Beast soul, Fairy heart [BNHA & Fairy Tail] [Izuku Midoriya/Deku x Reader]

3 [Augurey] 3

(Bestia por capítulo: Ashwinder.

Son serpientes delgadas, de color verde pálido y con ojos color rojo resplandeciente. Dejan tras de sí un rastro de cenizas. Viven solamente una hora. Durante ese plazo buscan un lugar oscuro y cerrado donde poner sus huevos, y después se desintegran en forma de polvo. Los huevos son de color rojo brillante e irradian un calor intenso que puede llegar a prender fuego a una casa en cuestión de minutos, a menos que un mago los encuentre y congele con el hechizo adecuado.

Clasificación: XXX

Fuente: Harry Potter: Animales fantásticos Wiki)

Las puertas del gremio recibieron atención completa. El grito de hace rato, capturó miradas. Habían regresado. Tres chicas sonreían animosas. Aun no se percataban de las nuevas presencias en el gremio. La maga celestial se encaminó junto a las otras dos hacia la barra donde se encontraban Mirajane y Erza.

-Mira-san, estamos de regreso -volvió a anunciar la más baja.

Los jóvenes héroes, la observaron con detenimiento. A su parecer, era increíblemente joven para entrar a estudiar preparatoria, ¿ella era la nueva?

-Bienvenidas, ¿cómo estuvo el trabajo? -sonrió la albina.

-Agotador -suspiró la rubia-. Para variar, la recompensa fue a parar a reparaciones.

Erza suspiró. Su mirada voló hasta la ojocafe.

-¿Qué hicieron esta vez?

-Sora volvió a sobrepasarse. Destruyó dos viviendas, además del gremio de los ladrones por completo -respondió nerviosa la pequeña dragón del cielo.

No era exagerar decir que las expresiones de la clase entera -salvo Eraserhead-, eran de horror puro. Saber que uno de estos profesionales tenía tales capacidades destructivas, era algo de lo que preocuparse.

-¡No fue mi culpa! ¡Esos idiotas se lo buscaron! -se defendió la última de las chicas, y la que aparentemente, era la causante del embrollo.

-Sora, que te llamen...

-No. Lo. Digas -deletreó en un gruñido sobrehumano. Lucy entendió rápido el mensaje. Carraspeo disimulando.

-Esa no era razón para destruir esas casas. El gremio se pasa... ¡Pero las casas de las personas no!

La mencionada chasqueo la lengua. Un segundo Bakugōu, sin duda. No solo la actitud, el físico era algo similar con pequeños cambios. Sus orbes eran como brillantes joyas; nada parecidos a los rubíes sangrientos del rubio. Larga melena rebelde. Su voz no era tan áspera y parecía transmitir cierta alegría. Era un Bakugōu poco menos intimidante que el suyo. Shouta pensaba si realmente era sabio de parte del director, aceptar a una alumna con tales actitudes, nada heroicas. Infantil, destructiva, y posiblemente en total contra de ir a estudiar a U.A. Era un hecho para él, la chica sería expulsada el primer día y ni siquiera habría empezado el curso. Aún cuando no sabía a ciencia cierta cual de las tres jovencitas era la estudiante de intercambio.