Delta ~ ChrisErick ~ Omegaverse

Capítulo 15 |Encantø|

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Christopher comenzó besando lo poco del cuello que el collar de Erick dejaba ver, a penas unos centímetros debajo de su mandíbula, hasta perder un poco su nerviosismo, comenzando a succionar y lamer la piel del chico, acercó más el cuerpo de Erick al suyo, el omega ajustó más el agarre de sus piernas, jadeando, permitiendo que el mayor recorriera más los muslos de Erick con sus manos, yendo hacia la parte interna, subiendo por estas, rozando un poco los testículos del omega, para luego seguir subiendo, acariciando sus glúteos.

Christopher dejó un brazo sosteniendo el cuerpo de Erick, mientras el otro subía por debajo de la remera del omega, volteándose mientras lo llevaba hacia la cama.

Dejó a Erick sobre esta, separándose de él para quitarle la remera (su remera), para seguir con los besos por sus clavículas, dejando marcas hasta llegar a uno de los pezones de Erick, que también beso, lamió y succionó para placer del omega.

Al continuar con el otro, Christopher alzó la vista un poco para ver el rostro de Erick, totalmente ruborizado, con los ojos cerrados y los labios entre abiertos, con el pelo revuelto y una expresión algo desesperada, necesitada.

Con sus manos, Christopher delineó el cuerpo delgado y fibroso de Erick, enganchando sus dedos bajo el elástico de los pantalones y calzoncillo, tirando hacia abajo, deshaciéndose de ambas prendas, dejando a Erick desnudo sobre las sábanas.

El mayor no pudo evitar alejarse un poco, deteniéndose para ver el cuerpo del omega debajo suyo, como admirando su obra.

Aunque lo sentía más como su propiedad. Su lobo pedía reclamarlo, aunque la parte humana de Christopher decía que era muy pronto, pero concordaba con sus sentimientos.

En ese momento sintió que Erick era suyo, que le pertenecía, que era su omega.

Al ver que Christopher se había detenido, Erick abrió los ojos para mirarlo, haciendo contacto visual con el mayor automáticamente, sonrió al ver el brillo con el que el otro lo miraba.

— No es justo que yo no pueda verte de esa misma manera— dijo, irguiéndose para quitarle la ropa a Christopher, aprovechando para tocar todo el abdomen, apenas marcado, para luego seguir por su pecho, hasta pasar la prenda sobre su cabeza.

Se acercó a Christopher, oliendo su cuello, inhalando su aroma a café y pino, más fuerte que antes, lo embriagaba, frotó su rostro contra el mismo, dejando algunos besos rápidos, mientras bajaba su ropa interior.

Al quedar ambos desnudos, Erick pasó sus manos por los hombros de Christopher, subiendo por su cuello hasta tomar sus mejillas, sintió la temperatura de estas y sonrió, mirando directamente a los ojos de Christopher.

Sin dejar de mirarlo, Erick subió sus caderas, rozando su miembro con el de Christopher, intentando ahogar sus gemidos para escuchar los bajos, casi vergonzosos, de Christopher.

— Entra — pidió, necesitado.

Christopher pareció quedarse en blanco.

Erick comprendió.

— Nunca lo has hecho con un hombre— afirmó, y el otro sonrío con algo de vergüenza.

Erick pudo ver lo tierno que era el mayor.

Separó una mano de la mejilla de Christopher para apoyarse sobre una de las que el otro tenía sobre sus caderas, guiándola hacia su espalda, bajando por sus glúteos hasta llegar junto a su entrada, húmeda, caliente, goteando de su lubricante natural. Separando dos dedos de la mano de Christopher, y acercándolos más a su interior.