Bajo una Estrella Fugaz (Camren)

Capítulo 21

Después de conseguir un plato lleno de tortellini, Camila llevó su bandeja a la estación de postres.

Sally le dio un codazo. "Oh, mira, tu favorito".

Junto a las tazas de ensalada de frutas, el mousse de chocolate esperaba ser devorado.

En lugar de gruñir con entusiasmo, el estómago de Camila se apretó. No había tenido mousse de chocolate desde que había ido de excursión con Lauren hace dos meses, y ahora los pequeños cuencos le traían recuerdos que había tratado de olvidar. Decidida, puso una taza de fruta en su bandeja.

Sally la miró interrogante. "No hay mousse de chocolate? No me digas que te has puesto a dieta."

"No nada de eso."

"¿Qué es, entonces?" Sally puso dos tazones de mousse de chocolate en su bandeja. "Has estado un poco callada últimamente. ¿Todo bien?"

"Sí, por supuesto. Todo está bien." Camila apartó la mirada de la penetrante mirada de Sally y casi dejó caer su bandeja.

Una de las dos personas a las que no quería ver paseaba por las puertas de la cafetería y tomó una bandeja de la pila.

Brenda ¿Qué demonios está haciendo ella aquí?

Antes de que pudiera escapar rápidamente, Brenda levantó la vista y sus miradas se encontraron. La bandeja vacía de Brenda cayó al suelo, haciendo que las personas en las mesas cercanas miraran hacia arriba.

Maravilloso. Ahora los chismosos más grandes de la compañía las observaban. Apretando sus manos alrededor de los bordes de su bandeja, Camila decidió ser un adulto al respecto. "¿Puedes elegir una mesa para nosotros?", Le dijo a Sally. "Estaré allí en un minuto". Sin esperar una respuesta, se acercó a Brenda. "Hola."

"Uh. Hola. ¿Estas trabajando aquí?"

Camila asintió.

"¡Qué coincidencia!" Brenda sonrió. "Yo también. Acabo de empezar el lunes."

Lo que significaba que se seguirían chocando entre sí. Camila cubrió la bandeja con los nudillos hasta que pensó que el plástico se rompería.

Brenda la miró de arriba abajo. "Te ves muy bien". Ella bajó la voz. "Supongo que no has escuchado, pero Tonia y yo terminamos".

Camila la miró fijamente. Después de lo que había sucedido entre ellas, Brenda pensó que solo podía saludarla y que todo estaría bien. ¿Que tal vez ahora que ella estaba soltera, podrían continuar donde lo habían dejado?

Alguien se aclaró la garganta junto a ellas, y Camila se dio cuenta de que estaban bloqueando la puerta.

Cuando ella dio un paso atrás, el vicepresidenta de ventas de la compañía pasó de largo. Lauren lo siguió.

Se asintieron, como siempre, un simple y educado asentimiento. Increíble cuánto duele esa cortesía distanciada. Ella extrañaba a su amiga mucho más de lo que había pensado que haría.

"¿Quieres unirte a mí?" Brenda señaló una de las mesas vacías.

Camila hubiera preferido almorzar con un caimán. "No, gracias. Estoy sentado con una colega. Así que si me disculpas, ella está esperando." Se acercó a Sally, que estaba sentada en una mesa para dos, con la silla en posición para que ella pudiera verlas.

"¿Quién era esa?" Preguntó Sally antes de que Camila hubiera tomado asiento.

Miró el mousse de chocolate en la bandeja de Sally. "Nadie."

* * *

Lauren dejó su bandeja junto a la de su primo y se sentó frente a él. Él hablaba sobre los números de ventas en el mercado asiático mientras ella deslizaba su postre hacia un lado. Mousse de chocolate.