Quisiera dormir con él, de la manera más pura de palabra.
Darle un beso de buenas noches, apagar la luz y acostarme a su lado. Quiero estar allí, oírlo respirar y saber que es el mismo aire que yo respiro. Quisiera compartir la misma manta que él y a medida de que viajamos a la tierra de los sueños, creer como será su sueño.
Poder abrazarlo y sentir sus brazos envueltos a mí alrededor. Adivinar si ronca mientras duerme. Quisiera ser lo último que el verá en la noche y lo primero en la mañana. Quiero comenzar y finalizar cada día diciéndole lo mucho que lo amo y lo mucho que me importa.
Yo lo quiero para mí y podría continuar durante toda la eternidad explicando el Porqué.