Beomgyu sentía su cabeza explotar, le dolía demasiado, era como si alguien te estuviera golpeando repetidas veces en un mismo lugar aunque tú le pidieras que se detenga.
Pero a pasar de todo el dolor que sentía últimamente, no quería dejar su trabajo ir directo a la basura, por lo tanto con temperatura y flujo nasal iba caminando hacia el hospital donde trabajaba.
Al llegar a la puerta principal del edificio se colocó su impecable bata blanca sobre su cuerpo, sacó un pañuelo del maletín de cuero que cargaba diariamente consigo y lo dirigió a su nariz que se encontraba levemente roja por tanto moquillo.
─Soobin hyung!─ gritó eufóricamente Beomgyu, corriendo detrás de su mayor para poder alcanzarlo.
Soobin hizo una pausa y giró suavemente para mirar al menor que estaba a tan sólo 5 centímetros de distancia de él.
─Hola Beomgyu-ah, esperó que estés bien, te noto muy pálido. ─ comentó el más alto con una mueca de curiosidad en sus labios.
─Estoy bien hyung, no es nada de que preocuparse, sólo quería pedirle un favor ¿puedo?
Soobin observó al pelicafé con una pequeña sonrisa, posó su mano sobre la barbilla, simulando que estaba pensando la pregunta del menor. Después de unos cuantos segundos por fin habló.
─Esta bien ¿cuál es ese favor? ─ los ojitos avellanos de Beomgyu brillaron al escuchar la respuesta por parte de su mejor amigo, una sonrisa de felicidad se curveo en sus labios.
─Quería pedirle si me daba el permiso para dejar salir a Yeonjun al patio trasero, quiero que vea las flores y que sienta aire puro después de tanto tiempo.
Soobin miraba a Beomgyu con cierta ternura y burla al mismo tiempo, el menor no se dignaba ni un poquito en disimular su amor hacia el paciente que atendía.
─Tienes mi permiso, pero no pueden estar más de dos horas ahí afuera, necesitamos hacerle unos estudios. ─ sentencio con su voz autoritaria.
─Sí, me parece perfecto hyung.
─Bueno, luego te veo Beom-ah, tengo que ir a revisar un paciente. Y quiero que comas mucho más seguido, te veo muy decaído. ─ Soobin le dio un rápido abrazo a Beomgyu en forma de despedida, para finalmente irse caminando directo a la sala de urgencias.
─¡Yesss!─ comentó el más bajo al vacío, formando un puño con su mano mientras lo apretaba con alegría.
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𖧧
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⠀⠀⠀⠀⠀⠀─¿Realmente me dejaron salir a fuera por primera vez?─ Yeonjun tenía sus ojos abiertos por las palabras anteriormente dichas por Beomgyu, ni el mismo se las creía.
─Así es Junnie! Vamos a darte un paseo por la fuente ¿te apetece?─ interrogó el menor, tocando la mano del mayor con emoción notoria.
─¡Me agrada!
Y Beomgyu no espero más, tomó la silla de ruedas, empezando a sacarla de esa solitaria y fría habitación. La paso por los largos pasillos del hospital, para que finalmente llegaran a la dirección que tanto buscaban.
─Y es aquí Junnie, el patio trasero! Ven quiero enseñarte a los peces de la fuente, son hermosos.
El menor llevó a Yeonjun a la fuente, ayudándolo a levantarse de una forma delicada evitando lastimarlo, quería que se sentara a su lado para que lo apoyara en alimentar a los tiernos animalitos que tanto cuidaba.
─Mira, diariamente vengo a darles de comer junto con Kai, aveces Hyuka les lanza su comida al aire para ver si alguno de los peces la atrapa, pero nunca sucede.
─Son muy lindos, me encantan los de color dorado. ─ comentó Yeonjun mientras observaba con mucha admiración a los tres peces que se paseaban por casi toda la superficie de la fuente, le encantaba como el sol hacía ver sus pieles brillantes, como si fueran una valiosa joya.
─Son lindos, pero no más que tú... mmm Junnie ¿me dejas decirte algo muy cursi y meloso? ─ susurro con voz suave, le daba pena estar cerca de él, lo ponía nervioso al grado de que su corazón latía como si se fuera a salir de su órbita.
─Adelanté, puedes decirme todo lo que quieras. ─ respondió dándole una sonrisa ladida.
─No tengo las palabras suficientes para expresar todo lo que te quiero, eres lo único que vale la pena en mi vida, me haces feliz aunque no se noté. ─ Beomgyu recostó su cabeza en el hombro de Yeonjun, cerrando sus ojos con relajación, el mayor lograba generarle paz mental.
Yeonjun sintió sus ojos aguadarse, después de mucho tiempo por fin se sentía amado y apreciado por alguien, y aunque sonara ridículo él sinceramente sentía temor de que lo abandonen nuevamente, no quería que otra vez lograran llevarse su frágil corazón ya lastimado.
"Malditas inseguridades" se reprochó tiernamente.
Pero a pesar de ese gran miedo que sentía al decir la siguiente oración, tomó todo su valor tanto como físicamente y mentalmente para declararla.
─Beomgyu, no sabes cuanto agradezco el gran pilar que has logrado ser en mi vida en tan pocas semanas, te quiero demasiado! Eres un pequeño angelito que me ilumina en la oscuridad, gracias por ser la parte más hermosa de toda mi vida, por favor nunca te vayas.
Yeonjun dejó un beso en la sien del más bajo, mientras acariciaba suavemente su espalda con cariño.
Tal vez estar con Beomgyu no era fácil, pero él por fin tenía alguien que lo entendía, era hermoso amarlo, tanto como sentir sus cálidos abrazos en las noches que tenía frío, como cuando tomaba su mano junto con la de él para entrelazarlas y jugar con ella.
Él le tranquilizaba el alma y cuando se ríen juntos hace que crea... que nunca más va a volver a estar triste.
Yeonjun se dejó desplomar en Beomgyu, alejo su brazo de la espalda del menor, para llevar la manga de su sudadera y limpiarse sus lágrimas, las cuales no paraban de caer unas tras otras.
─Perdón, soy muy sensible...
─Oye, porque te disculpas hyung, no has hecho nada malo. No llores, los ángeles no lloran. ─ hizo un tierno puchero, mientras limpiaba con su pulgar el resto de las lágrimas de Yeonjun.
─¿Sabes? Aveces todos necesitamos escuchar lo que significamos para alguien. Me das la tranquilidad que necesito en mis días pesados...
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without you ─ yeongyu
Fiksi Penggemar› 𝘆𝗲𝗼𝗻𝗴𝘆𝘂 ─ Yeonjun quedó en coma por un accidente automovilístico, y Beomgyu es el doctor que lo cuida ❳ ❪ yeonjun + beomgyu ❫ ❍ 1 yeongyu, 1 kaibin 1 huening, 18 beomgyu, 17 beomgyu, 24 y...