Pedido de El_culo_de_wyattjsjs amé tu user♥ Espero que te guste❤❤❤
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Era un sábado en pleno agosto a las doce de la madrugada. Estaba de vacaciones de verano, así que mis amigas y yo decidimos ir a un pub de la ciudad.
Al entrar de lo primero que me di cuenta era de que la música no estaba tan excesivamente alta como está en todos los establecimientos como estos, y que la gente no estaba bailando. Todos los presentes miraban a un punto fijo, de donde venía una voz que de alguna manera me era familiar.
Por todas las personas que se encontraban allí mirando a aquel lugar no pude ver qué era lo que pasaba, así que me colé entre la gente como pude, pero la música paró de pronto y todos empezaron a aplaudir. Sin embargo, eso no impidió que viera lo que sucedía: un chico demasiado conocido para mí estaba cantando en directo.
- ¿¡Chosen!? -quizás lo dije demasiado alto, porque la mirada del moreno se clavó en la mía al instante.
- Esta quiero dedicársela a mi mejor amiga de la infancia, una persona muy especial que no veía desde hace años y que hoy está aquí presente -dijo, y mi corazón empezó a acelerarse-. Cada vez que la escucho me acuerdo de nosotros, creo que esta canción fue escrita para que te la cantara hoy, aquí, como antes... Para ti, Ludmila.
Jamás creí que volvería a verle, ni a oír su voz, ni siquiera que volvería a cantarme una canción.
Entonces los recuerdos empezaron a llegar a mi mente en el momento en que su guitarra empezó a sonar al ritmo de su voz, que cantaba: "Señorita".
El primero de todos, con tres años, cuando nos conocimos gracias a nuestras madres. Con cinco, cuando me dijo por primera vez que me quería. Con ocho, nuestro primer beso. Y con nueve, se fue de mi vida... Mi madre me dijo que era por temas de trabajo y que se habían tenido que mudar, pero fuera verdad o no, lo que me mataba era que no me había podido despedir de él. Fue tan importante para mí que jamás olvidé sus ojos, su sonrisa, su cara, su personalidad... Y cada vez que pensaba en él recordaba aquellas tardes que me cantaba canciones en su casa. Las mejores tardes de mi vida. Y por supuesto, cómo olvidar cuando me llamaba "señorita" en honor a que mi idioma natal era el español.
Y ahora, diez años después, mis recuerdos se volvieron realidad de nuevo.
Minutos después, sus ojos volvieron a encontrar los míos, y tras dejar la guitarra en el suelo, avanzó hacia mí.
- Puedo jurar que en estos diez años no ha habido un solo día que no pensara en ti, señorita -susurró contra mi oído en el momento en que me abrazó.
Olía como siempre, y sus abrazos eran tan cálidos como los que me daba en la niñez.
- Te he echado de menos, Chos...
Me abrazó más fuerte y después se separó.
- ¿Recuerdas aquel día en el parque, cuando...? Bueno, pasó eso -sonrió.
- ¿Te refieres a cuando me besaste porque el idiota de Nico Marks se estaba metiendo conmigo? -dije entre risas.
- Sí, justo a eso.
- Pues sí, me acuerdo.
- ¿Y recuerdas si te gustó? -preguntó algo más incómodo.
- ¿Qué?
Sin dar tiempo a más, sus labios presionaron los míos hundiéndonos en un beso desesperado, como si lo llevara esperando toda su vida. Y correspondí, claro que correspondí.
- Sabes igual que siempre -acarició mi mejilla y me besó de nuevo.
