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Ay dios.

Admiro a mi madre por todo los sacrificios que hace por mi, pero aborrezco a las personas para quien trabaja ella. Todo el día trabajando para unos corruptos.

Como me gustaría tener siempre una barita mágica para hacer desaparecer a ciertas personas.

Pero bueno.

No esta en mis manos el destino.

Suena el timbre del colegio lo que indica que ya tenemos que irnos. ¡Yay!

-Emmaaaaa! Te estábamos buscando, ¿vamos a sentarnos?

-Bueno Trina.

Trina es como mi hermana. Nos conocimos en quinto grado y desde ahí somos muy cercanas una a la otra. Me ha ayudado mucho.

-Esperenme! -gritó Mery que corre hacia nosotras.

Mery es nueva en este colegio, es extranjera, y es súper buena onda, parece tranquila... Bueno, solo parece.

Trina me tomó del brazo y casi me arrastró hacia la orilla de una pileta que estaba a las afueras del colegio y nos sentamos ahí.

-Que pasa? Por que tanto apuro?

-Ema, tengo un plan demasiado genial para este viernes -dijo Trina con demasiado entusiasmo.

No es nuevo que se entusiasme mucho.

Eso amo de ella. Siempre puede ver el lado bueno a las cosas y personas, y es contagioso su positivismo.

-Chicas... Por que esa necesidad de correr... Uuuf-dijo Mery que estaba jadeando como si hubiese corrido una maratón.

No se le dan los deportes, al igual que a mi, aunque si se tratara de voleibol, y no es por presumir pero, soy la mejor.

-Bueno bueno, ¿no es verdad que Emma necesita conseguir dinero rápido?

Mery y yo asentimos con la cabeza.

-bueno... Su hada madrina, alias Trina... -dice posando su mano bajo su cuello- ...le trae su solución.

-Ay dios esa cara no... -dice Mery tapándose su rostro con sus manos- siempre que se le ocurren ideas locas pone esa cara.

Y es verdad. La última ves que vi esa cara de Trina casi nos fuimos del país fingiendo ser viajeras junto una familia que tenia de mascota un cerdo y no hablaban español.

-¿Por qué no hacer panqueques y luego venderlos por las casas? -dijo Trina.

-hmm... No no lo sé Trina, puede que sea difícil, ¡sobre todo por que a ti te encantan los panqueques y venderíamos la mitad de los que prepararíamos por que los demás te los comerías! -dijo Mery subiendo el tono de voz.

-Devorar, mejor dicho... -yo estaba empezando a reír.

-Aysh okey, okey... Solo era una idea para que Emma pueda conseguir dinero.

-Gracias por la intención Trina, pero ya me las arreglaré. Igual los viernes paseo perros así que no los tengo libre... -las tres estábamos haciendo pucheros.

Después de eso nos despedimos y cada una se fue a su hogar.

-¡Ya llegué mamá! -anuncie mi llegada.

Nadie contestó. Mamá debe de estar en su trabajo.

La crisis nos estaba afectando mucho a mi madre y a mi. Tuvimos que hacer una venta de garaje para poder pagar las cuentas de la casa, también mi madre tuvo que vender su auto para poder pagar la renta.

Mi familia nunca fue adinerada, pero, gracias al esfuerzo de mis tatarabuelos, mis abuelos, y mis padres, nunca ha faltado el pan en la mesa.

Seré tu tutoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora