Bajo una Estrella Fugaz (Camren)

Capítulo 33

Después de estrellarse en el sofá de su oficina, Lauren finalmente llegó a casa alrededor de las ocho de la noche siguiente. En lugar de volver a casa en una casa tranquila que olía a aire rancio, la saludó el aroma de la salsa de tomate, la albahaca fresca y el perfume de Camila. Alguien estaba cantando en la cocina, algo fuera de tono, pero compensando eso en volumen y entusiasmo.

Dejó su maletín, por un momento irritada por la inesperada presencia. Todo lo que quería era una ducha, un tazón de cereal o alguna otra comida que no tomara mucho tiempo para prepararse, y luego sentarse en el sofá para trabajar más. Ella no tenía la energía para nada más. "¿Camila?"

La cabeza de Camila salió de la cocina, con el cabello despeinado. "Oh, estas en casa. No estaba segura de cuándo llegarías, pero quería dejarte algo de comida en la nevera."

"¿Estás cocinando?"

"Solo un poco de espagueti, pero no quería que vinieras a casa a un refrigerador vacío".

La irritación de Lauren se desvaneció. Se acercó y atrajo a Camila contra ella en un abrazo de cuerpo entero.

"¿Estás bien?" Camila murmuró, su rostro hundido contra el hombro de Lauren.

"Estoy bien. Solo ha sido un largo día. Una semana larga."

Camila se estiró y masajeó los músculos anudados de los hombros de Lauren.

"Oh Dios". Lauren se desplomó contra ella cuando sintió que sus músculos comenzaban a aflojarse por primera vez en días. "Le diré a Chris que te dé un aumento si sigues haciendo eso."

"Haré incluso más que eso. ¿Por qué no te das una ducha rápida y después de que te ponga algo de comida, te daré un bonito y largo mas-"

El timbre de su teléfono celular desde el interior del maletín hizo que Lauren se estremeciera. "Lo siento. Tengo que conseguir eso. Estoy esperando una devolución de llamada de Joe, nuestro CIO."

Camila asintió y fue a buscar el maletín para ella.

"Gracias", dijo Lauren, no solo por entregarle el maletín, sino también por ser tan comprensiva con las demandas de su trabajo. Eso nunca había sido dado en ninguna de sus relaciones pasadas. Levantó el teléfono celular hasta su oreja antes de que pudiera dejar de sonar. "¿Hola?"

"¿Lauren? Este es tu padre."

Lauren casi deja caer el teléfono. ¿Desde cuándo la llamaba su padre? La mayoría de las veces, su madre llamaba y transmitía cualquier mensaje que su padre pudiera tener.

Ante la mirada alarmada en el rostro de Camila, ella dijo, "Mi padre", haciendo que los ojos de Camila se abran aún más.

"Uh, hola papá".

"No quiero interrumpir lo que sea que estés haciendo. Solo llamo para asegurarme de que estarás en la conferencia."

Lauren se dirigió a la sala de estar y se dejó caer en el sofá. "¿Qué conferencia?"

"El Simposio Empresarial de la Costa Oeste en enero", dijo. "Tu tío mencionó algo acerca de que tuviste un compromiso previo. Seguramente eso puede ser pospuesto."

Lauren dejó caer su cabeza en el respaldo del sofá. "Es una boda, papá. No creo que eso pueda ser pospuesto."

"¿Una boda?", Repitió su padre como si nunca hubiera oído hablar de ese concepto. "¿Quién se va a casar?"

"Nadie que conozcas. Él es... un amigo." Ella no podía decirle que Alejandro podría ser algún día su suegro. Si logro no joderlo para variar.