuparse por alguien más que sí mismo. Hablaron de ello y Afrodita le agradeció por haber cambiado en ese último momento de su vida.
Saga se disculpó con Aioros por todo, sagitario le dijo que no había nada de que disculparse ya que según él, géminis era quien más había sufrido durante su rebelión. Retomaron el amor y la relación que existía antes de que Saga fuera dominado por la maldad de su ser. Al parecer Aioros encontró al dios culpable de eso, que no era culpa de ninguno de los gemelos. Sagitario y géminis permanecerán juntos después de todo, al fin y al cabo siempre fueron el uno para el otro.
Aioria ha perdonado completamente a Saga ya que entiende que fueron motivos externos los que le hicieron actuar así, igual porque hace feliz a su hermano. También perdonó a Shura, al fin aceptó del todo que solo cumplía su deber de caballero sin saber que no estaba bien. Shura le confesó ese amor surgido a través del dolor que le causó y que desde que le quitó la vida a Aioros, siempre trato de ver por Leo sin que él supiera. Están juntos ahora, me alegro por ellos.
Mu y Shaka siempre han sido pareja, prometieron seguir adelante y sin miedo, se contaron lo que sucedió desde que llegaron a Asgard y Mu regañó a Shaka por no haber actuado antes, pero le agradeció por haber guardado cosmos para distraer a Loki por un rato. Estarán juntos como siempre lo han estado.
Dohko se disculpó con Aldebaran por haberlo trolleado desde que llegaron, tauro admitió que se divirtió con eso. Dohko le contó que al fin podría sentirse bien ya que encontraría a au amado Shion en la otra vida, Aldebaran le dijo que su amada niña seguía con vida y era aquella dulce pequeña que un día le regaló una flor.
- Milo, antes de que esta última vida se termine... Quiero perdirte perdón por todo. Siempre callé el amor que siento por ti, siempre he pensado más en mi, lamento haber tenido que atacarte cuando regresé como espectro, de verdad lo siento. Lamento hacer que te preocuparas por mi cada día de tu vida, lamento haberte dejado solo, lamento todo, enserio. - hablamos bajo la sombra de un árbol, apartados de las demás parejas y del maestro y tauro. No puedo contenerme, lo abrazo y lloro en su regazo.
- Qué más? - me rodea con un brazo.
- Lamento no haberte buscado antes en esta vida, quería hacerlo pero debes saber que solo cumplía una promesa con Surt. Como te conté cuando llegamos al santuario por primera vez ya como cabaleros dorados, provoqué la muerte de su hermana y a cambio le prometí que haría cualquier cosa por él. Me pidió que utilizara esta vida para cumplir y era tanto el peso de la culpa que lo hice. Perdoname, de verdad, no sabes cuanto te amo.
- Y ya? - era raro...no reaccionaba a nada de lo que decía, qué ocurre con Milo? - Te perdoné siempre, te he perdonado todo, siempre, cada cosa, cada mentira y engaño, acepté el hecho de ser solo amigos porque a ti te daba "pena" aceptar que tenías sentimientos y que amabas a un caballero, te apoyé cuando creíste muerto a tu alumno, cuidé y le perdoné la vida al otro, traté de ver siempre por Hyoga ya que me lo pediste, soporté con pesar el hecho de que hubieras despertado del lado de Hades y trataras de matarme, comprendí todo con calma cuando supe el verdadero motivo de tu acción, quise comprender también cuando hiciste lo mismo con Abel, oculté mis celos siempre porque a ti te molestaban, me mantuve alejado de ti delante de los demás, no le dije a nadie mis penas y tristezas contigo, siempre esperé que dejaras de lado tu orgullo y al menos ser una pareja casi como Afrodita y Death, siempre estuve ahí para ti cuando me necesitabas, cuando estabas cansado, cuando te sentías mal, cuando no podías mantener más tu faceta de tipo frío. Desde niños, Camus, desde que éramos niños he estado contigo, te he perdonado todo, y te he amado con sinceridad.
- Perdoname, en verdad, sé que siempre has estado ahí conmigo, que siempre me has querido y perdonado, lamento haberte hecho daño desde pequeños, lamento que te hayas visto como una opción, lamento no haberte tenido la confianza suficiente para contarte todo, lo siento, de verdad. Esta vida quería utilizarla para estar a tu lado, para demostrarte mi amor sin importar qué, para hacerte feliz y devolverte con cariño todo lo que has sufrido por mi... Te amo, Milo, quiero estar contigo aunque sea ahora en el sueño de la muerte.
- De verdad? - ha suavizado su tono de voz, me toma de los hombros y me separa de él, me mira a los ojos y deja ver una pequeña sonrisa.
- De verdad - no puedo parar de llorar - de verdad quiero estar contigo, ahora y siempre, prometo que he aprendido la lección y que todo estará bien ahora.
- Pues lamento decirte que ahora es tarde. - su sonrisa se desvance - Tu promesa no justifica el hecho de acostarte con él, el hecho de haber tratado de matarme, el hecho de que me viste sufrir cuando me tendieron la trampa y no hiciste nada. No justifica tus engaños, tus mentiras y el dolor que me has causado en todos estos años. De verdad creías que estaría siempre para ti? Ni siquera me diste una razón para amarte como lo hice, para amarte por encima de nuestra diosa, para amarte con toda esa locura y el valor y el coraje con que lo hice a pesar de todo... No es valido y no lo arreglarás con un perdón.
- Pero cambiará, sé que no me creerás si te digo que solo pensaba en ti estando con él y que te imploraba perdón en mi mente una y otra vez...
- Ya lo sé - me interrumpió sin cambiar su tono serio de voz, de firmeza - por eso supe que me engañaste, en mi mente resonaban tus suplicas y disculpas mientras lo hacías con él. Para olvidar? Para poder cumplir la promesa? Para saciar tu sed, promiscua francesa? No Camus, siempre te he perdonado todo, pero esto no. No pudiste hacer nada en vida, no quisiste. Tuviste una para amarme como yo a ti, tuviste dos oportunidades, pero tenías el "deber de caballero" con Atena, y esta última... Pudimos ser felices aunque fueran unos días o incluso pocas horas. Ahora también me pides perdón para mantener tranquila tu conciencia? No, acuario, ya no. La muerte no nos dejará hacer nada y creo que yo no merezco esto para mi.
- Milo, de verdad...
- Callate! - me grita ahora - No más mentiras, no más engaños ni pretextos! Nada justifica tu estupidez, nada justifica todo lo que me has hecho, todo lo que he pasado por ti! Lo hiciste porque confiaste en que siempre estaría tras de ti...te equivocaste, no voy a mendigarte nada. Esta vida te busqué dos veces, dos veces me dejaste solo y me hiciste daño. Si no supe amarme yo mismo en vida por amarte a ti, quien no merece ni siquiera el saludo de mi parte, lo haré ahora. Se acabó todo lo que sentía por ti. Por qué Shaka y Saga tuvieron que ayudarme? Por qué tú, estúpido, me atacaste? Quedate con tu promesa, con tus disculpas, con tus sentimientos, con todo. De mi no tendrás nada.
- Milo, por favor...
- No, ya callate, dejame y busca que hacer de ti!
- Chicos, ya es hora de irnos - grita Mu, y poco a poco desaparecen nuestros compañeros tomados de la mano con su pareja dejando solo restos de cosmos, un aura calida y un camino dorado de estrellas.
- No, Milo, aun no estoy listo, por favor...
- Te busqué hasta en el mismo infierno, te amé toda mi vida, ignoré a todos y a todas...por ti, sufrí por ti más que en cualquier batalla o cualquier guerra, lloré por ti, te busqué, te amé y te perdoné. Pero ahora ya no quiero nada, ya lo hice y no lo valoraste, ahora no me vengas con esto.
- Milo, por favor, es que te amo.
- Yo también te amo, y te amé, pero no compartiré mi muerte con alguien que me negó su compañía en vida.
Milo no bromea, nunca lo había escuchado tan decidido a nada, me duele, me odio a mi mismo, me odio tanto, de verdad, le hice daño a la única persona que en toda mi vida he amado... Lo siento.
- Milo, te amo, perdón, por favor perdón, te amo tanto.
- Te perdono, Camus, pero solo eso, ya no más heridas a mi mismo por amarte a ti. Que encuentres paz en la muerte, hasta nunca, amor de mi vida.
Milo desaparece, con la vista al frente y sin voltear, desaparece en una explosión de cosmos, desaparece dejando en este preciso momento todo lo que sintió por mi. Se va, sin mirar una sola vez, una última vez, sin un beso, sin un abrazo, sin un poco de amor en su mirada. Llegue tarde, tarde a su vida y a su amor en este momento, le hice tanto daño, pero sin embargo lo amé más que a nada. Era mi todo, pero nunca se lo dije, ahora que lo hice ya no sirve de nada. Sé que se irá tranquilo, sé que lo esta, aprendí tarde el valor del amor y él ahora sabe que finalmente lo comprendí...
- Te amo tanto, Milo, perdón, enserio, perdón.
Mi cuerpo desaparece, mi armadura volverá al santuario de Atena, me voy a no sé donde esta vez, sin ver a Milo nuevamente. Lo amé tanto y sin embargo le hice daño, lo amé como no tiene idea, pero jamás lo dije, y amor que no se expresa de nada sirve.
- He aprendido la lección, perdón y hasta siempre, mi amor...
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No siempre el amor logra vencer ni perdonar todo, antes que nada se tiene que tener amor propio y saber aceptar cuando no somos correspondidos. Camus aprendió eso en el último momento de su vida, Milo reconoció esa falta completa de verdades, una lección tardía para ambos.

Lección tardíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora