Capítulo 4 Lo siento tanto

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- Tienen que venir! Aquí los esperaremos, dense prisa usted y el señor Surt. - buscando a Sigmund, encuentro soldados que quieren a Surt ahí, no le digo nada y ahora quiero hacerme cargo yo.
"Maldita sea, no de nuevo."
- Camus, por qué nos traicionaste!?
- No es de tu incumbencia, Milo. - no, mi amor, si te deje vivo era para que pudieras continuar, no para que vinieras justo a buscar tu muerte.
Ya ha vencido a todos los soldados, es inevitable el que yo lo enfrente... No quiero.
- Ah, con que tú eres Milo. - maldita sea!! No!!
- Qué? Aghhhh! - Milo recibe el ataque de Surt, de dónde mierda salió?
- Era una trampa!!? - le grito furioso, no sé que hacer, no sé que puedo hacer por Milo estando así.
- Así es, tenía unas dudas y sospechaba que él siguiera con vida, y ahora sé porque me llamaste Milo. - Surt esta encima de la fortaleza, junto a Sigmund, junto a algunos soldados. No puedo hacer absolutamente nada para apagar las llamas y ayudar a Milo...
"Perdoname, por favor, perdoname."
De entre las llamas logramos distinguir a alguien, camina hacia Milo y lo protege.
- El más fuerte de los caballeros dorados, he escuchado de él - dice Surt.
- Saga, yo puedo solo - replica Milo, poniéndose de pie.
- No es verdad, escorpio. Quedate ahí.
- Nuestro enemigo es Camus!
- No me importa quien sea. Explosión de galaxias!
Saga ha lanzado su técnica más poderosa contra nosotros, pero algo tienen esos zafiros que no nos pasa nada, Surt y Sigmund se ponen en guardia, van a atarcalos juntos?
- Muestra tu lealtad, acuario, ahora! - me grita el hermano dolido.
Sin pensarlo siquiera, me uno a ellos y atacamos los tres. Saga no va a luchar, solo ha venido a ayudar a Milo, se lo agradezco inmensamente en mi pensamiento. Y se van.
- Ah, otra dimensión.
- A dónde se fueron!? - grita el hermano, es muy escandaloso, desespera.
- Es la técnica de géminis, abrir el portal a otra dimensión. No queda otra, no hay nada que hacer - les digo, más al viento que a ellos, y me voy.
Esta vez ha sido salvado, Milo esta a salvo.
~
Milo ahora sabe que deben ir al árbol que hace mal a Asgard, debe ir al Yggdrassill para romper el campo que les hace perder fuerzas a cada paso que avanzan. Todos deben ir ahí y detener el plan. Milo no entiende, ni siquiera logra tener algo con que justificar el comportamiento de Camus en esta ocasión.
- Será mejor que lo olvide, y yo mismo acabaré con ese maldito árbol molesto.
- No vayas, Milo, sabes que es peligroso y que perderás más poder a cada paso.
- Ahora me mueve el odio, la confusión y la tristeza. Te aseguro, Saga, que podré llegar ahí.
Dice sin más y se marcha a abrir el camino hacia el dios nórdico.
~
Ya no siento el cosmos de Milo. Las raíces del árbol han sido destruidas, los obstáculos fueron vencidos pero entonces... Por qué ya no siento a Milo?
- Ha muerto otro caballero, primero fue el santo de piscis - Afrodita - y ahora ha sido el de escorpio. Poco a poco les ganaremos, no lo crees así Camus? - Surt dice eso, no, no puede se cierto. - Ahora tenemos que ir a otro lugar ya que han traspasado el límite. Ven. Aunque antes de ir allá, quiero hacerte mío por última vez, ya no esta ese caballero y ahora si no podrás pensar en él mientras tenemos sexo.
Milo... Dio su vida en sacrificio para tener una ventaja en su ejército? Milo, no, no puede ser... Saga te salvó la segunda vez después de que la primera la detuve yo... Por qué cometer suicidio?? No, no puede ser cierto, Milo, aun me quedaba un mundo entero de cosas que decirte. No puede se cierto, solo esta mintiendo, Surt solo esta mintiendo.
