La música a todo volumen combina con el ambiente dentro del bar.
El rubio camina entre el mar de personas frente a él y llega a la barra donde ve al castaño acostado sobre ella.
—Chris—
—¡Zabdi!— responde alegre levantando las manos y el potente olor a alcohol llega a las fosas nasales del rubio haciéndolo suspirar —Ven, ven, este hombrecito de aquí puede servirte un trago— termina señalando al bartender.
—Bueno, pero parece que tú te los has tomado todos por mí— responde sonriéndole mientras saca su billetera y le entrega unos cuantos dólares al chico —Gracias por avisarme, Erick—
El ojiverde toma el dinero sonriendo y se aleja mientras Zabdiel toma al castaño sobre sus hombros para sacarlo de ahí —Vámonos, Chris, has tomado suficiente—
—No— Christopher se aleja de él buscando su vaso torpemente —Todavía no me quiero ir—
—Vamos, Chris— el rubio intenta convencerlo, sintiendo su corazón estrujarse cuando empieza a llorar de la nada.
— Sólo déjame, Zabdiel— pide en medio de un sollozo.
— No me duele que haya sido Richard quien me botó —comienza a hablar luego de unos minutos — sino el hecho de que me haya hecho sentir tan insuficiente, tan poca cosa, dime, Zabdiel ¿Soy tan poca cosa?— pregunta mirándolo a los ojos y el rubio traga el nudo en la garganta que comienza a formársele.
—No lo eres, Chris— susurra con voz suave — tal vez ahora no lo veas de esta manera, porque no ha pasado tanto tiempo, pero después te darás cuenta que el que hayan terminado, fue lo mejor que te pudo haber pasado—
Christopher mira al rubio con los ojos brillantes y se apoya en él para salir de ahí.
Una vez afuera, el más alto abre la puerta del auto y lo ayuda a subir acomodándolo para después entrar del lado del conductor y enciender el auto.
Christopher comienza a reír y el rubio lo mira confundido mientras le pone el cinturón.
—¿Que es tan gracioso, eh?— dice comenzando a conducir.
—Es que todo da vueltas— responde soltando carcajadas mientras se remueve en el asiento.
Zabdiel ríe mirándolo de reojo y niega con la cabeza pensando en su abrupto cambio de humor. Aunque sinceramente prefiere verlo reír como tonto a llorar por uno.
—Está vez te quedarás conmigo— le dice el rubio estacionando en su edificio. Baja del auto y se dirige al lado del copiloto para ayudarlo a bajar.
— ¡Zab! ¡Eres muy guapo!— Christopher dice emocionado, como si lo viese por primera vez y el rubio ríe enternecido.
—Tú eres precioso— suelta acariciando su mejilla y se reprende al instante con su corazón latiendo fuerte —Subamos—
Le quita el cinturón y lo carga sobre sus hombros ayudándole a entrar. Lo guía a las escaleras para dejarlo en la cama del cuatro de huéspedes y lo acuesta para bajar a la cocina.
Toma un electrolito y una aspirina para dejarlos en la mesita de noche anticipando su resaca de mañana.
Mira como Chris juega con sus pies en su cama y suelta un suspiro, porqué está muy enamorado de él.
Lo ha estado hace bastante, de hecho, pero no fue lo suficientemente valiente para decirlo y Richard apareció. Ahora solo sufre internamente cada que su castaño sufre por el moreno, pues él hubiera dado todo por la oportunidad de estar con Chris.
—Vamos a quitarte esto para que duermas cómodo— le explica quitándole la ropa y con cuidado termina de desvestirlo.
Una vez lo deja en bóxer se aleja para buscarle algún pantalón de pijama, pero Christopher lo detiene enredando las piernas en su cadera.
—Me gusta tu cabello— dice acariciándolo —Es bonito, ¡Como tú! ¡Tú eres bonito y me gustas!— el castaño dice feliz y lo acerca intentando besarlo pero Zabdiel se aleja.
—Estas muy tomado, bonito— suspira mirándolo, sintiendo su aliento mezclarse con el suyo, y sabiendo que Chris está suficientemente ebrio, se anima a hablar de sus sentimientos—No tienes idea de cuanto me gustaría besarte y que lo que me dijeras fuera cierto, que estás tan enamorado de mi como yo lo estoy de ti, pero no lo es— termina con sus ojos llorosos y Christopher ladea la cabeza intentando procesar lo que dice con dificultad por el alcohol haciendo eco en su cabeza.
—Buenas noches, Chris— dice el rubio besando su cabeza y sale de ahí hacia su habitación, limpiando sus lágrimas que no dejan de salir.
ESTÁS LEYENDO
Cruda moral || Chrisdiel [OS]
FanfictionLos niños y los borrachos siempre dicen la verdad.