without you ─ yeongyu

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Beomgyu dejó caer la jeringa en la pequeña charola de metal que reposaba encima de la mesita de noche de aquella habitación, soltó un suspiro pesado, claramente estaba decaído.

Era de noche y los edificios iluminaban las solitarias calles, sin embargo por el gran ventanal se sentía el frío de la soledad. ¿Por qué todo últimamente se veía tan triste ante sus ojos?

Posó su avellana mirada en la camilla en la que se encontraba durmiendo Yeonjun, él por fin había despertado pero... ¿Por qué su corazón no estaba feliz?

─¿Cómo estás? Estoy muy emocionado de saber que por fin despertaste, probablemente ni me estés escuchando. ¿Sabes? Ya no tendré que hablar con la nada, ya no pareceré más un loco. Cuando llegue escuche tu voz, se encontraba un poco ronca por la gripe que te iba a dar, pero aún así es linda y hermosa como tú...

El menor daba dulces mimos al rededor del rostro de Yeonjun. Tomó el valor de hacer eso al ver que tenía un sueño pesado, pensó qué tal vez podía pasar una aplanadora encima de él y no sentiría nada.

─Soy un estúpido, el día de ayer me asome por el balcón de mi departamento, miré a las estrellas en el oscuro cielo y... me recordó a ti. Aveces las miró y pienso en que aquí abajo pasa de todo mientras ellas brillan y brillan a pesar de hay momentos en que están solas.

Beomgyu detuvo las caricias que le otorgaba al mayor, salió del lindo trance donde estaba al escuchar un suave suspiró, se exaltó al observar como el castaño se reincorporaba de la cama, con sus cabellos levemente alborotados.

─No te detengas, adelante sigue, tus manos son muy suaves... y tu voz es relajante. ─ musitó con un tono bajito y soñoliento.

El más bajo le sonrió levemente, sus pupilas se revelaban cansadas y deprimidas, sin embargó lejos de todo ese sufrimiento sus ojos admiraban con apego a Yeonjun.

─Tranquilo Junnie, vuelve a dormir, todos tus sueños están conmigo.

Y sin esperar más tiempo, el mayor se volvió a recostar entre las percudidas mantas blancas pero con una excepción, sostenía la delicada mano de Beomgyu, empezando a entrelazarla con la suya.

─¿Por qué haces eso?─ preguntó con sus mejillas coloradas de un tono rosado, agradeció internamente que la luz era escasa y no se podía observar su sonrojo.

─Porque es delicada y siento paz cuando está sobre la mía. ─ respondió Yeonjun, cerrando despacio sus ojos, dejándose caer en brazos de Morfeo.

Beomgyu estaba con una gran sonrisa de euforia.

Definitivamente Yeonjun era la fuerza que lo hacía vivir otra vez, incluso cuando estaba frente a la tristeza.

─Gracias por estar siempre a mi lado Junnie, vamos a crecer juntos lo prometo...

Beomgyu se acercó al rostro de Yeonjun, para dejar un beso en su mejilla. Se levantó del sofá donde estaba para salir por la puerta de madera.