[Especial Mariostián y Camren—]
Mario se removía inquieto en la cama, su lobo interior estaba igual que él, corriendo en círculos con preocupación.
A lo lejos podía escuchar al novio de su hermana y la mejor amiga de esta discutiendo, entre las voces de alfa de ambos y gruñidos, su lobo se sentía intimidado por más que él ni estuviera involucrado.
Él vivía en el segundo piso de la casa, que compartía con Sebastián, un cartel que la abuela del omega había bordado, colgado en el pasillo, marcaba en inicio de lo que llamaban "su territorio" con su nombre de pareja.
Aunque el cartel de "Mario--Ruíz" siempre le había parecido innecesario a Sebastián.
Su alfa solía pasar la mayor parte del tiempo con él en Miami, salvo cuando se iban unos días a Nueva Jersey, aunque preferían quedarse en casa de los Ruíz.
Mario tenía tantas responsabilidades como su propia madre en esa casa, así que no podía irse sin más con su alfa a Nueva Jersey, a demás que no podría soportar estar tan lejos de su familia, Sebastián lo entendía y no se negaba.
Vivían Juntos desde hacía tres años, cuando decidieron llevar su relación a otro nivel, compartiendo un lazo y un mismo techo.
Pero el punto era que él seguía allí, y las cosas no estaban tan cómodas en ese momento, aún sintiendo el fuerte aroma de su hermana, causa del celo, desde su cuarto en el piso superior, y casi podía escuchar sus sollozos.
Entendía poco y nada de aquello, pero se sentía mal por su hermana.
Camila había entrado en celo de repente, al parecer, se había adelantado un mes, y estaba en plena cita con su novio, un alfa que tenía mucha pinta de pacífico y al punto de sumiso (más con alguien con la personalidad tan fuerte como la de Camila), pero parecía que se había alterado cuando el olor de la omega había aumentado considerablemente de golpe.
Camila no quería ser marcada aún, su alfa pareció no entenderlo, y había tenido que llamar a Lolo para que se enfrentara al chico, ya que ella no podía contra un alfa violento por no poder marcar a su omega.
Por un lado, Mario estaba tranquilo porque su hermana contaba con amigas como Lolo, pero no podía calmarse del todo.
— ¿Puedes relajarte? — escuchó a Sebastián hablar desde la puerta, tardó unos segundos en que el chico fuera hacia la cama, para acostarse a su lado—. Siento toda tu preocupación, Mario. Todo estará bien, en serio.
Sebastián se inclinó un poco hacia él, abrazándolo por la espalda y dejando besos en su cuello y mejillas, Mario se acomodó en sus brazos para voltearse, escondiendo su rostro en el cuello de su alfa, calmándose con el fresco olor a cerezas y menta del actual pelinegro.
— Los gritos no son para tí, la voz de alfa tampoco, no pienses en eso— habló con voz tranquila, sintiendo al lobo de su omega intimidado.
Sus instintos le pedían defender a su omega, pero Sebastián no iba a meterse en el drama de otras personas, prefería consolarlo antes que pelear.
Mario asintió un poco, él lo sabía, su lobo no tanto, aunque las palabras y el apoyo de Sebastián lo tranquilizaron.
No supo el momento preciso en el que se quedó dormido en esa misma posición, aspirando el fuerte y abrigador olor de su alfa, tampoco notó cuando, por la mañana, Sebastián se escurrió de la cama y despertó entre las vacías sábanas.
Sintiendo su aroma aún en la cama, y en su propia piel, se levantó con pocas ganas, encontrando a Sebastián preparando el desayuno, como todas las mañanas, su alfa le ofreció, y de nuevo, Mario se negó, ya que el pelinegro tenía buena intención pero cocinaba horrible, y nunca podía hacer un desayuno a nivel de su estómago.
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Delta ~ ChrisErick ~ Omegaverse
Manusia SerigalaDonde Erick es el omega más deseado del momento y Christopher es un delta solitario. 🔸️Chris: activo ~ Erick: pasivo 👬Principal: ChrisErick 🔹️ Secundarios: Yoel 🔞 Contiene smut/lemon/sexo explícito 📖Adaptación a ChrisErick Esta historia...