El chico en el techo©

Prólogo

"A veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en dones que parecen inocentes".
William Shakespeare

Abril 19, 1999
Rumania, Brașov.

Eran casi las dos de la mañana, la nieve caía rápidamente sobre la madera vieja y podrida de las paredes del bar. Adelbert Stoica y Velkan Moldovan, dos amigos que crecieron juntos se reunían a charlar luego del trabajo, para quejarse de sus vidas miserables como hacían todos los días.

—¿Recuerdas que hace una semana me burlé de ti cuando me contaste que tendrás a tu segundo hijo pronto?
—Le preguntó Velkan a su amigo, mientras tomaba un sorbo de Pálinka, su compañero asintió así que él continuó hablando—Pues mi esposa me dijo esta mañana que tendremos un hijo, será un varón. Y no tengo ni idea de que voy a hacer, con el dinero que gano en mis dos trabajos no me alcanzará para mantener a ese niño—Adelbert puso su mano en el hombro de su compañero en señal de respeto y apoyo.

—Encontraremos la manera amigo, para todo siempre hay solución—Le dijo con una sonrisa.

En ese momento un hombre de traje azul platinado y corbata roja se acercó a la barra y puso una silla junto a Velkan, ese hombre tenía una barbilla cuadrada con una leve barba rubia cubriendola, ojos grises brillantes y demandantes y una enorme sonrisa brillante pintada en su rostro.

—Adelbert, Velkan—Les dijo, llamando su atención, los dos hombres voltearon a verlo desconcentados—¿Van a decirme que no me recuerdan?—Dejaron la mirada fija en él sin entender lo que ocurría ya que juraban nunca haber visto a aquel hombre—Soy Viktor Dalca, todos estudiamos administración de empresas ¿Ya olvidaron al chico que les pasaba todos los trabajos?—Los dos hombres se quedaron sorprendidos.

—¿Vicktor el chico gordo, lleno de barros?—El hombre rubio hizo una mirada de fastidio ante el comentario para luego volver a sonreír—Te ves increíble.

—Ojalá yo pudiera decir lo mismo de ustedes dos—Comentó el hombre y todos se rieron.

Llevaban años sin hablar asi que tenían mucho que contarse entre ellos. Viktor les habló de su vida, de los negocios que tiene y de su familia, Velkan con Adelbert lo observaban con envidia y enojo.

Hablaron por otras dos horas hasta que Adelbert y Velkan se pusieron tan borrachos que no lograban ordenar muy bien sus palabras.

—Responde, hombre rubio perfecto-Le dijo Velkan a Viktor señalándolo—¿Cómo es posible que tu seas exitoso y nosotros no?—Viktor se rió un poco por la manera en la que hablaba su amigo.

—Créeme que preferiría ser como tú en estos momentos, me arrepiento a cada segundo de lo que hice para conseguir lo que tengo ahora.

—¡Puras babosadas!—Le gritó Adelbert—Sólo nos tienes lastima y por eso dices eso ¿quién se va a arrepentir de ser el dueño de tres fabricas de automoviles, tener a una esposa hermosa y a una hija increíblemente inteligente para su edad?

—Ahora me doy cuenta que todo eso no valía lo suficiente para lo que tuve que hacer...—La voz de Viktor sonaba triste y decepcionada pero la expresión de su cara no reflejaba ningún sentimiento.

—Deja de decir idioteces, cuentanos que hiciste y créeme que no dudaremos ni un segundo en hacerlo también—Le pidió Velkan.

—No, no voy dejar que cometan el mismo error que yo—Viktor se levantó pero Adelbert lo tomó del brazo y lo estrelló en la barra fuertemente.

—Dalca, más te vale que hables en este momento—Le anunció con voz amenazadora, Velkan sólo los observaba, el alcohol hacia que todo a su alrededor diera vueltas.

—¡Bien! ¡Sueltame ya, duele mucho!—El grito de Viktor devolvió a Velkan a la realidad—Sólo les advierto una cosa, luego de que lo hagan no hay vuelta atrás.

—Habla de una maldita vez Viktor—Le exigieron.

—Está bien, pero primero les preguntaré algo importante—Los dos hombrea lo miraron fijamente-¿Ustedes creen en los demonios?

Nota de la autora :D

Espero que les haya gustado, este es solo el inicio de esta historia, creanme que vale la pena quedarse a conocer al sexy demonio que robará los corazones de tod@s.

Espero que se queden a darle una oportunidad.
Besikiss🖤❤🖤❤