El mismo idiota de siempre. [Dean Winchester y Tú]

Chapter 7: Meg

-¿Ustedes fueron los que no me han dejado dormir?

-¿A qué te refieres Sam?

-Sabes a lo que me refiero, ___.

-Yo no sé nada, pequeñín.

-Mido como 40 centímetros más que tú.

-Ya. Pero tienes unos 5 años menos.

-¿Fueron ustedes?- dejo de caminar para mirarme con una sonrisa en la cara- te dejare tranquila si me dices.

-Si, Sam fuimos nosotros.

-Lo sabía, ya se estaban tardando.

-Cállate Sam.

-¿Qué pasa, chicos?

-Nada.

-Nada hermano, todo bien. Ya hemos llegado.

-A papá y a nosotros nos iba muy bien sin estos estúpidos disfraces. Me siento como un actor de segunda fila.

-A mi me gusta, todo me queda bien sobre todo el de FBI.

-¿Cómo era esa obra que hiciste, Sammy? Nuestro pueblo, si, estuviste estupendo.

-¿Quieres encargarte de esto o no?

-Solo digo que estos disfraces cuestan mucho dinero.

-¿A quién?

-¿Crees que falsificar tarjetas es fácil?

Toque la puerta y nos presentamos a la mujer.

-Gracias por dejarnos entrar.

-La policía dijo que ya acabo, así que...¿son de la empresa de la alarma?

-Así es.

-No se ofendan pero son tan inútiles como los pechos en un hombre.

Me reí ante el comentario de la señora, imaginándome a los Winchester con senos.

-Por eso hemos venido. Para ver lo que pasó, para que no vuelva a ocurrir.

-Señora, ¿encontró usted el cadáver?

-Si, días después, llamaron de su trabajo porque no había asistido, abrí la puerta y entonces note el olor.

-¿Había alguna ventana abierta, las habían forzado?

-No, estaban cerradas como la puerta. Tuvimos que cortar la cadena para entrar.

-¿La alarma estaba activada?

-Ya se los dije su empresa no es muy buena.

-¿Había algún mueble volcado, señales de pelea?

-Todo estaba en perfectas condiciones. Salvo Meredith.

Mientras los chicos hacían las preguntas yo mantenía mi mirada fija en las manchas de sangre, estaba segura de que había un símbolo pero nunca lo había visto en mi vida.

-¿En qué condiciones estaba ella?

-Meredith estaba destrozada, hecha pedazos.

-Señora ¿le importa que nos quedemos a echar un vistazo?

-No adelante, hagan lo que quieran.

La mujer se retiró, y yo seguía viendo las manchas de sangre.

-¿Pueden buscar cinta aislante?

Al rato llego Sam y me entrego la cinta, uní con ella las manchas viendo con más claridad el símbolo pero seguía sin conocerlo.

-¿Alguno vio ese símbolo antes?