Tiene que ser broma que el amor de mi vida este muerto. No, no quiero aceptarlo. Aun quedaba una historia por escribir, aun quedaban sueños por cumplir, aun podíamos utilizar esta vida para estar juntos. Aun tenía que decirte cuanto te amaba, aun tenía que darte lo mejor de mi, la mejor versión solo para ti. Aun tenía que explicarte el porque te ataque en esta vida también, aun teníamos tanto que decir y que hacer... Por favor, Milo, donde sea que estés, perdoname.
Caminamos por un estrecho pasillo de la fortaleza hacia algún lugar del Yggdrasill, Surt abre la primer puerta que ve y me arroja dentro de la habitación. Llevo puesta mi armadura, dentro de la caja hay otro cambio de ropa ya que me dieron otra al llegar aquí. Surt me pone de espaldas a él y me quita mi armadura, yo no puedo siquiera moverme o protestar, estoy en shock, así que el aprovecha mi estado y hace pedazos mi ropa, la desgarra y la tira al suelo dejando mi blanco cuerpo al descubierto.
- Es la última vez, espero que lo disfrutes, mi amor.
Comienza a besar todo mi cuerpo, esta vez no siento demasiado y no me quedo cegado de lujuria y deseo, estoy herido, roto y lastimado, necesito llorar con alguien por primera vez en mi vida, pero este hombre no se va a prestar a eso.
Se quita la ropa y se acuesta en el suelo, hunde mi rostro entre sus piernas y yo comienzo a lamerle el miembro, me acomoda a modo que él también puede chupar el mío. Lo hago sin ganas y el me muerde la pierna.
- Vamos, Camus, concentrate.
Comienzo a dejar mis movimientos torpes y ahora mantengo el ritmo que él al devorar. Me empuja a un lado y me acomoda a cuatro patas, mete dos dedos en mi y los mueve en círculos mientras masturba mi miembro, dejo escapar leves gemidos y él mete un tercero, roza su pene en mi trasero y luego siento la punta entrando con cuidado, pronto me penetra por completo pero lo hace más suave que siempre, creo que después de mi desquite no se puede mover bien del todo. Me penetra ahora con más fuerza, siento sus embestidas con más rudeza y comienzo a gemir, quita su mano de mi miembro erecto y lo deja al aire para tomarme por la cintura con ambas manos. Lo hace más fuerte, más profundo, lo siento más caliente y bajo un poco mi cuerpo para apoyarme ya no con las manos sino con los codos, puedo acercar un poco más mi mano a mi miembro y lo masturbo como puedo. Al sentirlo dentro de mi pienso en Milo, no pude evitarlo, contengo mis lágrimas y sigo gimiendo de placer mezclado con dolor, sigo con mi mano y muerdo los dedos de a otra. Sentirlo tan fuerte y profundo hace que me corra, Surt entonces baja un poco el ritmo y me mueve a otro lado, me pone con la espalda a suelo y levanta mis piernas entre sus brazos, me arqueo un poco y comienzo a recibirlo, mi miembro erecto y aun húmedo choca con su abdomen.
- Camus, quiero que entiendas que siempre te he querido demasiado y que espere mucho por tenerte para mi. Hacerte el amor es lo único que puedo hacer. - Surt termina dentro de mi, y saca su miembro mientas sigue eyaculando y entonces deja un poco de su abundante líquido en mi abdomen - Ha sido hermoso estar contigo, pero ahora debemos irnos. Recuerda hoy y siempre que te amo.
- Pero yo no te amo a ti...
Ahora nos vestimos, él solo bajó un poco la mirada ante mi respuesta y cuando hemos terminado me indica el camino por donde lo voy a seguir. Entonces lloro, no puedo más y lloro, él sabe que es porque amo a Milo. No me importa que Surt lo sepa, todo el camino he llorado; no me importa el que dirán, no me importa que alguien sepa que sufro por ti, no me importa demostrar mi lado sensible, no importa nada. Te amo tanto, y siempre te he amado, Milo.
- Es tu última oportunidad, si puedo confiar en ti, si puedo y si puedes cumplir tu promesa, se verá aquí. Tienes que impedir que cualquier caballero dañe ese zafiro.
Deprimido, ya no me queda más remedio. Sé que ya no tendré que enfrentarme a muerte con el amor de mi vida, sé que podré cumplir lo que resta de la promesa, sé que puedo. Espero en esta sección a que uno de mis antiguos compañeros aparezca, escucho pasos y finalmente lo veo.
- Nos traicionaste. - oh no, Shura... - Realmente no me importan tus razones, no me interesan tus motivos, sé que a ti nada te importa porque lastimaste a Milo y lo conduciste a la muerte. Por eso no me voy a contener.
- Que bien, ya que yo tampoco lo haré.
"No lo haré porque no tengo opción."
Firmeza, determinación, decisión. Shura siempre ha hablado de esa manera, sabe que yo tampoco ando con juegos y empezamos la batalla. Realmente estoy tratando de dar todo de mi, pero resuena en mi cabeza su frase al iniciar "lastimaste a Milo y lo conduciste a la muerte". Lo amaba, Shura, como quisiera que me entendieras, estoy seguro que él lo hubiera hecho. Esta batalla es demasiado intensa, él y yo estuvimos junto a Saga contra Hades y Abel, lo conozco bien, era el protector de la casa vecina a la mía. Con su último esfuerzo, Shura logra quebrar el zafiro de Odin y casi pierde la vida en ello. Yo sigo vivo, no he protegido el objetivo lo suficientemente bien.
- Creo que dejaste que te ganara, Camus - de nuevo Surt... - un caballero de su nivel no podría ganarte, no es así? - alza su arma y termina con la vida Shura, creo que es por no haberle respondido a su confesión como esperaba. - creíste que en verdad te confiaría el zafiro? Esta es la cámara superior, osea que la muerte de este hombre y su cansancio fueron en vano.
Maldito, lo odio, lo odio tanto, solo lo hacia por la promesa pero él no ha sido honesto. Debo combatir con él o el esfuerzo y sacrificio de todos será en vano.
- Solo lo hacia por la promesa, pero esta mal, tú estás mal. No tengo otro remedio que...
- Qué? Vas a traicionarme? Como lo hiciste con Atena, con Hades y con Abel? No es que esperara que no lo hicieras, solo que tardaste mucho.
- Entonces pelea!
Cada golpe, cada gota de sangre, cada choque de poderes... Me duele. Él era mi amigo, era una persona correcta, era alguien de bien que al perder a su hermana solo encontró ayuda en el lado de la maldad. No lo culpo, solo quiero que encuentre la paz y la felicidad que le fue negada en esta vida, quiero que se quede tranquilo en este último momento de su vida.
Era mi amigo, por mi culpa se quedó solo, pero por ese peso y esa culpa yo deje sola a la persona a la que amo, le hice daño y cuando estaba sufriendo por otras causas no hice nada más que verlo. Cuando supe que Milo perdió la vida... comencé a valorarlo todo, desde el inicio, aun sentía culpa pero ya no era la promesa lo que me movía. Solo quería tener mi conciencia tranquila, pero no se podrá ya que perdí la única persona con quien quería hacer las pases.
Surt esta sufriendo, ha sido crecido por el odio y la soledad, el dolor. Por eso quería acompañarlo y cumplir mi promesa, quería ayudarle y que tal vez viviera una mejor vida, deje todo por él, por esa promesa. Seguro que Milo lo podrá entender, y estará bien saber que era por ayudar a alguien que fue importante para mi.
Él lo entiende, Surt lo entiende, toma mi mano justo cuando todo en esa camara de fuego se esta derrumbando y me mira con ternura.
- Gracias, Camus. Y lamento todo.
Cierra sus ojos, y yo hago lo mismo, aprieto su mano con las últimas fuerzas que quedan de esta vida, y me despido del amigo que tuve en la infancia y que logró ser él mismo antes de terminar su vida.
"Que encuentres la paz, que logres limpiar todos tus males y borrar tus pesares, nos veremos en otra vida y espero no sigas el camino del mal".

Lección tardíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora